Boeing Co. reportó un sólido desempeño financiero para el año 2023, no obstante, su perspectiva se encuentra actualmente bajo escrutinio debido a una investigación en curso relacionada con un incidente ocurrido en vuelo con uno de sus aviones 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines el 5 de enero.
Aunque el incidente no resultó en pérdidas humanas, ha suscitado preocupaciones significativas, atrayendo la atención de la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte hacia su programa de aviones más lucrativo.
El 31 de enero, Boeing anunció la entrega de 528 aviones comerciales durante el año 2023, incluidos 396 de la variante 737 MAX, superando el total del año anterior por nueve unidades. Además, la compañía registró un impresionante total de 1.576 pedidos netos nuevos para el año, duplicando prácticamente la cifra de 774 pedidos netos nuevos de 2022.
A pesar de estos resultados prometedores, Boeing se ha abstenido de proporcionar proyecciones para los próximos períodos fiscales. El CEO de Boeing, Dave Calhoun, atribuyó esta decisión a la investigación en curso, enfatizando en un memorando a los empleados la importancia de concentrarse en la producción y entrega de cada aeronave en el futuro inmediato.
El incidente de emergencia en vuelo del 5 de enero involucró un vuelo de Alaska Airlines de Portland, Oregon, a Ontario, California, que experimentó una despresurización de la cabina tras el desprendimiento de un panel lateral poco después del despegue. El avión retornó a Portland, logrando un aterrizaje seguro con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo.
Como medida de precaución, la FAA suspendió temporalmente la operación de más de 170 aviones del mismo modelo, aunque la mayoría ya ha sido inspeccionado y devuelto al servicio. Alaska Airlines, por su parte, ha reanudado las operaciones con sus 737 MAX 9.
Actualmente, la FAA está inspeccionando los procesos de ensamblaje de Boeing en su planta de Renton, Washington, y aún no se ha determinado cuándo se divulgarán los resultados de esta revisión. Esta situación ha obligado a Boeing a pausar sus planes de incrementar la tasa de producción de 38 a 50 aviones 737 MAX por mes.
Esta supervisión adicional podría además retrasar la certificación de los próximos modelos de la línea de aviones de fuselaje estrecho, el 737 MAX 10 y el 737 MAX 7.
Se espera un informe detallado sobre la causa específica del incidente del 5 de enero por parte de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte en la semana del 5 de febrero, lo cual podría proporcionar más claridad sobre la situación y las medidas a seguir.