la guerra en Ucrania amenaza con extenderse a países vecinos, lo que podría provocar la intervención de EE. UU. y la OTAN.
Violaciones del espacio aéreo por parte de Rusia sobre Finlandia y Suecia
Recientemente, aviones de combate rusos han violado el espacio aéreo de los miembros más nuevos de la OTAN, Finlandia y Suecia. El 10 de junio, bombarderos estratégicos y cazas rusos ingresaron al espacio aéreo finlandés, lo que provocó una respuesta de los F/A-18 Hornet finlandeses. Incidentes similares ocurrieron sobre Suecia el 14 de junio, involucrando a un bombardero ruso Su-24. Estas acciones resaltan el riesgo de que la guerra en Ucrania se extienda a los países vecinos y desencadene una intervención de EE. UU. y la OTAN.
El 10 de junio, aviones rusos violaron el espacio aéreo finlandés, lo que desencadenó una respuesta de Helsinki. Específicamente, varios aviones rusos – incluidos los bombarderos estratégicos Tu-95MS Bear y Tu-22M3 Backfire, que pueden llevar armas nucleares, así como los cazas Su-27, Su-30 y Su-33 Flanker – ingresaron al espacio aéreo finlandés mientras realizaban operaciones de entrenamiento. Los cazas F/A-18C Hornet finlandeses se desplegaron para interceptar los aviones rusos, que se retiraron sin un enfrentamiento.
Las autoridades finlandesas declararon: “A medida que avanza la investigación, se ha hecho evidente que, además del avión ruso previamente reportado, también hay razón para sospechar que tres otros aviones han infringido el territorio”. La Fuerza Aérea de Finlandia opera los cazas F/A-18 de fabricación estadounidense y ha hecho un pedido para adquirir los F-35A Lightning II, aviones furtivos de combate. Los oficiales finlandeses añadieron: “La violación del área se sospecha que fue cometida por una división de cuatro aviones, que incluía dos bombarderos y dos cazas. En su punto más profundo, la violación territorial se extendió 2,5 km hacia el lado finlandés”.
Incursiones aéreas sobre Suecia y la respuesta de la Fuerza Aérea Sueca
Posteriormente, el 14 de junio, un bombardero ruso Su-24 Fencer violó el espacio aéreo sueco, lo que obligó a la Fuerza Aérea Sueca a desplegar cazas JAS 39 Gripen para interceptar el avión ruso. Al igual que en el incidente anterior sobre Finlandia, el avión ruso se retiró pacíficamente después de un tiempo y sin enfrentamientos. Sin embargo, las actividades en sí mismas son preocupantes.
La OTAN y Rusia han estado cerca de enfrentarse varias veces desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú. Entre los incidentes notables se encuentra un caza ruso que obligó a un dron MQ-9 Reaper de la Fuerza Aérea de EE. UU. a estrellarse en aguas internacionales en el mar Negro, y un par de aviones rusos que casi derriban un avión de vigilancia británico en la misma área.
Desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, Finlandia y Suecia tuvieron que tomar una decisión difícil. Ambos países habían disfrutado de un largo período de neutralidad. Suecia, en particular, permaneció neutral durante las dos guerras mundiales que sacudieron Europa. Durante la Guerra Fría, Suecia y Finlandia mantuvieron en gran medida esa neutralidad.
La decisión de Finlandia y Suecia de unirse a la OTAN
La renovada agresión rusa y la aparente irracionalidad proveniente del Kremlin presentaron a Helsinki y Estocolmo una decisión difícil: mantener su neutralidad con el riesgo de ser el próximo objetivo de Moscú, o unirse a la OTAN y enfrentar la persistente ira de Moscú. Eligieron Occidente y la seguridad que este ofrece.
La reciente truculencia rusa es una reacción a esa decisión y es probable que empeore en el futuro. Sin embargo, Putin y el Kremlin saben que no pueden hacer nada extremo sin arriesgarse a una represalia de EE. UU. y la OTAN.
Las acciones recientes de Rusia, aunque no han llevado a enfrentamientos directos, incrementan el riesgo de una escalada no intencional de la guerra. La presencia continua de aviones rusos en el espacio aéreo de los nuevos miembros de la OTAN subraya la tensión en la región y la posibilidad de un conflicto inadvertido.
Riesgos y consecuencias de un conflicto accidental entre la OTAN y Rusia
Las violaciones del espacio aéreo por parte de Rusia en Finlandia y Suecia reflejan una táctica de intimidación que podría desencadenar una respuesta militar inadvertida. La entrada de bombarderos estratégicos y cazas en el espacio aéreo finlandés y sueco pone a prueba la capacidad de respuesta de estos países y la disposición de la OTAN para defender a sus miembros.
La integración de Finlandia y Suecia en la OTAN fortalece la alianza, pero también aumenta el potencial de enfrentamientos directos con Rusia. La adquisición de F-35A Lightning II por parte de Finlandia mejora su capacidad de defensa, pero también podría ser visto por Rusia como una escalada.
En conclusión, la situación en Ucrania no solo afecta a los países directamente involucrados, sino que tiene implicaciones más amplias para la seguridad europea y global. La OTAN debe manejar con cautela sus respuestas a las provocaciones rusas para evitar una guerra accidental que podría tener consecuencias devastadoras.