Según La Lettre del 15 de diciembre de 2025, Luxemburgo examina la eventual incorporación del sistema de defensa antiaérea SAMP/T NG dentro de su actual revisión de capacidades militares. El análisis se desarrolla en el marco del mecanismo European Security Action for Europe (SAFE), orientado a compras conjuntas. Hasta ahora, no existe anuncio oficial.
El Estado luxemburgués valora la adquisición de un sistema de misiles tierra-aire de largo alcance, con el SAMP/T NG como alternativa destacada en un entorno europeo marcado por una demanda creciente de defensa antiaérea y nuevos instrumentos financieros. El debate coincide con la puesta en marcha del SAFE y su enfoque industrial.
Este interés se inserta en una reflexión más amplia sobre el papel de los Estados pequeños en la defensa antiaérea y antimisiles integrada de la OTAN y de Europa. Luxemburgo prioriza contribuciones basadas en sistemas terrestres desplegables e interoperables, en lugar de capacidades de aviación de combate propias.
De acuerdo con el artículo, Eurosam, empresa conjunta de MBDA y Thales responsable del SAMP/T y del SAMP/T NG, identifica a Luxemburgo como cliente potencial tras la selección formal del sistema por Dinamarca el 12 de septiembre de 2025. Un pedido reducido mantendría relevancia estratégica regional.
El sistema europeo compite directamente con el Patriot en varias capitales, entre ellas Bruselas y Ámsterdam, lo que refuerza el interés en Luxemburgo dentro del equilibrio regional. La ministra de Defensa Yuriko Backes expresó interés público, incluso en el Foro Aéreo de París, y su oficina prepara una hoja de ruta gubernamental.
El mecanismo SAFE resulta clave para definir la estructura financiera de una posible compra. El programa se apoya en 150.000 millones de euros en préstamos respaldados por la Unión Europea y exige adquisiciones conjuntas entre al menos dos países, una condición relevante para sistemas de alto coste como los SAM.
Este requisito impulsa estrategias coordinadas frente a compras nacionales aisladas y lleva a fabricantes como Eurosam a promover agrupaciones de Estados con calendarios compatibles. En este contexto, se consideran conversaciones con Hungría, Portugal y países como Estonia, Lituania, Eslovenia, Noruega y Suecia.
La situación defensiva luxemburguesa explica el interés por un sistema como el SAMP/T NG pese a la reducida superficie nacional, de unos 2.586 km². El país no opera cazas y depende de acuerdos multinacionales, lo que aumenta el valor de aportes específicos de alto impacto operativo.
Una batería móvil de largo alcance permitiría proteger activos críticos, reforzar la defensa antiaérea aliada o desplegarse junto a socios en marcos de la OTAN. Esta línea encaja con la planificación defensiva nacional y con el compromiso de alcanzar el 2% de la renta nacional bruta en 2025.
Ese objetivo presupuestario equivale a unos 1.180 millones de euros e incluye programas como GovSat-2 con 105 millones, una línea de investigación y desarrollo de 46 millones, inversiones continuas en drones como Skydweller y apoyo a Ucrania por unos 120 millones de euros acumulados.
El SAMP/T NG representa una evolución profunda del sistema original, con mayor cobertura, sensores avanzados y menores exigencias de personal. Integra un radar AESA giratorio con tecnología GaN, opciones Ground Fire 300 o Kronos GM HP y arquitectura de mando abierta e interoperable.
El sistema emplea lanzadores verticales con ocho misiles Aster cada uno y permite baterías de hasta seis lanzadores. El Aster 30 B1NT alcanza unos 150 km y enfrenta aeronaves, misiles de crucero, drones y misiles balísticos tácticos, con alta maniobrabilidad y rápida reacción.
La base de usuarios europea influye en la evaluación luxemburguesa por su impacto industrial y logístico. Francia, Italia y Singapur operan el sistema; Dinamarca encargó ocho baterías NG; Francia e Italia ampliaron pedidos. La producción de misiles Aster aumentará de forma sostenida hasta después de 2028.
