El gobierno de Estados Unidos solicitó a Lockheed Martin un aumento sustancial en la producción de los interceptores PAC-3 Missile Segment Enhanced (MSE). Estos misiles se utilizan en los sistemas de defensa antiaérea Patriot. Según Aviation Week y funcionarios de la compañía, la tasa de producción inicialmente prevista para 2027 ya se ha alcanzado antes de lo programado, lo que motivó la petición.
El interceptor PAC-3 MSE es la versión más reciente del misil Patriot. Fue diseñado para interceptar misiles balísticos tácticos y misiles de crucero avanzados. El misil destruye el objetivo a través de un impacto directo, gracias a su motor de cohete de combustible sólido más potente, controles aerodinámicos optimizados y sistema de guía mejorado.
Cada lanzador M901 puede transportar hasta 16 misiles PAC-3 MSE, a diferencia de las cuatro unidades en versiones anteriores. Esto aumenta significativamente la potencia de fuego. El sistema se apoya en el radar AN/MPQ-65, con capacidad para detectar y rastrear más de cien objetivos de manera simultánea. Este radar puede identificar misiles balísticos a un alcance máximo de 160 km.
Según Brian Kubik, vicepresidente del programa PAC-3 de Lockheed Martin, la compañía debe fabricar 650 interceptores anualmente para 2027, según el contrato actual. Este objetivo ya se ha logrado si se consideran los últimos tres meses de producción. Las conversaciones con el gobierno ahora evalúan volúmenes de hasta 2,000 unidades anuales, superando las proyecciones iniciales.
Los planes internos de Lockheed Martin apuntan a producir 750 misiles PAC-3 MSE en 2027. El aumento previsto se refiere a los sistemas Patriot y al sistema de Defensa de Área de Gran Altitud Terminal (THAAD), que tiene una tasa de producción anual de 96 interceptores.
Dawn Golightly, vicepresidenta de defensa antiaérea en Lockheed Martin, confirmó que la compañía está evaluando la capacidad necesaria para apoyar una tasa de producción ampliada en ambos sistemas. Una limitación principal en la producción fue la disponibilidad de motores de cohetes sólidos. Esta restricción se resolvió gracias al aumento en la fabricación por parte de L3Harris Technologies y Northrop Grumman, además de buscar otros proveedores.
Kubik señaló que la cadena de suministro anticipó la mayor demanda y se adapta a esta. El PAC-3 MSE es la versión en producción, pero Lockheed Martin trabaja en la actualización “Subsistema de Guiado Integrado” (IGS). Esta nueva generación utiliza electrónica miniaturizada y contará con más propulsor, por lo que su alcance será mayor. La producción del IGS comenzará en dos años.
Este aumento de la capacidad industrial responde a un contexto operativo con múltiples despliegues de los sistemas Patriot y THAAD. En los últimos meses, Estados Unidos, Israel y otros socios han utilizado estos interceptores para neutralizar ataques iraníes y hutíes en el Medio Oriente. En junio de 2025, el programa THAAD registró la intercepción más grande de su historia, al neutralizar varios misiles iraníes.
Lockheed Martin y el Pentágono planifican mejoras futuras a partir de estos eventos, aunque no se han revelado detalles. El Patriot PAC-3 MSE y el THAAD son centrales en la arquitectura de defensa antimisiles de Estados Unidos. Un aumento de la producción podría cambiar la capacidad de Washington para responder a múltiples teatros de operaciones de forma simultánea.
Lockheed Martin ha alcanzado el ritmo de producción establecido para 2027 y se prepara para aumentarlo. Las mejoras en el suministro de motores de cohetes, el desarrollo tecnológico y la alta demanda internacional son factores que motivan a la compañía y al gobierno estadounidense a considerar una expansión de la capacidad para reforzar la defensa.