La NASA se adentra en la carrera supersónica, proyectando avances que podrían revolucionar los viajes transatlánticos.
Implicaciones del Regreso Supersónico: Más allá del Concorde
La emblemática agencia espacial, NASA, anunció su interés en el desarrollo de un avión supersónico de pasajeros capaz de incrementar por cuatro la velocidad de los actuales viajes transatlánticos, sucediendo así al legendario Concorde, retirado hace dos décadas.
Basándose en estudios recientes, la NASA visualiza un mercado potencial en aproximadamente 50 rutas transoceánicas, con velocidades que oscilan entre Mach 2 y Mach 4 (2.450-4.770 km/h). Esto implica vuelos de apenas 90 minutos entre Nueva York y Londres, contrastando notablemente con las ocho horas actuales.
Los actuales aviones de pasajeros, con velocidades aproximadas de 965 km/h, alcanzan solo el 80 % de la velocidad del sonido, marcando un punto de referencia para la ambiciosa meta de la NASA.
Equipos Líderes en Desarrollo Aeroespacial y Sus Aliados
El Programa de Vehículos Aéreos Avanzados (AAVP) de la NASA ha otorgado contratos a dos prominentes equipos para conceptualizar esta innovadora nave supersónica.
Boeing encabeza uno de ellos, en colaboración con renombradas entidades como Exosonic, GE Aerospace, Georgia Tech Aerospace Systems Design Laboratory y Rolls-Royce North American Technologies.
Por otro lado, el segundo equipo es liderado por Northrop Grumman Aeronautics Systems, sumando a sus filas a Blue Ridge Research and Consulting, Boom Supersonic y nuevamente, Rolls-Royce North American Technologies.
El Enfoque Integral de Diseño y Responsabilidad Social
May Jo Lond David, gerente del Proyecto de Tecnología Hipersónica de la NASA, enfatizó la trascendencia de los “conceptos de diseño y las hojas de ruta tecnológicas” que se gestarán en este proyecto colaborativo.
Asimismo, se resalta una perspectiva integral que no solo busca innovaciones aeroespaciales, sino también una innovación responsable. Esto implica garantizar la seguridad, eficiencia y economía, mientras se minimiza el impacto ambiental y se aportan beneficios tangibles a los viajeros.
Una vez que se presenten los conceptos definitivos, la NASA, en conjunto con sus asociados, determinará la viabilidad y dirección futura del proyecto.
X-59: El Desafío de Un Supersónico Silencioso
Como parte de la misión QueSST, la NASA y su socio de largo plazo, Lockheed Martin, están trabajando en el desarrollo del X-59, un “avión supersónico silencioso”.
Este avión busca mitigar el problema de los dañinos estampidos sónicos, una de las principales controversias del Concorde. Dichos estruendos sónicos generaron impactos adversos al medio ambiente y a propiedades.
Ante esto, varios países, incluyendo Estados Unidos, prohibieron vuelos supersónicos terrestres. Con los datos obtenidos del proyecto X-59, la NASA aspira a revertir estas regulaciones.
El Legado del Concorde y las Lecciones Aprendidas
El Concorde, operando a Mach 2, logró transportar pasajeros entre Nueva York y Londres en solo tres horas. Sin embargo, su legado también incluye tragedias como el accidente de 2000, en el cual un vuelo Concorde de Air France dio como resultado 113 fallecidos.
Este avión fue eventualmente retirado en 2003 por sus operadores, British Airways y Air France, debido a costes operativos y una demanda decreciente.