El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, se desplaza hacia el portaaviones USS Gerald R. Ford en una misión para reunirse con los marineros a quienes ha ordenado permanecer en alta mar con el objetivo de prevenir que el conflicto entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto regional aún más devastador.
La presencia de Austin en la región tiene como objetivo ejercer presión sobre Israel, instándoles a cambiar su estrategia en Gaza, orientándola hacia una campaña más restringida y acelerar la atención a las urgentes necesidades humanitarias de los civiles palestinos.
Simultáneamente, existe preocupación en Estados Unidos ante la posibilidad de que Israel emprenda una operación militar en su frontera norte con Líbano, con el fin de expulsar a los terroristas de Hezbolá, quienes han estado perpetrando ataques diarios en esa zona. Esta acción podría abrir un segundo frente y extender el conflicto.
La decisión de Austin de trasladar el portaaviones al Mediterráneo oriental se tomó inmediatamente después de que terroristas de Hamás ingresaran al sur de Israel el 7 de octubre, causando la trágica muerte de alrededor de 1,200 personas. Inicialmente, se había previsto que los más de 4,000 marineros a bordo del portaaviones y los buques de guerra que lo acompañaban regresaran a sus hogares a principios de noviembre.
Desde la cubierta del USS Gerald R. Ford, navegando a unas pocas millas de la costa de Israel, Austin expresó su gratitud hacia los marineros y sus familias, quienes sacrificaron pasar las vacaciones juntos debido a esta importante misión.
“A veces, nuestros mayores logros radican en las tragedias que conseguimos evitar”, manifestó Austin a la tripulación. “En un momento de inmensa tensión en la región, todos ustedes han sido la pieza clave en la prevención de un conflicto regional más amplio”.