La Fuerza Aérea de EE. UU. integra lanzadores de drones en aviones KC-135 para mejorar su defensa y vigilancia en entornos disputados.
Prototipo de lanzamiento de drones en KC-135 avanza en 2024
La Fuerza Aérea de Estados Unidos concluyó en el año fiscal 2024 el prototipo del Mecanismo de Entrega de Drones (DDM) para los aviones cisterna KC-135 Stratotanker. Este desarrollo tiene como finalidad incorporar a estas aeronaves capacidades defensivas y de inteligencia. Según documentos presupuestarios incluidos en la solicitud para el año fiscal 2026, el sistema permite que un KC-135 en vuelo expulse pequeños sistemas aéreos no tripulados (UAV). El DDM se basa en un tubo de lanzamiento común (CLT), un sistema estandarizado que ya utiliza el ejército estadounidense para lanzar municiones y drones desde diversas plataformas.
El proyecto, iniciado al menos en 2023, tiene como propósito dotar de capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), además de proporcionar defensas contra amenazas que se aproximen. El prototipo integró el CLT en una puerta de escotilla trasera modificada del KC-135, lo que permitió validar la viabilidad del concepto. La Fuerza Aérea no ha especificado qué modelos de drones acompañarán al DDM. Sin embargo, sistemas como el Coyote de Raytheon y el ALTIUS-600 de Anduril, ambos compatibles con el CLT, se encuentran en servicio y podrían utilizarse en esta función.
El Comando de Movilidad Aérea (AMC) y el Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea trabajan actualmente en la transición del DDM hacia un programa de registro formal, con el objetivo de integrarlo en la flota de KC-135. Esta acción responde a la necesidad creciente de proteger a los aviones cisterna, esenciales en misiones de reabastecimiento aéreo durante conflictos de alta intensidad, sobre todo en la región del Indo-Pacífico, donde las amenazas antiaéreas presentan niveles crecientes de complejidad.
El interés por esta capacidad se manifestó públicamente en enero de 2023, cuando un memorándum filtrado del entonces jefe del AMC, general Mike Minihan, propuso equipar los KC-135 con hasta 100 drones de pequeño tamaño. El documento, centrado en la preparación ante un posible conflicto con China en 2025, describía a los aviones cisterna como blancos de alta prioridad en escenarios bélicos contemporáneos y solicitaba implementar medidas técnicas para su defensa.
Datos clave sobre el Mecanismo de Entrega de Drones
- El DDM emplea un tubo de lanzamiento común (CLT), apto para drones como el Coyote y el ALTIUS-600.
- Faculta el lanzamiento de UAV desde la escotilla trasera del KC-135 durante el vuelo.
- Prototipo finalizado en el año fiscal 2024, con planes de integración en la flota.
- Está destinado a funciones de ISR y defensa contra misiles y otras amenazas aéreas.
- Podría adaptarse al avión cisterna KC-46, lo que ampliaría su empleo.
Drones en KC-135: defensa y misiones múltiples
El general Minihan, antes de su retiro, describió en múltiples ocasiones los posibles usos de los drones lanzados desde los KC-135. Durante una sesión en el Simposio de Guerra de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales de febrero de 2024, indicó que los drones cumplirían funciones defensivas, como operar como señuelos para desviar misiles enemigos, o realizar tareas logísticas, como transportar baterías o balsas de rescate a soldados y aviadores en combate. También indicó su posible uso para verificar el estado de aeródromos antes del aterrizaje, con el fin de identificar daños o riesgos potenciales.
Los drones con sensores podrían ampliar el campo de observación del KC-135 y detectar amenazas desde una mayor distancia. También podrían portar dispositivos de interferencia electrónica para neutralizar sistemas enemigos. Aunque todavía no se ha informado sobre el desarrollo de drones con capacidad para interceptar misiles, la Fuerza Aérea evalúa esta opción. La versatilidad del CLT, que permite realizar la recarga desde el interior de la aeronave, junto con el espacio disponible en el KC-135, habilitaría el uso de múltiples drones por misión, incluso en configuraciones interconectadas en red.
Más allá de la defensa, los drones podrían emplearse en tareas ofensivas o de apoyo, tales como retransmitir señales de comunicación, efectuar vigilancia en áreas de baja amenaza o ejecutar misiones de impacto directo contra blancos en tierra. Estas capacidades ampliarían la funcionalidad del KC-135, tradicionalmente limitado a tareas logísticas, al asignarle un papel operativo dentro de escenarios de combate.
La capacidad de adaptación del DDM también permitiría su implementación en el KC-46 Pegasus, el avión cisterna más reciente de la Fuerza Aérea. Esto mantendría vigente la funcionalidad de lanzamiento de drones a medida que la flota evoluciona.
Contexto estratégico: proteger los aviones cisterna
La incorporación de lanzadores de drones en los KC-135 responde a la exposición creciente de los aviones cisterna ante escenarios bélicos. En un informe de enero de 2025, la Fuerza Aérea advirtió que para 2050 las fuerzas estadounidenses podrían enfrentar misiles antiaéreos con alcances de hasta 1,000 millas, una amenaza de especial gravedad en el Indo-Pacífico, donde las distancias geográficas son extensas y las bases aéreas disponibles, limitadas. Los KC-135 y KC-46, esenciales para extender el alcance de aeronaves de combate, quedarían expuestos ante adversarios como China, que ha destinado recursos significativos al desarrollo de sistemas de defensa antiaérea.
Para mitigar estas amenazas, la Fuerza Aérea trabaja en el Sistema de Reabastecimiento Aéreo de Próxima Generación (NGAS), que incluirá aviones cisterna con bajo perfil de detección y nuevas tecnologías para transferencia de combustible. No obstante, estas soluciones requieren varios años para estar operativas. Mientras tanto, sistemas como el DDM constituyen alternativas viables y de implementación inmediata para reforzar la seguridad de la flota. En marzo de 2025, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Allvin, afirmó que la guerra electrónica y el apoyo de aeronaves escolta representan opciones prácticas para proteger a los aviones cisterna, en complemento con el DDM.
El actual jefe del AMC, general John Lamontagne, precisó en la misma fecha que la mejora de los KC-135, incluyendo sistemas defensivos, constituye una prioridad institucional. La solicitud presupuestaria para 2026 asigna $12.96 millones al NGAS, lo que duplica el monto del año anterior. El énfasis recae sobre iniciativas como el DDM, que hacen uso de tecnologías ya existentes para obtener resultados concretos en plazos breves.
Perspectivas y desafíos del DDM en la flota
La Fuerza Aérea mantiene su objetivo de integrar el DDM en los KC-135, aunque debe superar obstáculos técnicos y operativos. La recarga de los lanzadores CLT durante el vuelo, aunque técnicamente factible, requiere modificaciones adicionales en el fuselaje. A su vez, el diseño de drones con funciones específicas, como sistemas de interferencia o intercepción, podría elevar los costos y extender los tiempos de desarrollo. La operación de enjambres de drones exige sistemas de comunicación confiables, un aspecto en el que la Fuerza Aérea ya ha iniciado inversiones.
Los documentos presupuestarios de 2026 indican que las estrategias de adquisición del DDM y otros mecanismos defensivos se optimizarán mediante estudios de mercado y simulaciones de precisión. Este procedimiento busca fomentar la competencia entre proveedores y asegurar el uso eficiente de los recursos. De forma paralela, la colaboración con plataformas de apoyo, como aeronaves escolta, fortalecerá las funciones que ofrece el DDM.
La instalación del DDM en los KC-135 representa una acción concreta para actualizar la flota de aviones cisterna y adaptarla a las condiciones operativas actuales. Ante la transformación del entorno bélico, la Fuerza Aérea recurre a soluciones funcionales orientadas a conservar su capacidad de respuesta.