El F-35A posee un radio de 590 millas náuticas y requiere reabastecimiento aéreo para sostener misiones de largo alcance con tiempo de vuelo extendido.
Limitaciones de alcance del F-35 y su dependencia del reabastecimiento
El Gobierno de Estados Unidos despliega F-35 Lightning II en el Indo-Pacífico para misiones con reabastecimiento aéreo, ya que la variante F-35A ofrece un radio de combate de 590 millas náuticas con combustible interno. Las fuerzas armadas realizan ejercicios regulares en la región con el fin de entrenar a tripulaciones para vuelos de largo alcance sobre el Pacífico. El reabastecimiento en vuelo extiende el tiempo y el alcance operativo durante perfiles que exigen penetración y retorno.
La variante F-35A, operada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, transporta aproximadamente 18.000 libras de combustible interno y alcanza Mach 1,6 en configuración con armamento interno. El radio de combate se sitúa en torno a 590 millas náuticas y, en estimaciones de interdicción, llega a 669 millas náuticas. El alcance total supera 1.500 millas náuticas sin reabastecimiento, lo que permite perfiles extensos sin perder sigilo ni capacidad decisiva en la fase inicial de la misión.
El F-35C, destinado a la Armada, carga casi 20.000 libras de combustible interno y registra un alcance superior a 1.200 millas náuticas, con mayor permanencia en misiones marítimas y operaciones desde portaaviones. El avión reduce la probabilidad de detección y transmite datos a otros activos en red, entre ellos aeronaves de cuarta generación y centros de mando. Esa arquitectura favorece coordinación y supervivencia en sectores disputados del Pacífico con niveles altos de amenazas superficie-aire.

La Marina de Estados Unidos planifica la adquisición de 273 F-35C y prevé despliegues iniciales desde la Estación Aérea Naval de Lemoore, en California. Ese vector introduce mayor alcance orgánico para grupos de portaaviones y consolida la transición hacia capacidades de baja observabilidad. La combinación de sensores, fusión de datos y enlaces de misión sitúa al F-35 en el centro de ataques estratégicos, supresión de defensas y recopilación de inteligencia en entornos con amenazas avanzadas.
Claves numéricas de alcance, sensores y reabastecimiento
- El F-35A declara un radio de combate de 590 millas náuticas y, en interdicción, 669 millas náuticas.
- El F-35C carga casi 20.000 libras de combustible interno y supera 1.200 millas náuticas de alcance.
- El J-20 presenta un radio de combate aproximado de 1.250 millas y carece de cañón interno.
- China dispone de unos 1.400 misiles balísticos y cientos de misiles de crucero con hasta 3.000 kilómetros de alcance y precisiones de 5 a 10 metros (2017).
- El MQ-25 reabasteció con éxito un F-35 en 2021 y reduce requisitos de combustible en un factor de cinco.
Reabastecimiento y empleo ágil de combate aéreo en el Pacífico regional
El 11 de septiembre de 2025, el Escuadrón de Reabastecimiento Aéreo 909, con base en Kadena, Japón, suministró combustible a F-35A del 421.º Escuadrón de Caza Expedicionario y del 355.º Escuadrón de Caza Expedicionario durante un ejercicio de fuerza combinada sobre el Pacífico. Esta unidad opera KC-135 Stratotanker y presta apoyo a aeronaves estadounidenses y aliadas en toda la región. El reabastecimiento amplía el tiempo de entrenamiento y el radio de combate y sostiene capacidad a larga distancia.
Entre el 10 y el 14 de febrero de 2025, el ejercicio Bamboo Eagle ubicó a pilotos del 421.º Escuadrón de Caza, con base habitual en Hill, Utah, en operaciones desde la Estación Aérea Naval de North Island, en San Diego. Las tripulaciones completaron múltiples reabastecimientos por vuelo sobre cientos de millas de océano, ejecutaron navegación en espacios aéreos poco habituales y emplearon aeródromos alternativos para aterrizajes. También realizaron contra-aire ofensivo y defensivo, escolta e identificación de amenazas superficie-aire, con cambios de tarea en pleno vuelo.

La Fuerza Aérea destaca el Empleo Ágil de Combate para superar desafíos logísticos en el Pacífico, donde ataques con misiles pueden afectar bases tradicionales. Las tripulaciones de tierra realizan mantenimiento y reabastecimiento con apoyo limitado, lo que habilita operaciones distribuidas con menor dependencia de infraestructura extensa. Japón opera 38 F-35 y planea más de 100 adicionales, con acceso a Kadena, en Okinawa, para extender el alcance hacia la Primera Cadena de Islas, mientras el F-35 ofrece 1.350 millas de alcance sin reabastecimiento.
Estados Unidos integra el dron de reabastecimiento MQ-25, que en 2021 reabasteció con éxito un F-35 y reduce los requisitos de combustible en un factor de cinco frente a tanqueros tradicionales. Un tanquero situado a 1.000 millas náuticas de la base equivale, en términos operativos, a cinco tanqueros a 3.000 millas náuticas. Esos vectores mitigan limitaciones de alcance entre la Tercera y la Segunda Cadena de Islas, que superan el margen sin reabastecimiento del F-35.
Planificación, bases distribuidas y rol de coordinación del F-35 en combate
En la planificación de conflicto con China, el F-35 aparece distribuido en grupos pequeños en aeródromos militares y civiles, con emplazamientos a 1.000 millas del área de operaciones para reducir riesgos ante misiles balísticos y de crucero. En simulaciones, las aeronaves regresan a bases dañadas y utilizan aeródromos civiles alternativos, como los ubicados en Australia. Ese esquema limita vulnerabilidades y conserva la capacidad de generación de salidas después de ataques iniciales.
En el plano funcional, el F-35 asume coordinación operativa mediante recopilación de datos y transmisión hacia otras aeronaves con fusión de sensores y comunicaciones avanzadas. En entornos con interferencias sobre radares y señales de radio, F-35 y F-22 operan cerca del frente con menor exposición, mientras F-15 y F-16 se mantienen a mayor distancia ante misiles superficie-aire de largo alcance. La Fuerza Aérea acelera compras del F-35A a 74 unidades por año y moderniza una flota que supera 500 aviones.

Ese ajuste de mezcla entre penetración y ataque a distancia integra al F-35 con el bombardero B-21 Raider y con aviones de combate colaborativos no tripulados. La prioridad consiste en reducir capacidades aéreas y de misiles chinas y, a partir de esa degradación, ejecutar ataques contra objetivos situados en profundidad dentro del territorio continental. La combinación permite coordinar efectos y abrir ventanas de acción para fuerzas conjuntas en fases críticas de la campaña.
Evaluaciones del Instituto RAND describen, en escenarios relativos a Taiwán, una transición desde ventaja amplia en 1996 hasta paridad aproximada en 2017, con requisitos operativos varios cientos por ciento mayores. En ataques chinos contra bases estadounidenses, China pasó a ventaja en 2017 con alrededor de 1.400 misiles balísticos y cientos de misiles de crucero con alcances de hasta 3.000 kilómetros y precisiones de 5 a 10 metros. Modelos de simulación muestran cierres de bases como Kadena durante días o semanas, mitigados por defensas, refugios y reparación.
Alianzas, contra-intervención china y misiones de largo alcance del F-35
En sentido inverso, los ataques estadounidenses contra bases chinas mantienen ventaja en esos escenarios, con cierres de instalaciones enemigas en dos o tres días en 2017 mediante municiones guiadas de precisión y armas de alcance extendido. Para escenarios en las islas Spratly, situadas a mayor distancia, los análisis describen superioridad aérea y ventajas estadounidenses en ataques contra bases. Esas conclusiones condicionan ritmo y rutas de reabastecimiento para cazas que operan desde la periferia del teatro.
Las capacidades chinas de contra-intervención, con sistemas de ataque de precisión de largo alcance, complican el empleo de fuerzas aéreas estadounidenses a gran distancia y condicionan operaciones del F-35. Japón, como mayor operador después de Estados Unidos, comprará 146 F-35 entre las variantes A y B y desarrolla entrenamientos conjuntos, con despliegues a Australia en agosto de 2023 y visitas recíprocas en septiembre de ese año. Corea del Sur incorpora el F-35 para contingencias regionales.

Las alianzas ofrecen presencia adelantada con bases en Japón, Filipinas y Australia, lo que sitúa fuerzas a menor distancia de objetivos en China. Australia actualiza instalaciones en el norte para rotaciones de bombarderos B-52 y B-1 en apoyo de la defensa de Taiwán. China mantiene actividad marítima diaria alrededor de las islas Senkaku y refuerza su alineación con Rusia. Ese entorno impulsa inversiones aliadas, como misiles Tomahawk japoneses en buques desde 2025, con alcances que cubren zonas profundas del territorio chino.
En ese marco, el F-35 queda asignado a funciones de penetración y ataque a distancia contra objetivos estratégicos prioritarios en China, junto a aeronaves de sexta generación y bombarderos. Ningún caza estadounidense, incluidos F-22 y F-35, supera un radio de misión sin reabastecimiento de 700 millas náuticas. El Sistema de Reabastecimiento Aéreo de Nueva Generación comparte información táctica con el F-35. El 26 de septiembre de 2025, F-35A del 4.º Escuadrón de Caza, con base en Misawa, realizaron reabastecimiento sobre el Pacífico. Estas prácticas sostienen operatividad a distancias extensas y apoyan ataques estratégicos y guerra electromagnética, con fusión de sensores para planificación y ejecución.
