El ex portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, advirtió que los F-16 recibidos no son lo suficientemente avanzados para enfrentarse a los Su-35 rusos.
F-16 ucranianos son inferiores en combate directo con Su-35
El ex portavoz del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, afirmó que los F-16 donados por países occidentales no pueden igualar en combate a los Su-35 rusos. Ignat explicó que los modelos recibidos por Ucrania son versiones más antiguas que carecen de tecnología avanzada necesaria para competir en enfrentamientos directos.
Sus declaraciones fueron difundidas en medios ucranianos y rápidamente ganaron atención internacional. Estas palabras han generado dudas sobre la eficacia de los F-16 en la estrategia aérea de Ucrania y han avivado el debate sobre la calidad del equipo militar suministrado por Occidente.
Las declaraciones de Ignat surgen en un contexto en el que la superioridad aérea es clave en la guerra entre Ucrania y Rusia. Mientras Kiev intenta integrar estos aviones en su arsenal, el desafío radica en su capacidad para contrarrestar a los cazas rusos de última generación.
Ignat destacó que los F-16 entregados a Ucrania son variantes antiguas, retiradas de servicio en otros países y reacondicionadas. Aunque representan una mejora en la flota ucraniana, no cuentan con los sistemas de radar ni el armamento necesario para competir con los Su-35 en igualdad de condiciones.
Los F-16 de Ucrania provienen de aliados occidentales

La llegada de los F-16 a Ucrania ha sido un proceso prolongado, marcado por negociaciones y desafíos logísticos. A principios de 2025, el país recibió un número limitado de estos cazas, provenientes de naciones como Países Bajos y Dinamarca. Estados Unidos ha brindado apoyo en el entrenamiento de pilotos, pero no se ha confirmado si ha transferido aviones directamente.
Hasta el momento, se han entregado cerca de 20 F-16, aunque la cifra exacta sigue siendo incierta por razones de seguridad. Países Bajos prometió 24 aeronaves, con entregas iniciadas en 2024, mientras que Dinamarca se comprometió a enviar 19 unidades, algunas de las cuales ya están en Ucrania.
A pesar de estos refuerzos, el país necesita al menos 128 cazas para renovar por completo su fuerza aérea, un objetivo que parece lejano debido al ritmo actual de entregas. Ucrania espera asegurar más aviones, pero dependerá de la disposición de los países aliados para proporcionar unidades adicionales.
Detalles clave sobre los F-16 en Ucrania
- Origen de los aviones: Países Bajos, Dinamarca y potencialmente EE. UU.
- Número de F-16 entregados: Alrededor de 20, con promesas de más envíos.
- Necesidad de Ucrania: Se estima que requiere 128 aviones para modernizar su flota.
- Limitaciones: Modelos antiguos, con radar y armamento menos avanzados que los Su-35 rusos.
- Uso actual: Principalmente en defensa aérea e interceptación de misiles y drones.
El Su-35 ruso mantiene su ventaja técnica y numérica

Desde el inicio del debate sobre la entrega de F-16 a Ucrania, analistas rusos han expresado confianza en la superioridad del Su-35. Este caza, parte de la flota de la Fuerza Aérea de Rusia, cuenta con una tecnología avanzada que lo hace dominante en combate.
El Su-35 destaca por su radar de largo alcance, armamento moderno y motores de vectorización de empuje, lo que le otorga una gran maniobrabilidad. Además, Rusia opera más de 100 unidades de este avión, mientras que Ucrania apenas ha recibido unos pocos F-16, lo que agrava la disparidad en el campo de batalla.
Expertos militares han señalado que, incluso con los F-16, Ucrania enfrenta dificultades para desafiar el dominio aéreo ruso. La brecha en formación de pilotos y la superioridad tecnológica del Su-35 inclinan las probabilidades a favor de Moscú en un enfrentamiento directo.
Ucrania emplea sus F-16 con una estrategia defensiva
Desde su llegada en 2024, los F-16 ucranianos han sido desplegados principalmente en misiones defensivas, como la intercepción de misiles y drones rusos. Un ejemplo destacado ocurrió en enero de 2025, cuando un piloto derribó seis misiles de crucero en una sola misión.
Sin embargo, en combate aire-aire, estos aviones han sido utilizados con cautela, evitando enfrentamientos directos con los Su-35. Según Ignat, esto se debe a que los F-16 no están equipados con los sistemas de armamento más avanzados, lo que los coloca en una desventaja significativa.

El armamento de los F-16 de Ucrania incluye misiles AIM-9 Sidewinder y AIM-120 AMRAAM, pero en versiones antiguas con menor alcance. Esto obliga a los pilotos ucranianos a acercarse más a sus objetivos, una desventaja táctica frente a los cazas rusos, que pueden atacar desde distancias mayores.
La formación de los pilotos también representa un desafío. Aunque han recibido entrenamiento en Estados Unidos y Europa, la adaptación al F-16 es compleja debido a que la mayoría de ellos ha operado aviones de origen soviético durante décadas.
Comparación técnica entre el F-16 y el Su-35
Las diferencias entre los F-16 de Ucrania y los Su-35 rusos son significativas. El Su-35, introducido en los 2000, alcanza una velocidad de 1.500 millas por hora y cuenta con un radar capaz de rastrear múltiples objetivos a larga distancia. Su armamento incluye el misil R-77, que puede alcanzar blancos a más de 60 millas de distancia.

Por otro lado, los F-16 entregados a Ucrania, que son modelos A/B o C/D de las décadas de 1980 y 1990, tienen una velocidad máxima de 1.300 millas por hora y dependen de radares menos avanzados. Sus misiles tienen un alcance menor, lo que obliga a los pilotos a maniobrar con más riesgo en combate.
Además de la ventaja tecnológica, Rusia tiene una superioridad numérica con más de 100 Su-35 en servicio, frente a los pocos F-16 de Ucrania. Esto hace que los pilotos ucranianos puedan enfrentarse a múltiples adversarios al mismo tiempo, lo que dificulta aún más la lucha por la supremacía aérea.
Las declaraciones de Ignat reflejan la realidad de la guerra aérea en Ucrania: aunque la llegada de los F-16 ha reforzado la defensa del país, la paridad con la Fuerza Aérea de Rusia sigue siendo un objetivo lejano.