El F-35 Joint Strike Fighter es uno de los aviones más avanzados que jamás haya surcado los cielos. Este avión de combate furtivo puede desempeñar muchas funciones, pero una de las más importantes es su capacidad para transportar y desplegar armas nucleares, algo con lo que Rusia o China probablemente solo puedan soñar en estos momentos.
El F-35, un avión avanzado
El F-35 Joint Strike Fighter es un avión polivalente y furtivo de quinta generación con tres versiones operativas.
El F-35A es la versión de despegue y aterrizaje convencional que vuela la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la mayoría de los usuarios extranjeros. El F-35B es la versión de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL), que pilotan el Cuerpo de Marines de EE. UU. y la Marina Real. Por último, el F-35C es la versión para portaaviones de la Marina estadounidense.
El avión de combate de generación se especializa en seis conjuntos de misiones: Ataque Estratégico, Apoyo Aéreo Cercano, Superioridad Aérea, Guerra Electrónica, Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR), Supresión de las Defensas Aéreas Enemigas (SEAD) y Destrucción de la Defensa Aérea Enemiga (DEAD).
Una de las piezas más fascinantes de la tecnología del F-35 es el software que permite al piloto mirar un objetivo, fijarlo y lanzar una munición con sólo apuntar el casco en la dirección del objetivo, independientemente de la dirección en la que vuele el F-35.
Pero lo que hace que el F-35 sea realmente especial es su capacidad de actuar como “mariscal de campo” en el campo de batalla, utilizando sus características de sigilo y sus avanzados sensores de fusión para detectar y seguir a un avión enemigo y dirigir hacia él a un avión amigo, como un F-15E Strike Eagle o un F/A-18 Super Hornet. Un F-35 podría marcar realmente la diferencia en el campo de batalla.
Pero uno de los defectos del F-35 es su escaso armamento interno. Con solo dos compartimentos internos para armas, el avión de quinta generación está limitado en cuanto al número de municiones que puede transportar y mantener sus características de sigilo. El F-35 puede llevar más armas, pero tendría que ser en puntos duros externos que disminuirían considerablemente su sigilo.
El F-35 es, con mucho, el proyecto más caro en el que trabaja el ejército estadounidense, con un coste aproximado de 1,7 billones de dólares.
En un principio, el Departamento de Defensa tenía previsto comprar unos 2.500 F-35 de las tres versiones, pero ahora esa cifra está en entredicho, ya que el elevado precio del avión ha obligado al Pentágono a replantearse su enfoque de compra. Pero el ejército estadounidense no es el único comprador del F-35. Cerca de 20 países han comprado, ordenado o expresado su interés en el avión de la generación de combate.
El F-35 y las armas nucleares
Las capacidades de sigilo de quinta generación del F-35 lo hacen casi invisible a los radares terrestres y aéreos, lo que permite al avión atacar objetivos terrestres, navales y aéreos sin ser detectado desde distancias muy largas. En un escenario nuclear, esto convertiría al F-35 en el avión ideal para desplegar un arma nuclear.
El Ejército del Aire ha estado trabajando en la habilitación del F-35 para operaciones nucleares. El año pasado, el avión alcanzó otro hito cuando dos F-35A desplegaron con éxito una versión de prueba de la bomba termonuclear B61-12.
Pero no todos los F-35 estarán autorizados a realizar operaciones nucleares. El Pentágono ha declarado que, una vez que la plataforma esté cualificada para misiones nucleares, sólo los escuadrones específicos de las Fuerzas Aéreas a los que se encomiende la misión nuclear estarán especialmente configurados.
El nuevo columnista de Defensa y Seguridad Nacional de 1945, Stavros Atlamazoglou, es un experimentado periodista de defensa especializado en operaciones especiales, veterano del ejército heleno (servicio nacional en el 575.º Batallón de Marines y en el Cuartel General del Ejército) y licenciado por la Universidad Johns Hopkins. Su trabajo ha aparecido en Business Insider, Sandboxx y SOFREP.