La Fuerza Aérea Francesa probó misiles MICA contra globos a 20 km de altitud para fortalecer su estrategia de control del espacio de gran altura.
Éxito francés en prueba de intercepción a gran altitud
El 24 de junio de 2025, Francia anunció que sus cazas Mirage 2000 y Rafale derribaron con éxito globos estratosféricos durante una prueba militar. Los globos, operados por el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), volaban a más de 20 kilómetros de altitud, equivalentes a 65.000 pies. Los misiles MICA aire-aire, lanzados por los aviones de la Fuerza Aérea y Espacial Francesa (FASF), impactaron los objetivos, lo que marca un hito en la estrategia de defensa para la muy alta altitud. El ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, destacó en una publicación en X que las pruebas desafiaron las limitaciones tecnológicas de los aviones, pilotos y armamento. Un video compartido por Lecornu mostró imágenes desde la cabina de un Rafale, capturadas posiblemente por una cámara montada en el casco del piloto, junto con registros infrarrojos de los impactos.
La preocupación por objetos a gran altitud creció tras los incidentes de febrero de 2023 en América del Norte, cuando Estados Unidos y Canadá derribaron Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP). El 4 de febrero de 2023, un globo chino fue abatido sobre Carolina del Sur, seguido por otros derribos en Alaska, Yukón y el lago Hurón entre el 10 y 12 de febrero. Estos eventos impulsaron a la FASF a desarrollar capacidades para enfrentar amenazas similares. En la prueba francesa, no se especificó cuántos aviones participaron ni si se usaron plataformas de vigilancia adicionales, como sistemas electroópticos o el IRST (Infra-Red Search and Track) de los Rafale.
Los misiles MICA, disponibles en variantes IR (infrarroja) y RF (guiada por radar), fueron los protagonistas. La declaración de Lecornu sugirió múltiples disparos, lo que implica que ambas variantes pudieron usarse. La ausencia de emisiones de radiofrecuencia en los globos apunta al uso probable del MICA IR, que detecta firmas térmicas. Sin embargo, la prueba también pudo incluir el MICA NG, una versión avanzada con buscadores de imágenes infrarrojas y radar AESA, diseñada para superar armamento moderno y operar en cualquier condición climática.
Des Rafale et Mirage 2000 ont réalisé avec succès les premiers tirs de missiles MICA vers des ballons stratosphériques opérant à très haute altitude (THA) fournis par le @CNES
— Sébastien Lecornu (@SebLecornu) June 23, 2025
Des tirs d’essai repoussant les contraintes technologiques qui s’exercent sur l’avion, son pilote et… pic.twitter.com/mu2eqTNr8s
La detección de globos estratosféricos plantea desafíos. Su falta de estructura metálica y su movimiento lento los hacen difíciles de rastrear con radares convencionales, diseñados para aviones rápidos o misiles. Los sistemas ópticos, como los infrarrojos, resultan más efectivos. La FASF no confirmó si empleó sus aviones E-3F Sentry AWACS ni si enfrentaron dificultades para detectar los objetivos. No obstante, los protocolos de vigilancia y seguimiento se han fortalecido, con la integración de activos aéreos y espaciales para monitorear el “espacio cercano” entre 20 y 100 kilómetros de altitud.
Datos clave sobre la prueba de intercepción francesa
- Fecha: 24 de junio de 2025.
- Aviones: Mirage 2000 y Rafale de la FASF.
- Armamento: Misiles MICA (posible uso de MICA IR, RF y MICA NG).
- Altitud: Más de 20 km (65.000 pies).
- Objetivos: Globos estratosféricos del CNES.
- Contexto: Respuesta a incidentes de UAP en América del Norte en 2023.
Estrategia francesa para el control del espacio cercano
La prueba responde a la creciente relevancia del espacio entre 20 y 100 kilómetros, considerado un área en disputa. Según OPEXNEWS, la FASF identifica dos tipos de amenazas a estas altitudes: Pseudo Satélites de Gran Altitud (HAPS) y drones de inteligencia, capaces de operar durante días o semanas, y misiles hipersónicos o planeadores de maniobra que aprovechan la atmósfera menos densa para extender su alcance. El general Alexis Rougier, jefe de la oficina de muy alta altitud de la FASF, señaló en una entrevista con Paris Match en enero de 2025 que las leyes internacionales son ambiguas sobre si este rango constituye espacio aéreo soberano o internacional, un problema evidenciado tras el incidente del globo chino en 2023.
En el derribo del globo chino, un F-22 Raptor de la 1ª Ala de Combate de Langley, Virginia, usó un misil AIM-9X a 58.000 pies, mientras el globo estaba entre 60.000 y 65.000 pies. China afirmó que era un dispositivo meteorológico, sin fines militares. Rougier explicó que los Rafale, Mirage 2000 y sistemas tierra-aire franceses tienen capacidades de intercepción, pero debían probarse para detectar y neutralizar amenazas a gran altitud. La prueba de 2025 cumplió este objetivo.
En octubre de 2024, el jefe del Estado Mayor de la FASF, general Jérôme Bellanger, destacó ante el Comité de Defensa Nacional la necesidad de dominar esta “zona virgen”. “Si no ocupamos ese espacio, otros lo harán. No permitiremos que globos chinos nos observen”, afirmó. La inversión en sistemas de comunicación, conectividad y vigilancia, tanto civiles como militares, es una prioridad. La prueba también alinea a Francia con su rol en la OTAN y la seguridad europea, como se vio en el ejercicio Pégase 25 en Suecia y la reapertura de la Base Aérea de Luxeuil en marzo de 2025 para operar el Rafale F5 con misiles nucleares ASN4G.
La demostración valida la capacidad técnica de los Mirage 2000 y Rafale y posiciona a Francia como líder en la defensa del espacio cercano. La integración de misiles avanzados como el MICA NG y sistemas de detección óptica refuerza su ventaja estratégica. La FASF continuará adaptando sus protocolos para enfrentar amenazas emergentes, desde globos espía hasta armamento hipersónico, en un entorno donde la vigilancia y la respuesta rápida son esenciales.
Contexto global de amenazas a gran altitud
Los incidentes de 2023 en América del Norte expusieron vulnerabilidades en la detección de objetos a gran altitud. Los UAP derribados en Alaska, Yukón y el lago Hurón resaltaron la necesidad de sistemas especializados. Los globos estratosféricos, al carecer de firmas térmicas o metálicas significativas, desafían los radares tradicionales. La prueba francesa aborda estas limitaciones, con prioridad en sensores infrarrojos y electroópticos. La FASF también explora el uso de activos espaciales para complementar la vigilancia aérea, a fin de asegurar una cobertura integral.
El “espacio cercano” entre 20 y 100 kilómetros es un área de interés global. China, Rusia y otros actores desarrollan tecnologías para explotar esta zona, desde HAPS hasta planeadores hipersónicos. La ambigüedad legal sobre su estatus complica las respuestas militares. Francia, al probar sus capacidades, establece un precedente para otras naciones de la OTAN, promoviendo una postura proactiva. La colaboración con aliados, como en Pégase 25, refuerza esta estrategia.