El 56º Ala de Combate realizó su última salida de entrenamiento con el F-16 en la Base Aérea Luke, marcando el inicio de la transición hacia el F-35A Lightning II.
El último vuelo del F-16 en la Base Aérea Luke
La 56ª Ala de Combate de la Fuerza Aérea de EE. UU. llevó a cabo su última salida de entrenamiento con el F-16 Fighting Falcon en la Base Aérea Luke, Arizona, el 26 de febrero de 2025. La misión final fue pilotada por el teniente coronel Michael Ress, comandante del 309º Escuadrón de Combate “Wild Ducks”, la última unidad de F-16 en la base.
La 309ª Unidad de Mantenimiento de Aeronaves, encargada del mantenimiento de estos aviones, finalizará la desinversión de los F-16 restantes en marzo, según un comunicado del 56º FW. Se espera que el escuadrón pase a formar parte de la flota de F-35A Lightning II, convirtiéndose en el séptimo escuadrón de este modelo en Luke.
El general de brigada David Berkland, comandante del 56º FW, destacó que este hito representa una evolución, no un cierre. “El último vuelo del F-16 en Luke es un tributo al legado de esta aeronave y a quienes la operaron. Ahora nos enfocamos en consolidar nuestra misión como la principal unidad de entrenamiento del F-35 para garantizar el dominio aéreo”, afirmó.
Desde la llegada del F-16 a Luke en diciembre de 1982, la base ha sido clave en la formación de pilotos de combate para EE. UU. y sus aliados. El entrenamiento comenzó en febrero de 1983 y, en los 42 años siguientes, más de 20,000 pilotos completaron el programa de formación B-Course.
El legado del F-16 y la transición al F-35
La última promoción de pilotos del 309º Escuadrón de Combate se graduó en septiembre de 2024. Sin embargo, este vuelo no marca el fin de las operaciones con F-16 en Luke, ya que la 425ª FS continuará entrenando a pilotos y técnicos de la Fuerza Aérea de Singapur.
Otras unidades que operaron el F-16 en Luke incluyen el 61º FS “Top Dogs”, 62º FS “Spikes”, 63º FS “Panthers”, 308º FS “Emerald Knights”, 310º FS “Top Hats” y 312º FS “Scorpions”. También lo utilizaron el 311º FS “Sidewinders”, ahora reubicado, y el 72º FS, desactivado.
La transición al F-35 ha trasladado la formación de nuevos pilotos de F-16 a Holloman AFB, Nuevo México. Desde 2014, el 54º Grupo de Combate asumió la responsabilidad del entrenamiento con F-16, a medida que el F-35 ganaba protagonismo en Luke.
Datos clave sobre la formación con el F-16 en EE. UU.
- Holloman AFB se convirtió en la principal base de entrenamiento de F-16.
- El programa entrena 180 pilotos por año, con más de 10,800 salidas anuales.
- Las unidades de entrenamiento incluyen el 311º FS, 314º FS y 8º FS.
- El Curso Básico de F-16 dura aproximadamente 9 meses.
- Los estudiantes registran 70 horas de vuelo en 59 salidas.
- La formación académica suma 245 horas y el entrenamiento en simulador, 69 horas.
Detalles sobre el entrenamiento de pilotos de F-16
Los pilotos del Curso B inician con cuatro semanas de clases teóricas sobre los sistemas y procedimientos del F-16. Posteriormente, completan sesiones en simuladores antes de su primer vuelo en la aeronave real.
Los primeros vuelos se realizan en un F-16D biplaza. Tras completar cuatro salidas, los estudiantes pilotan su primera misión en solitario en un F-16C. A lo largo del curso, mejoran sus habilidades hasta obtener la certificación para operar en cualquier condición climática.
La fase aire-aire incluye maniobras de combate, intercepciones tácticas, reabastecimiento en vuelo y operaciones nocturnas. Luego, la fase aire-tierra introduce vuelos a baja altitud y ataques con armas guiadas y no guiadas.
Capacitación avanzada y preparación para el combate
Hacia el final del curso, los estudiantes enfrentan escenarios avanzados como Counter Air Ofensivo, Apoyo Aéreo Cercano y Operación Aérea Compuesta. Una vez graduados, los pilotos continúan su entrenamiento en unidades operativas para especializarse en misiones avanzadas.
Las habilidades adquiridas incluyen el uso de misiles AIM-9 y AIM-120, bombas guiadas por láser Paveway, municiones JDAM y el sistema de puntería JHMCS. Además, los graduados pueden especializarse en misiones como la Supresión de Defensas Aéreas Enemigas (SEAD) y el uso de nuevas armas, como el AGM-65 Maverick o el AGM-158 JASSM.
Con esta transición, la Base Aérea Luke se consolida como el principal centro de entrenamiento para el F-35A Lightning II, asegurando la preparación de futuras generaciones de pilotos de combate.