Irán obtuvo aviones MiG-29 de Rusia como medida temporal hasta sistemas avanzados. Israel integró F-35I operativos desde 2017 tras adquisición iniciada en 2010.
Adquisición y historia de la flota MiG-29 en la Fuerza Aérea Iraní
Irán adquirió estos MiG-29 de Rusia para reforzar su capacidad aérea, según anunció un miembro del comité de seguridad nacional del parlamento iraní, quien los describió como una medida provisional hasta la llegada de sistemas más avanzados. Israel, por su parte, integró los F-35I como su caza de quinta generación, con la flota declarada operativa en diciembre de 2017 tras un proceso de adquisición iniciado en 2010 mediante ventas militares extranjeras del gobierno estadounidense. La Fuerza Aérea Iraní mantiene una flota de MiG-29 que se remonta a un acuerdo de 1989 con la Unión Soviética, por el cual recibió entre 18 y 20 unidades del modelo 9.12B de asiento único y cuatro MiG-29UB de dos asientos para entrenamiento.
Durante la Guerra del Golfo de 1991, incorporó al menos cuatro aparatos adicionales procedentes de Irak, lo que elevó el total a alrededor de 25 a 30 unidades, aunque el número en condiciones de vuelo varía por problemas de mantenimiento derivados de sanciones internacionales. En septiembre de 2025, Rusia entregó un lote adicional de MiG-29 a Irán, con los aviones que se estacionaron en Shiraz, en un esfuerzo por modernizar temporalmente la flota ante vulnerabilidades expuestas en conflictos recientes. Estas entregas forman parte de un plan más amplio que incluye sistemas de defensa antiaérea chinos HQ-9 y rusos S-400, según declaraciones oficiales iraníes.
La flota ha registrado pérdidas por accidentes, como los que ocurrieron en mayo de 2016, diciembre de 2019, enero de 2020 y septiembre de 2025, además de daños que causó un ataque aéreo israelí en junio de 2025 en el aeropuerto de Mehrabad, que afectó múltiples aparatos. Los MiG-29 iraníes cumplen roles de superioridad aérea, intercepción y defensa, con patrullas sobre Teherán y el Golfo Pérsico, así como misiones de reacción rápida desde bases como Mehrabad y Tabriz. Estos aviones, de cuarta generación y con dos motores, alcanzan velocidades de Mach 2.2 y destacan por su maniobrabilidad en combates cercanos, con tasas de giro instantáneo y sostenido superiores a las del F-16.
Iran is training its pilots to fly MiG-29s. pic.twitter.com/GaJGl0knBj
— Eretz Israel (@EretzIsrael) October 21, 2025
El modelo 9.12B exportado incluye un radar N019 con alcance de detección de 70 kilómetros para objetivos aéreos, capacidad para rastrear y atacar múltiples blancos, un sistema de guerra electrónica para contrarrestar amenazas radar y un identificador amigo-enemigo. Armados con misiles aire-aire R-27 y R-73, también portan bombas no guiadas y cohetes para ataques terrestres limitados. El MiG-29UB, destinado a entrenamiento, carece de radar principal y tiene capacidades de combate reducidas. Irán realizó actualizaciones indígenas para extender su vida útil, como la instalación de sondas de reabastecimiento en vuelo en el modelo UB, reemplazo de instrumentos analógicos por digitales, integración de sistemas de navegación avanzados y armamento local compatible con misiles R-73 y R-27.
Características clave y actualizaciones de los MiG-29 iraníes
- Radar N019 detecta objetivos aéreos a 70 kilómetros y rastrea múltiples blancos.
- Armamento incluye misiles R-27, R-73, bombas no guiadas y cohetes para ataques limitados.
- Actualizaciones indígenas agregan sondas de reabastecimiento, navegación avanzada y aviónica digital.
- Programa de 2000 por $700 millones mejoró aviónica y añadió misiles nuevos.
- Incorporación en 2025 de guerra electrónica avanzada y láseres antidrones en algunos aparatos.
Operaciones y capacidades del F-35I en la Fuerza Aérea Israelí
En la década de 2000, un programa de reparación y modernización por $700 millones mejoró la aviónica y añadió misiles nuevos, mientras que en 2025 se incorporaron sistemas de guerra electrónica avanzados y láseres antidrones en algunos aparatos, junto con posibles radares AESA. En contraste, la Fuerza Aérea Israelí opera el F-35I Adir, con el primer aparato recibido en junio de 2016 y los dos iniciales que llegaron a Israel ese mismo año. La flota alcanzó capacidad operativa inicial en diciembre de 2017, tras integración y entrenamiento en la base de Nevatim, y el segundo escuadrón se activó en 2020.
Israel seleccionó el F-35 en 2010 mediante un acuerdo de ventas militares extranjeras, con adquisiciones en curso para completar la flota. Estos aviones de quinta generación, nombrados Adir que significa “poderoso” en hebreo, integran sensores a bordo para recopilar y compartir datos en tiempo real, lo que permite operaciones en entornos operacionales con funciones de sensor-disparador. En operaciones de junio de 2025, los F-35I suprimieron y destruyeron baterías de misiles superficie-aire iraníes, y proporcionaron datos de blancos a cazas no sigilosos como F-15I y F-16I para ataques de precisión.
La combinación de estos aparatos con guerra electrónica avanzada y municiones guiadas por precisión contribuyó a la ejecución de paquetes de ataque heterogéneos. La comparación entre las fuerzas aéreas revela diferencias cuantitativas y cualitativas. Irán dispone de unos 350 aviones en su fuerza aérea, compuesta por equipos pre-1979 estadounidenses, soviéticos y rusos recientes, mientras que Israel cuenta con alrededor de 240 aparatos de combate, derivados de tecnología estadounidense y europea de última generación, respaldados por una industria de defensa nacional que diseña y mantiene armamento.
La Fuerza Aérea Israelí opera F-35I modificados con aviónica mejorada, comunicaciones, pods de armas y tanques de combustible para mayor alcance e interoperabilidad, junto con F-15I y F-16I equipados para letalidad en espacios aéreos disputados. Irán, en cambio, depende de sistemas de defensa antiaérea como S-200, S-300, Mersad, FM-80, Tor, 3rd Khordad, 15th Khordad y Talash, que resultaron vulnerables a ataques no convencionales desde distancias cortas. En junio de 2025, durante la Operación León Ascendente, Israel realizó unas 1.500 salidas de combate, más de 600 reabastecimientos aéreos y golpes a más de 900 blancos iraníes, incluidos instalaciones nucleares endurecidas, baterías de misiles y centros de mando, sin pérdidas de aviones tripulados.
Superioridad aérea israelí y resultados de la campaña contra Irán
Israel alcanzó superioridad aérea sobre Irán en menos de cuatro días, mediante una doctrina ofensiva que prioriza la preemptividad y la destrucción de defensas antiaéreas enemigas, integrada en su organización, entrenamiento y equipo durante más de 50 años. Operaciones especiales del Mossad infiltraron Irán para lanzar sistemas aéreos no tripulados y misiles contra defensas terrestres desde dentro de sus envolventes letales, y eliminaron liderazgo de las Fuerzas Aeroespaciales de la Guardia Revolucionaria Islámica y paralizaron el mando centralizado. La inteligencia superior, con recolección humana, cibernética, de señales y técnica, respaldada por Estados Unidos, permitió vigilancia continua de blancos como sitios de defensa antiaérea.
Israel empleó municiones guiadas por precisión, como bombas planeadoras y misiles lanzados desde el aire, junto con guerra electrónica para suprimir radares, y logró control integral sin pérdidas. En esta campaña, los F-35I realizaron inteligencia, vigilancia y reconocimiento por delante de otros cazas, mientras que vehículos aéreos no tripulados apoyaron en recolección de datos y jamming de comunicaciones. Las defensas antiaéreas iraníes, una mezcla de sistemas soviéticos/rusos obsoletos e iraníes, carecían de integración adecuada y no respondieron efectivamente al elemento sorpresa.
Israel destruyó docenas de baterías de defensa antiaérea iraníes, lo que permitió operaciones ampliadas contra blancos en Teherán y otras áreas. Comandos del Mossad en suelo iraní eliminaron sistemas antiaéreos adicionales al inicio del ataque. Irán no disparó misiles superficie-aire durante la operación, según informes, y su fuerza aérea, compuesta por aviones pre-1979 que no representaron desafío, no se enfrentó directamente. La campaña israelí integró esfuerzos multidominio, con ciberoperaciones que disruptieron el mando y control iraní, y sistemas espaciales y aéreos para targeting en tiempo casi real.
Tras la degradación inicial de defensas por Israel, Estados Unidos intervino con bombarderos B-2 y bombas de penetración masiva contra instalaciones nucleares enterradas en Fordo y Natanz. Pilotos israelíes vuelan al menos 180 horas al año en escenarios complejos, con entrenamiento contra sistemas como el S-300 desde 2007, mientras que Irán carece de historia ofensiva comparable. La superioridad aérea permitió a Israel operar con impunidad, similar a sus acciones en Gaza y Líbano, con aviones que se reabastecieron sobre Siria tras la caída de Bashar al-Asad en diciembre.
La campaña retrasó el programa nuclear iraní al golpear sitios como Natanz e Isfahán, aunque no Fordo, y eliminó personal clave militar y científico. Irán produce una amplia gama de vehículos aéreos no tripulados, como los Shahed suministrados a Rusia, pero sus fuerzas convencionales sufrieron degradación por operaciones israelíes y estadounidenses en el último año. Israel mantiene un sistema de defensa antimisiles multitier, desarrollado con apoyo estadounidense, que detecta fuego entrante y despliega interceptores solo contra amenazas a centros poblados o infraestructura, y demostró efectividad en limitar daños de asaltos misilísticos iraníes en octubre de 2024.