El Departamento de Estado de los EE. UU. ha autorizado una venta militar extranjera de suma importancia. La transacción, valorada en 780 millones de dólares, implica la adquisición de 940 misiles FIM-92K Stinger Block I y equipos asociados por parte de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA). Esta decisión estratégica fortalece significativamente las capacidades defensivas de tres naciones clave de la OTAN: Alemania, Italia y los Países Bajos.
Desglose técnico y estratégico de la venta de misiles FIM-92K Stinger a países de la OTAN
El paquete incluye, además de los misiles FIM-92K, unidades de refrigeración de baterías (BCU), contenedores metálicos y un soporte integral que abarca asistencia técnica y de ingeniería. Los contratistas principales son Raytheon y Lockheed Martin, dos gigantes de la industria de defensa estadounidense. Este acuerdo no solo refuerza la seguridad de los aliados europeos de la OTAN, sino que también respalda los objetivos de política exterior y seguridad nacional de los EE. UU.
El FIM-92 Stinger, un sistema de defensa aérea portátil (MANPADS) de producción estadounidense, destaca por su versatilidad y capacidad de adaptación. Puede ser lanzado desde múltiples plataformas, incluidos vehículos terrestres y helicópteros, como en la modalidad Stinger Aire-Aire (ATAS). Su fabricación corre a cargo de Raytheon Missiles & Defense, con licencias de producción otorgadas a Airbus Defence and Space en Alemania y Roketsan en Turquía.
Características y capacidades mejoradas del FIM-92 Stinger en su versión FIM-92K
El misil mide 1,52 metros de largo y 70 mm de diámetro, con aletas de 100 mm, y un peso de 10,1 kg. Su lanzamiento se realiza mediante un motor de eyección seguido de un propulsor de combustible sólido de dos etapas, alcanzando una velocidad máxima de Mach 2.54. La ojiva contiene 1.02 kg de explosivo HTA-3, con una espoleta de impacto y temporizador de autodestrucción.
Las versiones FIM-92J y K introducen mejoras significativas. La versión J incorpora una espoleta de proximidad y un motor renovado, optimizando su eficacia contra vehículos aéreos no tripulados. El modelo K añade un enlace de datos, lo que permite una capacidad de bloqueo después del lanzamiento y extiende su alcance efectivo contra blancos de baja firma. Estas actualizaciones prolongan la vida útil del misil y lo posicionan como una herramienta eficaz contra amenazas emergentes, incluyendo pequeños sistemas aéreos no tripulados (UAS).