Expertos creen que los F-16 podrían ser clave para fortalecer la flota aérea de Ucrania y enfrentar al Su-35 ruso en el conflicto actual.
F-16: Un jinete de los cielos
El F-16 es un competidor potencial que podría desafiar la posición de los Su-35 rusos en Ucrania. Expertos sostienen que los aviones de combate F-16 podrían ser la respuesta al deseo de Ucrania de renovar su flota aérea, que recuerda a la era soviética.
Además de brindar un salto tecnológico significativo, la adquisición de los F-16 por Ucrania podría alinear más estrechamente sus estrategias militares con las de la OTAN. Sin embargo, aún queda la interrogante de qué modelo específico de F-16 Ucrania podría recibir.
A pesar de los posibles desafíos políticos y logísticos, los observadores sostienen que Ucrania podría reforzar su flota aérea con la adquisición de los F-16.
Su-35: La joya rusa en combate
El Su-35 ruso, una mejora del Su-27, ha jugado un papel activo en el conflicto de Ucrania. Diseñado para incrementar la eficiencia en combate contra objetivos aéreos, terrestres y marítimos, se ha presentado como una máquina de guerra formidable.
La United Aircraft Corporation, entidad aeroespacial rusa, confirmó el objetivo del Su-35. Este cazabombardero avanzado, pese a su aparente superioridad, no es invulnerable, especialmente si se enfrenta a un F-16 en las hábiles manos de los pilotos ucranianos.
En este sentido, la clave podría ser la forma en que se utilizan estos aviones en la batalla. A pesar de la antigüedad de los fuselajes de los F-16 y la posible falta de acceso a la última aviónica por parte de Ucrania, los expertos sugieren que la táctica podría ser decisiva.
Su-35 vs. F-16: El rol decisivo de los pilotos
Las tácticas de combate aéreo de Rusia podrían ser demasiado estrictas, lo que podría representar una desventaja, independientemente del avión que estén pilotando, afirma David Jordan, codirector del Instituto Aeroespacial Freeman del King’s College de Londres.
La calidad de los pilotos es también un factor crucial en este escenario. Aunque aún no hay compromisos oficiales para proporcionar F-16 a Ucrania, varios países, incluido Estados Unidos, se han comprometido a entrenar a los pilotos ucranianos en estos avanzados aviones.
Estos elementos sugieren que el F-16 podría desafiar al Su-35 en los cielos de Ucrania. Sin embargo, el resultado final de esta potencial batalla aérea aún está por decidirse.
Los expertos sugieren que la ventaja del F-16 sobre el Su-35 radica en la estrategia de su uso y la calidad de los pilotos. Aunque el Su-35 pueda parecer superior sobre el papel, en el campo de batalla, tácticas de combate más flexibles y hábiles pilotos manejando el F-16 podrían suponer una ventaja importante.
El Su-35 es un impresionante avión de cuarta generación equipado con tecnología de quinta generación. Es una variante mejorada del Su-27, diseñada para aumentar la eficacia en combate contra objetivos aéreos, terrestres y marítimos.
Los expertos creen que el F-16 podría ser un elemento clave para modernizar las fuerzas aéreas ucranianas, ya que representa un salto tecnológico significativo con respecto a la actual flota ucraniana, que se asemeja mucho a la de la era soviética. Además, la adquisición de los F-16 alinearía más estrechamente a Ucrania con la estrategia militar de la OTAN.
La calidad de los pilotos juega un papel determinante en la eficacia del F-16 frente al Su-35. Tácticas de combate aéreo más flexibles y la habilidad de los pilotos pueden convertir a los F-16 en una opción competitiva contra los Su-35, independientemente de las especificaciones técnicas de cada avión.
Según Frank Ledwidge, ex militar británico, es poco probable que se produzca un enfrentamiento directo en Ucrania entre los Su-35 rusos y los F-16 de fabricación estadounidense, aunque los F-16 podrían reforzar pronto las fuerzas ucranianas.