Unidades de la Flota del Norte practican interceptar bombarderos pesados con R-33 sobre el mar de Barents, con ejercicios y salidas ante B-52H en 2024.
Ejercicios de la Flota del Norte con MiG-31 frente a B-52H en Ártico
La Fuerza Aeroespacial de Rusia adiestró tripulaciones de MiG-31 en perfiles de interceptación de bombarderos a gran altitud con el misil R-33. Las maniobras de la Flota del Norte transcurrieron sobre el mar de Barents en escenarios que reproducen identificación y neutralización de intrusos del tipo B-52H Stratofortress, según comunicaciones oficiales y registros de interceptaciones reales con participación de MiG-31. El enfoque se orientó a blancos de gran tamaño y firma radar significativa en entornos de ruta polar.
El 21 de julio de 2024, el ministerio de Defensa ruso informó salidas de MiG-29 y MiG-31 para identificar dos B-52H que volaban sobre aguas internacionales en el Ártico. Ese episodio se enmarcó en el adiestramiento de intercepción de bombarderos pesados descrito por la misma fuente. Tras la aproximación de los interceptores, los B-52H modificaron su rumbo y se alejaron de la frontera estatal de la Federación de Rusia, según el parte oficial difundido ese día.
En ejercicios difundidos por el ministerio de Defensa, la Flota del Norte replicó irrupciones de intrusos y su destrucción condicional tras la interceptación a gran altura. En un episodio divulgado el 10 de octubre en Moscú, un MiG-31 ascendió por encima de 11.000 metros, realizó la interceptación y, según el parte oficial, “destruyó de forma condicional” al intruso. La práctica forma parte de la rutina de instrucción y mantiene continuidad en ciclos de preparación periódicos.
Autoridades estadounidenses confirmaron el 26 de noviembre de 2024 una intercepción de dos B-52 por parte de cazas rusos cerca de Kaliningrado, durante un vuelo de entrenamiento en la región del Báltico. En ambos casos reseñados por agencias internacionales, las interceptaciones no alteraron el desarrollo de los planes de vuelo de los bombarderos. La cronología y ubicación de estos encuentros coincide con áreas de tránsito de gran densidad militar en el norte de Europa y el Ártico.
Datos clave de alcance, sensores y episodios confirmados
- Alcance nominal del R-33 superior a 100 km, con versiones hasta 160 km.
- Velocidad máxima declarada por encima de Mach 4,5 y cabeza de guerra de 47 kg.
- Radar Zaslon: seguimiento de hasta diez blancos y ataque simultáneo contra cuatro.
- Dos fechas destacadas: 21 de julio y 26 de noviembre de 2024, con B-52 implicados.
- El MiG-31 porta cuatro R-33 en semialojamientos bajo el fuselaje.
Características del misil R-33 y su empleo contra bombarderos pesados
El R-33 constituye el armamento principal de largo alcance del MiG-31, con alcance nominal más allá de 100 kilómetros y versiones que alcanzan hasta 160 kilómetros en configuraciones R-33S y R-33E. La arquitectura de guiado incluye fase inercial con correcciones por enlace de datos y fase terminal con radar semiactivo. La cabeza de guerra de fragmentación ronda 47 kilogramos y busca neutralizar plataformas de gran tamaño con alta probabilidad de daño estructural.
La velocidad máxima declarada del misil supera Mach 4,5, una cifra coherente con perfiles de tiro contra blancos grandes y veloces. El interceptor porta cuatro R-33 en semialojamientos bajo el fuselaje para reducir la resistencia y conservar prestaciones a alta velocidad. Esa integración prioriza disponibilidad inmediata de armamento de largo alcance y facilita secuencias de lanzamiento rápido cuando el sistema de control de tiro autoriza compromisos múltiples.
El envelope de empleo del R-33 abarca cotas muy bajas y entornos estratosféricos, con capacidad para comprometer blancos que maniobran hasta 8 g, según repertorios técnicos. La combinación de masa de la cabeza de guerra y espoletado de proximidad con fragmentación responde a la neutralización de aeronaves de gran tamaño, incluidas plataformas de guerra electrónica y vigilancia aérea. Estas características aparecen de forma consistente en varias fichas técnicas no conflictivas entre sí.
El diseño del misil corresponde a la oficina Vympel para su integración con el MiG-31. La configuración semiencastrada bajo el fuselaje se concibió para optimizar estabilidad y flujo sobre la célula durante la fase de crucero e intercepción a grandes velocidades. La disposición de cuatro misiles permite al interceptor sostener compromisos sucesivos contra más de un blanco de gran sección radar, con apoyo de la aviónica de misión prevista para ese rol específico.
Radar Zaslon y procedimiento de tiro cooperativo de los MiG-31
El empleo operacional del R-33 depende de la integración con el radar de barrido electrónico Zaslon del MiG-31, que detecta, sigue y ataca múltiples objetivos de forma simultánea. Documentación técnica abierta señala seguimiento de hasta diez blancos y ataque simultáneo contra cuatro, con detección frente a objetivos de gran sección radar a partir de 200 kilómetros en la versión de exportación MiG-31E. Estas prestaciones sustentan perfiles de tiro cooperativos con actualizaciones de ruta durante la fase intermedia.
El procedimiento entrenado combina alerta temprana, ascenso a altitudes elevadas, identificación de un blanco de gran tamaño y disparo más allá del alcance visual. El guiado inercial con corrección por enlace de datos optimiza la trayectoria previa a la fase terminal, en la que el buscador semiactivo requiere iluminación del objetivo por parte del radar del interceptor. Ese método alinea la doctrina de empleo con la necesidad de neutralizar bombarderos pesados a gran distancia.
En los ciclos de preparación divulgados por la parte rusa, la Flota del Norte utilizó escenarios a gran altitud sobre aguas internacionales del mar de Barents, con condiciones propias de la estratosfera. Las salidas combinaron despegues, ascensos rápidos, intercepciones y “destrucción condicional” del blanco designado. Este patrón coincide con áreas en las que se registraron encuentros entre interceptores rusos y bombarderos estadounidenses, lo que refuerza su orientación hacia aeronaves de grandes dimensiones y firma radar relevante.
Las hojas informativas oficiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos describen al B-52H Stratofortress como bombardero pesado de largo alcance, con velocidad subsónica alta y techo máximo de 50.000 pies, equivalentes a 15.166 metros. La plataforma puede portar armamento nuclear o convencional guiado de precisión. Estas características encuadran al B-52H en la clase de objetivos prevista para misiles de gran alcance como el R-33 y su integración con el MiG-31.