El Lockheed P-2 Neptune destacó como un avión clave de patrulla marítima y guerra antisubmarina en la posguerra.
Lockheed P-2 Neptune: pilar de la guerra antisubmarina
El Lockheed P-2 Neptune, designado inicialmente como P2V hasta septiembre de 1962, marcó un hito en la historia de la Marina de los Estados Unidos como un avión especializado en patrulla marítima y guerra antisubmarina (ASW, por sus siglas en inglés). Desarrollado por Lockheed para reemplazar a los Lockheed PV-1 Ventura y PV-2 Harpoon, este avión de dos motores se convirtió en una herramienta crucial durante la Guerra Fría para contrarrestar la amenaza de los submarinos soviéticos. Su primer vuelo ocurrió el 15 de mayo de 1945, y entró en servicio en 1947, consolidándose como el principal avión de patrulla antisubmarina basado en tierra hasta la llegada del Lockheed P-3 Orion en la década de 1960.
El diseño del P-2 Neptune respondió a las necesidades urgentes de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Marina reconoció las limitaciones de aviones de patrulla como el Consolidated PBY Catalina frente a submarinos cada vez más avanzados. Lockheed comenzó el desarrollo como una iniciativa privada en su subsidiaria Vega el 6 de diciembre de 1941, aunque el proyecto tuvo baja prioridad debido a la producción de otros aviones como el PV-2 Harpoon. En abril de 1944, la Marina encargó dos prototipos y quince unidades iniciales, designadas como P2V, marcando el inicio de su evolución hacia una plataforma versátil.
Una de las características más destacadas del Neptune fue su capacidad para operar a baja altitud, entre 150 metros durante el día y 300 metros por la noche, en misiones antisubmarinas y antisuperficie. Equipado con un radar de búsqueda de superficie AN/APS-20 montado en el vientre, podía detectar submarinos emergidos o con snorkel a grandes distancias. Además, incorporaba un detector de anomalías magnéticas AN/ASQ-8 en una extensión de cola, que registraba perturbaciones en el campo magnético terrestre causadas por submarinos, generando gráficos que, al ser anotados, se clasificaban como secretos.
El P-2 Neptune también destacó por su innovador sistema de propulsión. En sus versiones más avanzadas, como el SP-2H, combinaba dos motores de pistón Wright R-3350 con dos pods de reacción Westinghouse J34 bajo las alas, que usaban el mismo combustible de aviación (Avgas 115-145) para simplificar la logística. Estos motores a reacción se activaban al 97% durante el despegue y se mantenían en ralentí durante operaciones a baja altitud como medida de seguridad en caso de fallos en los motores radiales. Esta configuración permitió al Neptune alcanzar velocidades de ataque rápidas y regresar a velocidad de patrulla con los motores de pistón.
Datos clave del Lockheed P-2 Neptune
- Primer vuelo: 15 de mayo de 1945.
- Entrada en servicio: Marzo de 1947 con la Marina de los EE. UU.
- Motores: Dos Wright R-3350-32W (pistón) y dos Westinghouse J34 (reacción en SP-2H).
- Alcance: Aproximadamente 6.660 km (P2V-7).
- Armamento: Hasta 4.800 libras de bombas, torpedos, minas o cargas de profundidad; cañones de 20 mm y ametralladoras de 12,7 mm en modelos tempranos.
- Producción: Más de 1.100 unidades, incluyendo variantes para exportación.
- Operadores principales: Marina de los EE. UU., Armada Argentina, RCAF, JMSDF, RAF, Armada de los Países Bajos.

El Neptune no solo sirvió como cazador de submarinos, sino que también desempeñó roles diversos. Durante la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam, se utilizó en misiones de reconocimiento terrestre, despliegue de sensores electrónicos y, en algunos casos, como cañonero. En Vietnam, los SP-2H de la Marina realizaron operaciones en la Operación Market Time, patrullando costas y desplegando sensores a lo largo de rutas enemigas. Sin embargo, su alto valor y vulnerabilidad los hicieron menos adecuados para roles de combate directo, como la destrucción de camiones, debido a su costosa electrónica.
A nivel internacional, el P-2 Neptune tuvo un éxito notable. La Armada Argentina adquirió al menos 16 unidades desde 1958, incluyendo ocho ex-RAF, que operaron en la Escuadrilla Aeronaval de Exploración. Durante la Guerra de las Malvinas en 1982, las dos últimas unidades en servicio (2-P-111 y 2-P-112) realizaron misiones de reconocimiento sobre el Atlántico Sur. El 4 de mayo, detectaron un grupo de buques británicos y guiaron un ataque de dos Dassault Super Étendards, que se saldó con el hundimiento del destructor HMS Sheffield. La falta de repuestos, debido a un embargo de armas de EE. UU. impuesto en 1977, llevó a su retiro antes del fin de la guerra, siendo reemplazados por Lockheed C-130 Hercules de la Fuerza Aérea Argentina.
Evolución y variantes del P-2 Neptune
El P-2 Neptune evolucionó a través de múltiples variantes para adaptarse a las demandas cambiantes de la guerra antisubmarina. El P2V-1, la primera versión de producción, entró en servicio en 1947 y reemplazó a los PB4Y Liberators de la Segunda Guerra Mundial. Estaba equipado con torretas de cañones y un compartimento interno para bombas, torpedos o cargas de profundidad, con una capacidad máxima de 4.800 libras. Modelos posteriores, como el P2V-4, incorporaron motores R-3350-30W Turbo-Compound de menor consumo, radar APS-20 estándar y tanques de combustible en las puntas de las alas para mayor alcance.
La variante P2V-7, redesignada como SP-2H, representó el modelo más avanzado. Introducida en 1954, eliminó los cañones defensivos, reemplazó la torreta de cola por un detector de anomalías magnéticas y añadió pods de reacción J34. También incorporó sistemas de detección de submarinos Jezebel y Julie, que mejoraron la capacidad de localizar submarinos sumergidos mediante sonoboyas y cargas explosivas. Esta versión fue la última en producción y la más utilizada en la Marina de los EE. UU., permaneciendo en servicio en la Reserva Naval hasta 1978.
El Neptune también se produjo bajo licencia en Japón como Kawasaki P-2J, una versión con motores turbohélice General Electric T-64-IHI-10 y un diseño modernizado. El P-2J sirvió en la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón hasta 1984, destacando por su mayor alcance y capacidades mejoradas. Además, siete P2V-7U, redesignados como RB-69A, fueron operados por la Fuerza Aérea de los EE. UU. y la CIA en misiones de inteligencia electrónica durante las décadas de 1950 y 1960, equipados con radares de visión lateral y sensores especializados.
Un hito notable en la historia del Neptune fue el vuelo récord del P2V-1 conocido como “The Truculent Turtle”. En 1946, esta aeronave, equipada con tanques de combustible adicionales que aumentaron su capacidad a casi 9.000 galones, voló sin repostar desde Perth, Australia, hasta Columbus, Ohio, cubriendo 11.236 millas. Este récord de distancia para un vuelo sin reabastecimiento se mantuvo durante 16 años, demostrando las capacidades excepcionales del Neptune y generando publicidad para la Marina de los EE. UU.
Impacto global y legado del P-2 Neptune

El P-2 Neptune tuvo una presencia significativa en fuerzas armadas de varios países. La Fuerza Aérea Real Canadiense operó el P2V-7 desde 1955 como una solución temporal para reemplazar al Avro Lancaster en roles de patrulla marítima, hasta la llegada del Canadair CP-107 Argus en 1960. Los Países Bajos adquirieron 12 P2V-5 entre 1953 y 1954, que sirvieron hasta 1960, cuando fueron transferidos a Portugal. La Real Fuerza Aérea Australiana también operó el Neptune, que fue reemplazado por el P-3 Orion en 1977 tras un accidente en 1959 que llevó a mejoras en los sistemas de extinción de incendios.
A pesar de su diseño como avión basado en tierra, algunos P2V fueron adaptados para lanzamientos desde portaaviones utilizando tecnología de despegue asistido por cohetes (JATO). Estas versiones sirvieron como bombarderos nucleares provisionales en la década de 1950, capaces de transportar armas atómicas tipo Little Boy, aunque debían aterrizar en bases terrestres o realizar amerizajes tras las misiones. Esta capacidad, aunque limitada, reflejó la flexibilidad del Neptune para adaptarse a roles estratégicos durante los primeros años de la Guerra Fría.
La transición al Lockheed P-3 Orion comenzó en la década de 1960, marcando el declive del P-2 Neptune en el servicio activo. En los EE. UU., el último escuadrón de servicio activo, VP-23, retiró sus SP-2H el 20 de febrero de 1970, mientras que la Reserva Naval mantuvo el modelo hasta 1978. Para la década de 1980, la mayoría de los operadores internacionales habían reemplazado el Neptune por aeronaves más modernas, como el P-3 Orion o el Grumman S-2 Tracker. Sin embargo, su longevidad se mantuvo en roles secundarios, como la lucha contra incendios, donde operadores civiles como Neptune Aviation Services utilizaron P-2 modificados con una capacidad de 2.400 galones de retardante.
El Lockheed P-2 Neptune dejó un legado duradero como uno de los aviones de patrulla marítima más exitosos de la posguerra. Su diseño robusto, capacidad de adaptación y alcance global lo convirtieron en una plataforma confiable durante décadas. Desde su papel como cazador de submarinos hasta su uso en conflictos como las Malvinas y Vietnam, el Neptune demostró ser un activo versátil y efectivo, cuyo impacto perdura en la evolución de la aviación naval moderna.