Lockheed Martin y la Oficina del Programa Conjunto del F-35 (JPO) han alcanzado un acuerdo para los próximos lotes de producción del caza furtivo F-35, específicamente los lotes 18 y 19. Este acuerdo, aún pendiente de formalización, llega con un retraso de aproximadamente un año, lo que obligó a Lockheed a financiar parte de la producción de su propio bolsillo. Las notificaciones sobre este acuerdo fueron enviadas al Congreso el 21 de noviembre, aunque de forma inusual, la JPO no reveló los precios por aeronave para las tres variantes del caza.
El lote 20, que será negociado por separado, podría ser el primero de un contrato plurianual que ya estaba planificado. En una declaración conjunta, tanto Lockheed como la JPO indicaron: “Hemos llegado a un acuerdo inicial como parte de las negociaciones en curso para el contrato de producción de vehículos aéreos del lote 18/19”. También señalaron que las cifras exactas de la cantidad y el costo de los aviones se compartirán cuando se firme el acuerdo final.
Se estima que el acuerdo abarcará aproximadamente 300 aviones. En contratos anteriores, los lotes 15 a 17 tuvieron un precio cercano a los 82,5 millones de dólares para la versión F-35A de la Fuerza Aérea, mientras que las variantes B y C fueron más costosas. Con la inflación, que ha aumentado un 8% desde 2022, se prevé que el costo por avión en los lotes 18 y 19 pueda subir en 6,6 millones de dólares, alcanzando un total cercano a los 90 millones por unidad.
Lockheed financió la producción durante la espera de acuerdo final

Los fondos destinados al Lote 18 se agotaron en el tercer trimestre del año, lo que llevó a Lockheed a continuar con la producción utilizando recursos propios. El director ejecutivo de la empresa, Jim Taiclet, destacó en la conferencia telefónica sobre los resultados de la compañía del 22 de octubre que era necesario seguir produciendo para evitar interrupciones graves en la cadena de suministro.
En cuanto a los gastos, Taiclet indicó que Lockheed asumió 400 millones de dólares para seguir con la producción durante el tercer trimestre y cubrió 300 millones de dólares adicionales en impactos a nivel de la cadena de suministro. Los funcionarios de la empresa advirtieron que si las negociaciones para los F-35 se extendían hasta 2025, Lockheed registraría pérdidas superiores a los 1.000 millones de dólares en ventas e ingresos a partir de 2024.
Las negociaciones fueron complicadas debido a la suspensión de un año en las entregas de los F-35, que comenzó a fines del verano de 2023 y concluyó en julio de 2024. La actualización Tech Refresh 3 que incorporaban las aeronaves no había sido completamente desarrollada ni probada, lo que impidió que la Agencia de Gestión de Contratos de Defensa aprobara las entregas.
Suspensión de entregas impactó negociaciones y ventas

Durante la suspensión de entregas, Lockheed no recibió pagos de 7 millones de dólares por avión, lo que se saldó con una pérdida de unos 60 millones de dólares en comisiones por adjudicación. La situación mejoró en julio cuando el teniente general Michael Schmidt, director de la JPO, aprobó la liberación de los aviones tras verificar que el software TR-3 era lo suficientemente seguro para la entrega y operación.
En su punto máximo, hasta 120 aviones estaban almacenados a la espera de su entrega. Lockheed informó que ahora está logrando entregar unos 20 F-35 por mes, tanto de aviones almacenados como de nueva producción. Se estimaba que en 2024 se entregarían entre 75 y 110 F-35, pero esta cifra se ha revisado al alza y ahora se espera que se entreguen entre 90 y 110 unidades. A partir de 2025, la empresa prevé entregar más de 156 F-35 anualmente.
Los aviones actualmente producidos en las instalaciones de Lockheed en Fort Worth, Texas, incluyen la actualización Tech Refresh 3 y comenzarán a recibir las más de 80 mejoras planificadas en la versión Block 4 del F-35.
Se espera un aumento de precios debido a la inflación y la complejidad del F-35

A pesar de que los precios aún no se han hecho públicos, las fuentes indican que el costo unitario del F-35 en los lotes 18 y 19 será considerablemente más alto que en años anteriores. Este aumento es el resultado de varios factores, entre ellos el impacto de la inflación, la mayor complejidad de las versiones actuales y futuras del avión, y la reducción de las compras anuales por parte de los servicios militares.
No obstante, las ventas internacionales siguen siendo fuertes. El 21 de noviembre, Lockheed anunció que Rumania había acordado la compra de 32 F-35, convirtiéndose en el vigésimo país en seleccionar este avión de combate avanzado.