Evaluación técnica de aviones de combate dedicados a la función de apoyo aéreo cercano en conflictos modernos.
A-10 Thunderbolt II: versatilidad y precisión en apoyo aéreo cercano
El A-10 Thunderbolt II, también conocido como “Warthog”, es un avión de combate diseñado específicamente para proporcionar apoyo aéreo cercano a fuerzas amigas en tierra. Este avión, desarrollado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, cuenta con dos turbofan general Electric TF34-GE-100 que le otorgan una potencia de 9,065 libras de empuje cada uno. Con un alcance de 800 millas (695 millas náuticas), el A-10 es capaz de operar en condiciones adversas y de baja visibilidad.
El armamento del A-10 incluye un cañón GAU-8/A de 30 mm con siete cañones, capaz de disparar hasta 3,900 rondas por minuto. Además, puede llevar hasta 16,000 libras de diversas municiones en ocho soportes bajo las alas y tres bajo el fuselaje, incluyendo bombas Mk-82, Mk-84, misiles AGM-65 Maverick y misiles AIM-9 Sidewinder. Esta capacidad de armamento diverso permite al A-10 adaptarse a múltiples escenarios de combate.
La agilidad a baja altitud es una de las características destacadas del A-10. Según la Fuerza Aérea, “el A-10C ofrece excelente maniobrabilidad a bajas velocidades y altitudes, manteniendo una plataforma de entrega de armas altamente precisa”. Su capacidad para operar cerca de las líneas del frente y realizar aterrizajes en terrenos austeros lo convierte en un activo invaluable en el campo de batalla.
AC-130: Poder de fuego y soporte en misiones prolongadas
El AC-130, desarrollado por Lockheed Martin, es un avión de combate diseñado principalmente para misiones de apoyo aéreo cercano, interdicción aérea y protección de fuerzas. Equipado con cuatro motores turbohélice Allison T56-A-15, cada uno con 4,300 caballos de fuerza, el AC-130 es una de las aeronaves más armadas y versátiles en su clase.
El armamento del AC-130 incluye cañones de 40 mm y 105 mm, además de un cañón Gatling de 25 mm. Su tripulación está compuesta por cinco oficiales y ocho suboficiales, encargados de operar los sistemas de navegación, sensores y control de fuego. Estos sistemas permiten identificar visual y electrónicamente fuerzas amigas y objetivos en cualquier momento y condición climática.
La capacidad del AC-130 para realizar disparos laterales con armas integradas en sofisticados sistemas de sensores, navegación y control de fuego, proporciona una potencia de fuego quirúrgica o saturación de área durante periodos de merodeo prolongados, tanto de día como de noche.
Su-25 Frogfoot: Resiliencia y eficacia en conflictos terrestres
El Su-25, conocido por su nombre en código de la OTAN “Frogfoot”, es un avión de ataque a tierra desarrollado por Sukhoi en la Unión Soviética. Equipado con dos motores turbojet Soyuz/Tumansky R-195, el Su-25 ofrece una velocidad máxima de 975 km/h (606 mph) y un alcance de combate de 750 km (470 millas) con una carga de armamento de 4,400 kg.
El armamento del Su-25 incluye un cañón autocañón Gryazev-Shipunov GSh-30-2 de 30 mm con 250 rondas, además de pods de cañón SPPU-22 con autocañones de 23 mm y una capacidad de carga de bombas, cohetes y misiles en 11 puntos de anclaje. Este avión ha sido utilizado en una variedad de conflictos, incluyendo la guerra afgano-soviética, la guerra Irán-Irak y la intervención rusa en Siria.
La robustez del Su-25 lo hace adecuado para operaciones en entornos de alta intensidad, y su capacidad para llevar una carga variada de armamento lo convierte en una herramienta eficaz para el apoyo aéreo cercano y misiones de contrainsurgencia.
AV-8B Harrier II: Versatilidad en despegue y aterrizaje vertical
El AV-8B Harrier II, desarrollado por McDonnell Douglas y ahora producido por Boeing, es un avión de ataque a tierra con capacidad de despegue y aterrizaje vertical/corto (V/STOL). Equipado con un turbofan de empuje vectorial Rolls-Royce Pegasus F402-RR-408 con 23,500 libras de empuje, el AV-8B puede alcanzar una velocidad máxima de 673 mph (1,083 km/h).
El AV-8B está armado con un cañón rotativo GAU-12 Equalizer de 25 mm y puede llevar hasta 9,200 libras de bombas, cohetes y misiles en seis puntos de anclaje bajo las alas y uno bajo el fuselaje. Esta capacidad de armamento y su versatilidad en despegue y aterrizaje lo hacen ideal para operaciones desde portaviones pequeños y bases avanzadas.
El Harrier II ha demostrado su eficacia en diversos conflictos, incluyendo la Guerra del Golfo, la Operación Libertad Duradera en Afganistán, la Guerra de Irak y la Operación Amanecer de la Odisea en Libia.
F-16 Fighting Falcon: Dominio del aire y apoyo cercano
El F-16 Fighting Falcon, desarrollado por General Dynamics, es un caza multirrol con capacidades destacadas tanto en superioridad aérea como en apoyo aéreo cercano. Este avión, ampliamente utilizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y otras fuerzas aéreas en todo el mundo, se distingue por su maniobrabilidad a baja altitud, radio de combate y velocidad.
El F-16 puede localizar objetivos en todas las condiciones meteorológicas y detectar aeronaves volando a baja altura en el desorden del radar terrestre. En su rol aire-superficie, el F-16 puede volar más de 500 millas (860 km), entregar sus armas con precisión superior, defenderse contra aeronaves enemigas y regresar a su punto de partida.
La versatilidad del F-16 y su capacidad para llevar una variedad de armamentos lo convierten en una plataforma ideal para misiones de apoyo aéreo cercano y dominación aérea, adaptándose a múltiples escenarios de combate.