El retiro del primer A-10 desde Warfield marca el inicio de un proceso que podría dejar a Maryland sin una misión aérea asignada.
El primer A-10 de Maryland fue trasladado a Arizona para su retiro
El primer avión A-10 “Warthog” abandonó la Base de la Guardia Nacional Aérea de Warfield, en Maryland, como parte de un proceso que podría dejar al estado sin una misión de vuelo activa. Esta salida representa el comienzo del retiro de los 21 A-10 pertenecientes al Ala 175 de la Guardia Nacional Aérea.
En declaraciones oficiales, el general de brigada Drew E. Dougherty afirmó: “Nuestros aviadores, y el estado de Maryland, no deben quedar como el único estado sin una misión de vuelo”. También señaló que esta misión no solo es una tradición, sino un elemento clave para la seguridad nacional.
Si bien un escuadrón de F-16 continúa operando desde la Base Conjunta Andrews, esa unidad pertenece oficialmente a la Guardia Nacional Aérea del Distrito de Columbia, por lo que no forma parte de la estructura aérea de Maryland.
El primer A-10 partió hacia el cementerio de aviones de la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan el 26 de marzo. Al concluir este proceso, la base conservará únicamente el 175º Grupo de Operaciones del Ciberespacio, en espera de un análisis ambiental en otoño. La decisión final sobre el futuro de la base dependerá del próximo secretario de la Fuerza Aérea.
Datos clave sobre la situación aérea de Maryland
- El retiro de los A-10 inició el 26 de marzo desde la Base Warfield.
- El Ala 175 mantendrá solo su unidad de operaciones en ciberespacio.
- Un escuadrón de F-16 opera en Maryland pero pertenece a D.C.
- El estado corre riesgo de quedar sin una misión de vuelo asignada.
- La decisión final está pendiente del próximo secretario de la Fuerza Aérea.
Intentos políticos no concretaron una misión aérea de reemplazo
El ex secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, autorizó la transferencia del 121º Escuadrón de Combate desde D.C. a Maryland para mantener una misión aérea estatal. Esta iniciativa contó con el respaldo del gobernador Wes Moore y de los senadores Chris Van Hollen y Ben Cardin.

La transferencia propuesta formaba parte de un acuerdo político en el que el gobierno de D.C. obtendría derechos para construir un nuevo estadio y recuperar a los Washington Commanders en su antigua sede. Sin embargo, el acuerdo nunca se finalizó y las consultas al respecto fueron remitidas al Consejo de Seguridad Nacional (NSC).
En paralelo, el presidente Joe Biden firmó la Ley de Revitalización del Estadio RFK, que otorgó mayor control a D.C. sobre el terreno del antiguo estadio, ya demolido. No obstante, la esperada transferencia del escuadrón de cazas a Maryland aún no se ha producido.
Consultada sobre la situación, la oficina del gobernador Moore aseguró el 28 de marzo que sigue trabajando con la delegación del Congreso y la nueva administración federal para garantizar una misión aérea duradera para Maryland.
Fuentes y autoridades confirman falta de planes concretos para Maryland
Personas con conocimiento del tema informaron a la revista Air & Space Forces que, por ahora, no existen planes definidos para transferir el escuadrón de combate al ANG de Maryland. Esta situación refuerza la incertidumbre sobre el futuro de la misión aérea del estado.
La mayor general Janeen L. Birckhead, jefa adjunta de la Guardia Nacional del Ejército de Maryland, reafirmó el compromiso del estado con el mantenimiento de una misión de vuelo. “Estamos totalmente comprometidos a luchar por una futura misión de vuelo en Maryland”, declaró.
Birckhead agregó que los aviadores del estado merecen seguir demostrando su capacidad tanto en el aire como en operaciones de ciberespacio, destacando el valor estratégico de estas funciones.
La falta de definición sobre una nueva asignación aérea podría afectar la operatividad y el impacto económico de la Guardia Nacional Aérea de Maryland, además de dejar al estado como el único sin una misión de vuelo entre los 50.
El retiro de los A-10 afecta misiones, economía y estructura de defensa
La Fuerza Aérea de EE. UU. tiene previsto retirar 56 aviones A-10 durante el año fiscal 2025. Esta medida forma parte de una reestructuración en la que algunas bases recibirán nuevos aviones como los F-35 o F-16, mientras que otras se transformarán en unidades de ciberoperaciones.

Entre los beneficiarios de nuevos modelos se encuentran la Base Moody en Georgia, que recibirá F-35, y las unidades de Idaho e Indiana, que serán dotadas con F-16. En tanto, la Ala 179 de Ohio ya se transformó en una unidad de ciberespacio en 2023.
Conservar una misión de vuelo representa un interés estratégico para líderes estatales y federales. Además del impacto en defensa, atrae recursos y empleos. Un estudio de la Universidad de Purdue reveló que el Ala 122 de Indiana genera $113 millones anuales y sostiene 1,100 empleos.
Durante más de 40 años, el 104º Escuadrón de Combate ha operado el A-10, participando en nueve despliegues en Irak y Afganistán. Fue la primera unidad en utilizar el A-10C en combate y se enfrentó a fuerzas talibanes y de Al Qaeda. Dougherty afirmó que el Ala 175 “ha demostrado una y otra vez que somos capaces de adaptarnos, liderar y sobresalir en cada misión que se nos encomienda”.