El SR-72 alcanza Mach 6 para misiones de inteligencia en entornos hostiles, con pruebas en 2025 y servicio en 2030, según anuncios desde 2013.
Orígenes y evolución del proyecto SR-72 en Lockheed Martin
Lockheed Martin, a través de su división Skunk Works, desarrolla el avión SR-72, un vehículo aéreo no tripulado que se diseña como sucesor del SR-71 Blackbird, con capacidad para alcanzar velocidades de Mach 6 y para ejecutar misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en entornos de alta amenaza, según comunicados de la empresa que se emitieron desde 2013. La iniciativa se incluye en colaboraciones con entidades como Aerojet Rocketdyne.
Se prevé que el aparato entre en servicio en la década de 2030, después de pruebas iniciales que se programaron para 2025. El SR-72 se origina en investigaciones que se iniciaron en 2006, cuando Lockheed Martin empezó a explorar tecnologías hipersónicas para superar las limitaciones del SR-71, un avión de reconocimiento estratégico que operó entre 1966 y 1990.
Aquel modelo, que se entregó inicialmente a la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la base de Beale, California, contaba con dos motores Pratt & Whitney J58 que generaban 32.500 libras de empuje cada uno en postcombustión, lo que permitía velocidades superiores a Mach 3 y altitudes por encima de 85.000 pies. Durante su trayectoria, el SR-71 recorrió más de 2.900 millas de rango y vigiló hasta 100.000 millas cuadradas por hora desde gran altura.
Con un total de 942 salidas en el caso del ejemplar con mayor registro, que acumuló 2.981 horas de vuelo. Su retiro se debió a restricciones presupuestarias y altos costos operativos, lo que se saldó con la ausencia de un avión similar, ausencia que el nuevo proyecto tiene como objetivo corregir con mejoras en materiales y propulsión.

Características técnicas clave del predecesor SR-71
- Dos motores Pratt & Whitney J58 con 32.500 libras de empuje cada uno en postcombustión.
- Velocidades superiores a Mach 3 y altitudes por encima de 85.000 pies.
- Rango de más de 2.900 millas y vigilancia de 100.000 millas cuadradas por hora.
- 942 salidas y 2.981 horas de vuelo en el ejemplar con mayor registro.
Avances en diseño y propulsión del SR-72
En noviembre de 2013, Lockheed Martin divulgó detalles del SR-72 en un comunicado que describía su diseño para vuelos a Mach 6, el doble de la velocidad máxima del predecesor, mediante la integración de un motor de turbina convencional con un estatorreactor de combustión supersónica. Esta configuración híbrida permite acelerar desde el reposo hasta velocidades hipersónicas sin interrupciones.
Se basa en experimentos previos del programa Falcon de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, donde se probaron vehículos como el Hypersonic Technology Vehicle 2. Brad Leland, gerente del programa de hipersónicos de la empresa, señaló entonces que el aparato, combinado con misiles hipersónicos, podría alcanzar cualquier punto continental en menos de una hora.
Lo que proporciona una característica técnica en escenarios de conflicto donde la rapidez se requiere. Avances posteriores confirmaron el desarrollo del proyecto. En junio de 2017, la empresa confirmó que el SR-72 entraba en fase de desarrollo para los primeros años de la década de 2020, con pruebas completas del sistema de propulsión combinada.
Rob Weiss, vicepresidente ejecutivo de Skunk Works, describió la madurez de las tecnologías hipersónicas en ese momento. Para enero de 2018, Jack O’Banion, vicepresidente de Lockheed, indicó el uso de fabricación aditiva y modelado computacional para resolver desafíos como el enfriamiento de componentes expuestos a temperaturas extremas durante el vuelo sostenido a alta velocidad.
Especificaciones y progresos recientes en el SR-72

Ese mismo año, en febrero, Orlando Carvalho, vicepresidente ejecutivo de aeronáutica, indicó que, aunque no se había construido un prototipo completo, las investigaciones hipersónicas progresaban hacia un vehículo reutilizable con capacidades ampliadas. En noviembre de 2018, la empresa reiteró que el prototipo permanecía en agenda para su primer vuelo en 2025, con entrada en servicio prevista para los años 2030.
Con capacidad para transportar misiles hipersónicos destinados a impactos precisos en objetivos de alto valor, como centros de mando o instalaciones de misiles. Las especificaciones técnicas del SR-72 incluyen un sistema de propulsión que combina un turbomotor derivado de modelos existentes con un estatorreactor capaz de mantener el vuelo a Mach 6 durante distancias prolongadas.
El aparato opera a altitudes superiores a las de los cazas actuales, lo que proporciona resistencia ante sistemas de defensa antiaérea avanzados, como los desplegados por Rusia o China. Incorpora tecnologías de sigilo y autonomía, aunque inicialmente se concibió con opción tripulada, el diseño actual prioriza la operación no tripulada para reducir riesgos.
Entre sus misiones principales se incluyen la recolección de datos en tiempo real a escala global, así como ataques rápidos en entornos de acceso denegado, donde la velocidad permite evadir detecciones y respuestas. Los materiales avanzados y soluciones de enfriamiento integradas, que se desarrollaron mediante técnicas de fabricación digital, gestionan el calor generado por la fricción atmosférica a esas velocidades.
Indicadores de transición y competencia tecnológica

Un problema que limitaba al SR-71 a operaciones breves en su régimen máximo. Recientes indicadores indican una transición hacia etapas más concretas. Entre 2018 y 2023, Lockheed Martin expandió su unidad de programas de desarrollo avanzado en un 75 por ciento, con la contratación de más de 2.300 empleados adicionales.
En agosto de 2021, se completó la construcción de una nueva instalación en Palmdale, California, equipada con inteligencia artificial, realidad aumentada y robots para ensamblaje flexible. Informes financieros del segundo trimestre de 2024 revelaron inversiones precontractuales que superaron los $335 millones desde 2022 en un programa clasificado de diseño complejo.
Porque la empresa asume costos en espera de reembolsos del Pentágono. John Clark, gerente general de Skunk Works, afirmó en 2022 que se realizaban actividades de producción inicial en esa ubicación, enfocadas en aparatos operativos. Estas expansiones facilitan la preparación para una flota, aunque el proyecto mantiene un perfil bajo desde 2018.
Porque coincide con anuncios de avances hipersónicos por parte de otras naciones. El SR-72 se incluye en un conjunto de competencia tecnológica, donde la Fuerza Aérea de Estados Unidos requiere mantener su capacidad de proyección global. A diferencia del SR-71, que requería una tripulación de dos personas y medía 107 pies de largo con una envergadura de 55 pies.
Integración y lecciones del SR-71 en el nuevo modelo

El nuevo modelo incluye la reutilización y la integración de armamento, como misiles para impactos en menos de una hora desde el lanzamiento. Pruebas de un vehículo de investigación de vuelo, reportadas en 2017, confirmaron arranques confiables de motores a velocidades hipersónicas y agilidad en ese régimen.
Aunque no se han divulgado detalles sobre el costo total o el número de unidades planeadas, las inversiones indican un compromiso sostenido con el programa, que podría complementar otros sistemas de vigilancia orbitales y drones convencionales en misiones de alto riesgo. Los actores involucrados incluyen a Lockheed Martin y Aerojet Rocketdyne.
Y también a instituciones gubernamentales que supervisan los avances hipersónicos. El proyecto utiliza lecciones del SR-71, que estableció récords como una velocidad absoluta de 2.193 millas por hora y una altitud de 85.069 pies en julio de 1976, pero adapta esas bases a exigencias modernas.
Donde la autonomía y la velocidad extrema determinan la efectividad. De este modo, el SR-72 constituye una modificación en la aviación de reconocimiento, con atención en la integración de sistemas que permitan operaciones continuas en escenarios globales.
