Los Comités de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y del Senado de Estados Unidos están trabajando para obligar a la Fuerza Aérea a actualizar su flota de cazas F-22 Raptor. La Fuerza Aérea ha tratado de retirar los modelos más antiguos, señalando el costoso mantenimiento de la flota y la disminución de su valor para justificar su decisión. El 20 de junio, el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes (HASC) dio a conocer los planes de modernización de los Raptor en su última versión de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de 2023.
Responsable de la financiación y supervisión del Departamento de Defensa (DoD) y de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el HASC se encarga de la supervisión legislativa de los militares. El Comité de Servicios Armados del Senado (SASC) lanzó una retórica similar esta semana, pidiendo también la prohibición de retirar los cazas F-22.
Los F-22: ¿Algo en lo que coinciden republicanos y demócratas?
Preservar la flota de F-22 en el arsenal de la Fuerza Aérea es, al parecer, una opinión bipartidista y consensuada del HASC. Según un miembro del personal, la justificación del Comité para salvar los Raptor se basa en la “mitigación de riesgos”. Añadieron que “cuando dejamos que la Fuerza Aérea redujera el programa en 2010 a 187 aviones en ese momento, nos dijeron que la capacidad de entrenamiento siempre estaría disponible para satisfacer las necesidades de contingencia, si y cuando fuera necesario, junto con los 234 F-15C.
Ahora que la Fuerza Aérea está retirando todos sus F-15C, ha reducido la compra de F-15EX a la mitad, [el programa Next Generation Air Dominance] se ha deslizado más a la derecha de lo que nos dijeron originalmente, y ahora quieren reducir su capacidad de F-22. Creemos que hay un riesgo significativo para satisfacer los futuros requisitos de superioridad aérea. Y por eso estamos exigiendo a la Fuerza Aérea que cumpla su compromiso de tener los jets codificados para el entrenamiento con capacidad de combate”.
El Pentágono publicó una propuesta presupuestaria a principios de este año que incorporaba el plan de la Fuerza Aérea de retirar los Raptor. Según The Drive, la propuesta detallaba que se retirarían 33 jets Block 20, lo que reduciría el tamaño de la flota a aproximadamente 153 aparatos. La decisión de la Fuerza Aérea se debe a su costoso mantenimiento y a su limitada función de entrenamiento. En la actualidad, los F-22 se utilizan principalmente para usos de entrenamiento y no en funciones de combate. Según la Fuerza Aérea, el avance de los Raptor más antiguos costaría casi 1.800 millones de dólares en los próximos ocho años. En su lugar, la rama esbozó cómo esos fondos podrían asignarse mejor a la financiación de la “fuerza de Raptor de primera línea”, así como a los nuevos cazas furtivos F-35.
F-22 Raptor, una historia
Diseñado inicialmente en plena Guerra Fría, el F-22 Raptor estadounidense entró formalmente en servicio en la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 2005. Como primer caza de quinta generación del mundo, los avanzados atributos del Raptor lo convierten en el caza furtivo más sofisticado que existe. El Raptor presenta características de vuelo supermaniobrables, incluyendo una sección transversal de radar más pequeña y dos motores turbofan F119 de empuje vectorial. La superioridad aérea del Raptor y su singularidad en el ámbito de los cazas lo convierten en un activo formidable para la Fuerza Aérea.
Desde el debut del Raptor, los adversarios de Estados Unidos han trabajado incansablemente para crear sus propios cazas de quinta generación. El J-20 de China y el Sukhoi Su-57 de Rusia suponen una importante amenaza para la superioridad aérea de Estados Unidos, por lo que la conservación del singular F-22 Raptor es aún más importante.