Primer ejercicio a gran escala del 28.º Escuadrón de Bombarderos en más de una década, destacando al B-1B Lancer.
Raider Reach 2024: preparación para escenarios de combate con el B-1B Lancer
En septiembre de 2024, la Base Aérea Ellsworth en Estados Unidos completó su primer ejercicio de preparación a gran escala en más de una década, denominado Raider Reach. Durante este ejercicio, el 28.º Escuadrón de Bombarderos demostró su capacidad para ejecutar misiones de ataque de largo alcance. Este escuadrón emplea al icónico bombardero B-1B Lancer como eje central de sus operaciones.
El Raider Reach se centró en evaluar la capacidad de la base para generar misiones de ataque global. Aunque no se emplearon armas reales, los B-1B Lancer cargaron municiones inertes, lo que permitió a las tripulaciones ejecutar misiones de combate simuladas.
El ejercicio se realizó en un momento clave para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la cual se prepara para posibles conflictos en el Pacífico, particularmente con China. Esto incluye futuros ejercicios como el REFORPAC, planificado para 2025, donde las fuerzas aéreas practicarán la movilización hacia el Pacífico.
Simulación realista y prueba de capacidades en escenarios degradados
Uno de los momentos clave del Raider Reach fue la capacidad de la base para enfrentar escenarios de seguridad comprometida, incluyendo simulacros de violaciones de seguridad y actividad enemiga de drones. El B-1B Lancer del 28.º Escuadrón de Bombarderos realizó vuelos diarios en estas condiciones simuladas, asegurando que las tripulaciones estuvieran listas para situaciones reales de combate.
Durante el ejercicio, se destacó la utilización del AGM-158 JASSM, un misil de largo alcance que juega un papel crítico en misiones de ataque a buques y objetivos terrestres. El Raider Reach incluyó ejercicios de carga de estos misiles en su variante inerte.
Además, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos planea mejorar la capacidad de carga del B-1B, añadiendo puntos de anclaje externos que permitirían aumentar su carga de JASSM. Este misil es clave en operaciones en el Pacífico contra buques de guerra del EPL y objetivos estratégicos de Corea del Norte.
Preparación logística y movimientos tácticos del 28.º BW
El Raider Reach incluyó la participación activa del 28.º Escuadrón de Preparación Logística, que fue evaluado en su capacidad para movilizarse rápidamente bajo condiciones difíciles. Este tipo de pruebas son fundamentales para asegurar la respuesta rápida de las unidades en escenarios de combate.
El 28.º BW de la Base Aérea Ellsworth también anunció que sus B-1B Lancer se trasladarán temporalmente a la Base Aérea Grand Forks mientras se preparan instalaciones para la llegada del nuevo B-21 Raider, cuya operación estratégica transformará la capacidad de ataque furtivo.
Este ejercicio también permitió identificar debilidades logísticas que serán abordadas en futuros despliegues. La mejora en la eficiencia de los procesos de carga y despliegue es crítica para maximizar la efectividad en combate.
El B-1B Lancer en el centro de las operaciones aéreas estratégicas
El B-1B Lancer sigue siendo una de las plataformas aéreas más versátiles y capaces en la flota de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Con su capacidad para llevar hasta 24 JASSM, el B-1B se posiciona como un activo fundamental en cualquier conflicto de alta intensidad.
Los ejercicios como el Raider Reach permiten mantener el más alto nivel de preparación operativa, asegurando que las tripulaciones y el personal de mantenimiento puedan reaccionar con eficacia ante cualquier desafío. Esto es clave no solo en conflictos convencionales, sino también en misiones estratégicas de largo alcance.
La futura incorporación del B-21 Raider en Ellsworth elevará la capacidad operativa de la Fuerza Aérea, aunque el B-1B Lancer seguirá desempeñando un rol crucial en las operaciones estratégicas durante la transición.
Conclusión: preparación para los desafíos futuros en el Pacífico
El Raider Reach demostró la capacidad del 28.º BW para movilizarse y ejecutar misiones complejas bajo condiciones simuladas de combate. Este ejercicio proporciona datos clave para mejorar las operaciones futuras, especialmente en un contexto de conflicto con China o Corea del Norte.
El uso del B-1B Lancer sigue siendo esencial en la estrategia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, mientras que la llegada del B-21 Raider promete modernizar aún más las capacidades de ataque aéreo.
Con ejercicios como REFORPAC en el horizonte, es evidente que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos está tomando las medidas necesarias para estar lista ante cualquier eventualidad en el teatro del Pacífico.