El Su-75 enfrenta retrasos por sanciones que limitan componentes y financiamiento, mientras EE. UU. adjudica contrato para F-47 y China realiza vuelos de prototipos avanzados en Chengdu y Shenyang.
Adjudicación del contrato para el F-47 en Estados Unidos y sus tecnologías
La Fuerza Aérea de Estados Unidos anunció en marzo de 2025 la adjudicación del contrato para el desarrollo del F-47, el componente tripulado del programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación, a la empresa Boeing. El acuerdo inicial asciende a $20.000 millones y abarca la fase de ingeniería y fabricación, con el objetivo de producir un caza de sexta generación que reemplace al F-22 Raptor.
El F-47 incorpora tecnologías como sigilo avanzado, motores de ciclo variable y sistemas de inteligencia artificial para coordinar con vehículos aéreos no tripulados, conocidos como aeronaves de combate colaborativas. $300 millones asignados para 2025, de los cuales 2.700 millones se destinan al caza tripulado. La producción en serie se prevé para la década de 2030, con una flota inicial de 200 unidades.
En Estados Unidos, el programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación integra el F-47 con más de 1.000 aeronaves de combate colaborativas, en una proporción de dos no tripuladas por cada caza tripulado, para multiplicar la capacidad operativa. El Congreso estadounidense asignó $8.200 millones entre 2022 y 2025 para tecnologías relacionadas, con un enfoque en inteligencia artificial y posicionamiento sin GPS.
Estados Unidos, a través de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, probó algoritmos de inteligencia artificial en F-16 para simular combates contra pilotos humanos al integrar lecciones al F-47. Funcionarios de la Fuerza Aérea estadounidense, como el secretario Frank Kendall y el general Kenneth Wilsbach, indicaron que estos avances chinos podrían lograr capacidad operativa inicial antes que el F-47, aunque resaltaron que la tecnología estadounidense ofrece ventajas en procesamiento de datos e integración de sistemas.
Características clave de los cazas de sexta generación
- F-47 incorpora sigilo avanzado, motores de ciclo variable y sistemas de inteligencia artificial para coordinación con aeronaves no tripuladas.
- J-36 presenta configuración en forma de diamante sin cola, con tres motores turbofán para mayor empuje y eficiencia, optimizado para sigilo y larga autonomía.
- J-50 adopta alas en lambda sin cola, especulado como interceptor o vehículo aéreo no tripulado para operaciones navales.
- Su-75 incluye entrada de aire ventral en forma de U para reducir sección transversal radar, alas en delta y capacidad para 7.400 kilogramos de carga útil.
Primeros vuelos de prototipos chinos J-36 y J-50 en Chengdu y Shenyang
China, por su parte, realizó en diciembre de 2024 los primeros vuelos de dos prototipos de aeronaves de sexta generación: el J-36 desarrollado por la Corporación Aeroespacial de Chengdu y otro modelo de la Corporación de Aeronaves de Shenyang, denominado provisionalmente J-50. El J-36 presenta una configuración en forma de diamante sin cola, con tres motores turbofán que proporcionan mayor empuje y eficiencia, y un diseño optimizado para sigilo en todo el espectro y larga autonomía.
Imágenes captadas durante las pruebas muestran un fuselaje alargado para alojar armamento interno y sensores multispectrales, con capacidad para misiones de superioridad aérea y ataque a tierra. El prototipo de Shenyang adopta alas en lambda, también sin cola, y se especula que podría servir como interceptor o vehículo aéreo de combate no tripulado para operaciones navales.
La Corporación de la Industria de Aviación de China confirmó en marzo de 2025 que estos prototipos forman parte de un programa para alcanzar operatividad en la década de 2030, con énfasis en coordinación con drones y reducción de firma térmica. Los prototipos chinos incluyen sistemas de control de vuelo avanzados para aterrizajes en portaaviones, lo que sugiere variantes navales para expandir la proyección de fuerza en el Indo-Pacífico.
El J-36, con su bahía de armamento extendida, permite transportar misiles hipersónicos o drones, mientras el J-50 prioriza velocidad y maniobrabilidad en entornos operacionales. China avanza en motores de ciclo adaptativo similares a los estadounidenses, con pruebas adicionales en el XA100 de General Electric que informan el programa chino. Los prototipos incorporan materiales compuestos para minimizar emisiones térmicas y radares de escaneo electrónico activo de nueva generación.
Retrasos en el proyecto ruso Su-75 Checkmate por sanciones internacionales
El Su-75 Checkmate, presentado por Rusia en 2021 como un caza ligero de quinta generación con motor único y bajo costo operativo, acumula retrasos que lo alejan de su meta inicial de entrar en servicio en 2026. Las sanciones impuestas tras la invasión de Ucrania en 2022 impidieron la importación de semiconductores y equipos de mecanizado de alta precisión de la Unión Europea, lo que frenó la producción y las pruebas.
El vuelo inaugural, previsto para 2023, se pospuso a 2024 y luego a 2025, según declaraciones del ministro de Industria y Comercio Denis Manturov. El diseño incorpora una entrada de aire ventral en forma de U para reducir la sección transversal radar, alas en delta y capacidad para 7.400 kilogramos de carga útil, con un alcance de 3.000 kilómetros y velocidad máxima de Mach 1,8.
Sin embargo, la falta de financiamiento externo, como el esperado de los Emiratos Árabes Unidos, que optaron por adquirir F-35 estadounidenses, dejó el proyecto sin pedidos confirmados. Rostec, la corporación estatal rusa, identificó a Argentina, India y Vietnam como posibles clientes, pero las negociaciones no avanzaron. Analistas del Centro de Políticas de Seguridad estiman que el desarrollo se ha ralentizado o detenido, con un costo unitario proyectado entre 25 y $30 millones que no compensa las limitaciones impuestas por las restricciones internacionales.
Rusia rediseñó el Su-75 en 2023 al utilizar supercomputadoras para simular aerodinámica y reducir riesgos técnicos, pero las pruebas en túnel de viento se limitaron por escasez de recursos. El prototipo estático exhibido en ferias internacionales como Dubai en 2021 atrajo interés de Nigeria y Turquía, pero sin contratos firmados. La Fuerza Aérea rusa priorizó la producción del Su-57, su caza de quinta generación, con entregas de siete unidades en 2024 y dos más en abril de 2025 y dejó el Su-75 en segundo plano. El Su-75 busca exportaciones a África y América del Sur, con presentaciones en Perú en 2021, pero las sanciones bloquearon transacciones en dólares estadounidenses. El diseño permite integración con drones rusos, aunque sin avances concretos reportados.