El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE. UU., general David W. Allvin, comentó que el nuevo caza furtivo de China presenta similitudes con el F-35 estadounidense.
En una entrevista el 19 de noviembre con Air & Space Forces Magazine, Allvin destacó que aunque el J-35A aún es reciente, las comparaciones son claras, sugiriendo que China podría haberse basado en el diseño del F-35.
Recientemente, el Ejército Popular de Liberación de China presentó el J-35A en el Salón Aeronáutico de Zhuhai. Allvin señaló que, aunque comparte muchas características con el F-35, el avión chino se distingue por tener dos motores en lugar de uno, como el modelo estadounidense.
Al ser preguntado sobre detalles específicos del J-35, Allvin se abstuvo de comentar, citando la protección de información clasificada. Sin embargo, su agenda para la “reoptimización” de la Fuerza Aérea de EE. UU. está claramente influenciada por la creciente amenaza de China.
El general advirtió que Estados Unidos debe mantener conciencia sobre el alcance y la expansión de las fuerzas aéreas de China. En este sentido, China también opera el J-20, un caza furtivo de superioridad aérea, y está desarrollando el bombardero furtivo H-20, de acuerdo con un informe del Pentágono de 2023 sobre las fuerzas militares chinas.
El almirante John C. Acquilino, en marzo de este año, destacó que China no solo posee la Armada más grande, sino que pronto tendrá la Fuerza Aérea más grande. El informe del Pentágono revela que China cuenta con más de 3.100 aviones en su Fuerza Aérea y Armada, con alrededor de 2.400 aviones de combate.
Por otro lado, la Fuerza Aérea de EE. UU. tiene aproximadamente 4.000 aviones tripulados no destinados a entrenamiento, mientras que la Armada y los Marines poseen miles de aviones adicionales.
A pesar de la historia de China en la copia de diseños de aviones de EE. UU., Allvin subrayó que esto no implica que sus aviones de combate sean iguales en capacidad. “Debemos reconocer el desarrollo de las capacidades chinas”, expresó, aunque agregó que la calidad de las fuerzas estadounidenses, especialmente en términos de personal y aviadores, sigue siendo superior.
Para enfrentar la creciente amenaza china, la Fuerza Aérea de EE. UU. ha implementado reformas estructurales y un nuevo diseño de fuerza. Allvin concluyó diciendo que la Fuerza Aérea debe ser capaz de operar eficazmente en múltiples entornos de amenazas.