Leonardo presentó en Roma el sistema antiaéreo Michelangelo Dome destinado a proteger infraestructuras críticas mediante una arquitectura multidominio de alcance nacional.
Arquitectura y objetivos operativos del sistema Michelangelo Dome
Leonardo presentó en Roma el sistema “Michelangelo – The Security Dome” como una arquitectura antiaérea y antimisil de múltiples capas para proteger infraestructuras críticas y áreas de interés. La propuesta conecta plataformas y equipos en los dominios y fija objetivos de detección, seguimiento, interceptación y neutralización ante ataques de gran escala. La compañía situó la capacidad operativa plena desde 2028, después de una implantación parcial, y resaltó compatibilidad con estándares aliados y activos de países socios.
Leonardo describió Michelangelo como solución modular, abierta, escalable y multidominio. No definió un equipo único, sino una arquitectura que integra sensores terrestres, navales, aéreos y espaciales; plataformas de ciberdefensa; sistemas de mando y control; algoritmos de inteligencia artificial; y efectores coordinados. La empresa señaló cobertura ante amenazas aéreas y misiles, incluidos misiles hipersónicos y enjambres de drones, además de ataques de superficie y subsuperficie en el mar, y fuerzas hostiles en tierra.
Fuentes del sector financiero atribuyeron a Leonardo una propuesta de tipo cúpula que prioriza la integración de medios existentes y la interoperabilidad entre plataformas heterogéneas. El diseño acorta el ciclo detección–decisión–respuesta mediante empleo intensivo de inteligencia artificial. La compañía planteó un despliegue rápido entre socios con equipamientos distintos gracias a estándares compartidos y a una capa de integración que no impone un sistema específico, con alineamiento a normas de la OTAN.
La plataforma aplica fusión avanzada de datos de múltiples sensores y algoritmos predictivos para anticipar comportamientos hostiles, optimizar la respuesta y coordinar de forma automática los medios más adecuados. Leonardo ubicó el proyecto en la contribución a la autonomía estratégica y a la resiliencia tecnológica europeas. Entre las aplicaciones operativas figuran bases militares, puertos, aeropuertos, redes energéticas, zonas urbanas, sedes industriales y eventos de gran afluencia. La protección incluye infraestructuras civiles y militares.
Puntos clave, cifras y fechas del programa Michelangelo Dome
- Presentación en Roma, jueves 27 de noviembre de 2025, recinto Officine Farneto.
- Capacidad operativa plena prevista a partir de 2028 tras una fase de implantación parcial.
- Equipo conjunto entre Leonardo y las Fuerzas Armadas italianas para definir la arquitectura.
- Compatibilidad con activos de defensa de otros países y alineación con normas de la OTAN.
- Cúpula modular y multidominio destinada a proteger infraestructuras críticas y áreas de interés.
Despliegue por fases, equipo conjunto e interoperabilidad con aliados
La compañía comunicó un calendario con dos fases que incluye un despliegue inicial parcial y, después, el logro de la capacidad operativa plena desde 2028. Leonardo ya presentó el plan a mandos militares italianos e inició la organización del equipo conjunto que definirá la arquitectura de referencia. El compromiso público consistió en ajustar el diseño a los requisitos de defensa nacionales y a oportunidades de cooperación europea. La empresa detalló una implantación con alcance progresivo.
El consejero delegado, Roberto Cingolani, anunció la creación de un equipo mixto con personal de Leonardo y de las Fuerzas Armadas italianas para diseñar la arquitectura según necesidades operativas del país. El ministro de Defensa, Guido Crosetto, indicó que cada país podrá integrar tecnologías propias y confirmó conversaciones iniciales con socios europeos. Desde París, tras reunirse con Catherine Vautrin, reiteró una petición de soluciones contra guerra híbrida con prioridad en energía y aeropuertos.
Leonardo presentó una propuesta orientada a coordinar plataformas desde el subsuelo marino hasta el espacio exterior en una red. El diseño admite incorporación gradual, facilita cooperación con aliados y permite que cada país conecte medios propios —misiles antiaéreos y antimisil, sensores heterogéneos y sistemas de guerra electrónica— bajo una dirección de combate común. La capa de integración y los estándares compartidos habilitan despliegues entre socios con equipamientos distintos sin obligación de una familia de misiles.
El sistema tomó como referencia el concepto de cúpula que Israel emplea desde 2011 con la Cúpula de Hierro, una referencia funcional y no una copia tecnológica, según Leonardo. La empresa remarcó que Michelangelo no se limita a una familia de misiles determinada y que la prioridad recae en la integración y en la gestión del combate en red. La compatibilidad con activos nacionales y la adhesión a estándares aliados facilitan incorporaciones progresivas.
Panorama internacional: Estados Unidos, Turquía y Taiwán con cúpulas
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció el 20 de mayo de 2025 el programa Golden Dome, un sistema de defensa antimisiles de alcance nacional con arquitectura por capas. El plan incluyó, por primera vez, interceptores basados en el espacio, y fijó como horizonte de operatividad la década en curso. La hoja de ruta contempló la integración de sistemas en servicio con sensores y armas de nueva generación bajo un marco común.
En la ejecución, informes recientes señalaron retrasos relevantes tras un cierre de la administración federal de 43 días y por la ausencia de un plan detallado de gasto para partidas ya aprobadas. La paralización afectó autorizaciones contractuales y contrataciones, y dejó bajo revisión un plan de implantación presentado a mediados de noviembre. Estas dificultades modificaron plazos y tareas en varias líneas del programa con impactos administrativos. La planificación operativa quedó sujeta a ajustes.
Aun con esas dificultades, el Departamento de la Fuerza Espacial avanzó con la adjudicación de varios contratos iniciales para prototipos de defensa antimisil con componentes espaciales. El esquema de competición incluyó bolsas de premios con asignaciones más elevadas en fases posteriores según el rendimiento de los demostradores. La fase en curso abarcó estudios y desarrollos de interceptores y de control de tiro para intercepción en el espacio. El proceso se desarrolló con un plan bajo revisión.
En Turquía, la Presidencia de las Industrias de Defensa informó el 26 de noviembre de 2025 de contratos por 6.500 millones para reforzar y desarrollar la Cúpula de Acero, un sistema multicapa con sensores, radares, centros de mando y misiles. En Taiwán, el gobierno anunció el 10 de octubre de 2025 el T-Dome y, el 26 de noviembre, precisó un presupuesto extraordinario de 40.000 millones para 2026-2033 y compras de armamento de precisión.
