El F-14 Tomcat, desplegado desde inicios de la década de 1970, se destacó por su impresionante alcance operativo de cerca de 1.600 millas, una cifra significativamente superior a la del Super Hornet.
Esta capacidad de operación a largo alcance y a altas velocidades del Tomcat sería extremadamente valiosa en el contexto actual, donde la Armada enfrenta desafíos dentro de la creciente estrategia de China de acceso y negación de área (A2/AD).
La falta de aeronaves con capacidades extendidas de alcance podría comprometer la habilidad de la Armada para contrarrestar eficazmente estas amenazas emergentes.
Impacto de la limitada capacidad de alcance en la estrategia naval actual
La flota actual de aviones de ataque de la Armada de los EE. UU. muestra una deficiencia crítica en términos de alcance. Los Boeing F/A-18E/F Super Hornet, que forman el núcleo de esta flota, poseen un alcance de aproximadamente 400 millas cuando están cargados casi al máximo de su capacidad armamentística.
Este alcance puede aumentarse hasta cerca de 500 millas mediante el uso de una cápsula de reabastecimiento de combustible entre cazas F-18. Sin embargo, frente a los avances continuos en misiles balísticos antibuque de Beijing, esta limitación de alcance se presenta como un desafío creciente.
Históricamente, la Armada dependió de bombarderos A-6 y cazas F-14 Tomcat, los cuales tenían la capacidad de alcanzar distancias significativamente mayores que sus sucesores modernos. Aunque el Super Hornet sobresale en varios aspectos técnicos, la creciente necesidad de capacidades de ataque a mayor distancia podría hacer que la Armada extrañe la era del Tomcat.
Orígenes y evolución del F-14 Tomcat en la estrategia naval
El F-14 Tomcat fue ideado a finales de la década de 1950, en un contexto donde la Armada de EE. UU. buscaba un interceptor de largo alcance y alta resistencia para proteger sus grupos de batalla de portaaviones. Bajo la supervisión del secretario de Defensa Robert McNamara, la Armada se integró al programa conjunto de Caza Táctico Experimental (TFX). Aunque el diseño resultante del TFX servía como cazabombardero e interceptor, se quedaba corto en alcance, velocidad y capacidad de carga.
Northrop Grumman se adjudicó el contrato para desarrollar su prototipo F-14, un caza bimotor aire-aire capaz de alcanzar velocidades máximas de hasta Mach 2.2.
El primer Tomcat despegó en 1970, alcanzando su capacidad operativa inicial tres años más tarde. Este caza estaba equipado con misiles aire-aire AIM-54B y posteriormente AIM-54C, con capacidad para llevar hasta seis misiles Phoenix.
El Tomcat también incorporaba un cañón general Electric Vulcan M61A de 120 mm con 675 rondas de munición. Equipado con sensores avanzados y sistemas de contramedidas, cada F-14 disponía del inhibidor AN/ALQ-126.
El radar digital multimodo Raytheon AN/APG-71 se integró en la plataforma, facilitando la identificación de objetivos no cooperativos y otras funciones críticas.
El alcance operativo del Tomcat como pilar estratégico
La característica más destacada del Tomcat era su alcance operativo de aproximadamente 1.600 millas. Impulsado por dos motores Pratt & Whitney que generaban más de 20.000 libras de empuje estático cada uno, el caza podía lanzar ataques a objetivos hostiles a distancias de hasta 90 millas.
Si el Tomcat aún estuviera en servicio activo, representaría un activo invaluable ante la creciente amenaza de las estrategias A2/AD de China. Aunque se contempló la actualización a un Super Tomcat, la Armada decidió concentrar sus recursos en el desarrollo del Hornet y posteriormente del F-35C.
Sin el alcance y la capacidad del F-14 para contrarrestar las amenazas A2/AD, la Armada se ve obligada a confiar en otros medios y nuevas plataformas para asumir este rol defensivo.