Los drones de visión en primera persona (FPV) son plataformas aéreas no tripuladas configuradas para operaciones de ataque kamikaze, a menudo equipadas con ojivas nucleares derivadas del RPG-7. Su eficacia es notable contra una amplia gama de objetivos terrestres, incluida la artillería autopropulsada y los carros de combate.
Su eficacia es notable contra una amplia gama de objetivos terrestres, incluida la artillería autopropulsada, los vehículos de transporte de tropas y los carros de combate principales. Sin embargo, se enfrentan a importantes limitaciones contra infantería dispersa.
Imágenes recientes han revelado el uso por parte de unidades ucranianas de estas plataformas con ojivas adaptadas para dispersar metralla, lo que aumenta drásticamente su letalidad contra fuerzas expuestas en terreno abierto, equivalente a las minas Claymore aéreas.
Evolución de los drones FPV: De la teoría a la aplicación práctica
Elimination of a Russian with an interesting remotely detonated anti-personnel drone charge.#OSINT #Russia #Ukraine pic.twitter.com/czaO1RlFj7
— OSINT (Uri) 🇺🇸 🇨🇦 🇬🇧 🇺🇦 🇮🇱 (@UKikaski) March 14, 2024
En las operaciones convencionales, los FPV están diseñados para detonar al contacto, lo que restringe su eficacia contra el personal a menos que logren un impacto directo o una proximidad inmediata. La carga útil estándar del RPG-1% está optimizada para la penetración en blindajes, produciendo poca fragmentación, lo que limita los daños colaterales en impactos cercanos.
Los ingenieros ucranianos han experimentado con la incorporación de “cápsulas de fragmentación” a estas cargas, buscando ampliar el radio de eficacia contra la infantería, aunque esto aumenta el peso y suscita debates sobre su valor añadido. La neutralización de objetivos pequeños y móviles sigue siendo un reto formidable.
La adaptabilidad de ambos contendientes a estas limitaciones ha llevado a los operadores de FPV a reducir la velocidad en la aproximación final a los objetivos de infantería. Esto ha dado lugar a una serie de registros visuales de humor negro, en los que los drones persiguen a sus objetivos entre los escombros antes de la detonación, o en los que el objetivo consigue eludir el ataque en el último instante.
Avances en municiones: Inspiración e innovación en el campo de batalla.
El diseño de la mina Claymore M18A1, un icono del arsenal estadounidense, conocida como “la mina más emblemática del mundo”, ofrece una interesante perspectiva sobre el desarrollo de armas direccionales.
Bautizada con el nombre de una gran espada escocesa, esta munición destaca por su diseño único: portátil, con 700 esferas metálicas incrustadas en un explosivo curvado con la leyenda “FRENTE AL ENEMIGO”. Diferenciada de las minas tradicionales por su activación controlada, permite proyectar una densa nube de metralla en un ángulo de 60 grados, cubriendo eficazmente grandes áreas.
Desde su primera aplicación en Vietnam en 1966, la Claymore ha demostrado ser extremadamente eficaz para repeler los asaltos de infantería, e incluso se ha adaptado como arma defensiva en vehículos blindados. Este concepto ha sido replicado internacionalmente, destacando el MON-50 ruso como ejemplo de adaptación y adopción de esta tecnología en arsenales globales, evidenciando el constante intercambio e innovación en tecnología militar.
Innovaciones en drones FPV: Ampliando el Arsenal con el MIN-50
Recientemente, las plataformas rusas de medios sociales han difundido un vídeo en el que aparecen cuatro drones FPV equipados con minas MON-50, demostrando su capacidad contra objetivos de infantería simulados.
A esto siguió la difusión de imágenes de dos variantes de drones FPV adaptados con MON-50, complementadas por un segmento de la televisión rusa en el que un militar detallaba el procedimiento para armar un dron con esta munición específica. A pesar de la novedad, la implantación de estos “cañones de arcilla” para drones parece limitada, y en los registros de ataques FPV siguen predominando las versiones estándar.
Steel Hornets, un colectivo ucraniano dedicado a la fabricación de munición para drones, reveló a Forbes sus esfuerzos por desarrollar una versión aérea de la Claymore, destinada a la limpieza de trincheras. Un incidente relevante fue la captura por parte de Rusia de un FPV ucraniano armado con una ojiva direccional no convencional, distinta de la MON-50 y de diseño improvisado.
La detonación direccional, además de eludir las maniobras evasivas del objetivo, resuelve problemas críticos de pérdida de señal durante el descenso del FPV. Mykola Volokhov, líder de la unidad de drones Terra, compartió en YouTube cómo la munición direccional diseñada específicamente para FPV, similar a la capturada, resuelve el problema de comunicación al acercarse al objetivo. Esta tecnología permite detonaciones a distancia, sin necesidad de contacto directo, lo que aumenta significativamente la eficacia del ataque.
Shock Wave Dynamics, una empresa ucraniana, también ha introducido ojivas de fragmentación direccional para drones FPV, con pruebas de su captura y uso por parte de Rusia. Otra captura reciente reveló la adaptación de una mina M18A1 chilena en un dron, lo que demuestra la versatilidad y el enfoque selectivo de estas armas, maximizando su letalidad.
FPV: la nueva dimensión de la estrategia de combate aéreo
Entre los registros más impresionantes se encuentran los ataques documentados por la unidad Shadow Warriors, el grupo Moskals y la 3ª Brigada de Asalto ucraniana, que evidencian el devastador impacto de estas municiones a alturas considerables contra formaciones de infantería rusas. A pesar del entrenamiento para contrarrestar los drones, la eficacia de las detonaciones guiadas hace inútiles las tácticas defensivas convencionales.
Los patrones de impacto sugieren que la forma de la ojiva emula la disposición original de las minas Claymore, optimizando su eficacia contra formaciones lineales de tropas y en operaciones de limpieza de trincheras.
Con la escalada en la producción y despliegue de drones FPV, Ucrania planea construir y adquirir millones de estas unidades, lo que supone una amenaza sin precedentes para las fuerzas rusas tanto en destrucción de blindados como en capacidad de neutralización de infantería.