El Iskander-M alcanzó un carguero que transportaba armamento europeo, causando una explosión masiva en el puerto.
Misil balístico ruso Iskander-M alcanza buque cargado con armamento europeo
Un misil Iskander-M impactó contra el buque de bandera panameña Shui Spirit en el puerto de Odessa, Ucrania. Este transportaba equipo militar desde Rumania, y las fuerzas rusas atacaron justo cuando descargaba. Las imágenes, capturadas por un dron del Ministerio de Defensa ruso, muestran la explosión masiva.
Russia hit the port of Odessa overnight with an Iskander missile, targeting the cargo ship "Shui Spirit" that was transporting NATO-supplied explosive cargo from Constanta, Romania. pic.twitter.com/3LGBJvBqEQ
— MenchOsint (@MenchOsint) October 10, 2024
Rusia afirmó que el cargamento era suministrado por Europa, aunque Ucrania minimizó el ataque. Funcionarios ucranianos como Oleg Kiper señalaron que el barco era una “embarcación civil”. A pesar de esto, hubo daños en vehículos y almacenes cercanos.
El ataque también incluyó drones contra infraestructuras críticas en Kiev y el puerto del mar Negro, aunque muchas unidades fueron neutralizadas por defensas ucranianas.
El misil balístico Iskander-M: precisión y letalidad en la guerra moderna
El Iskander-M destaca por su movilidad y capacidad de respuesta rápida, con un alcance de hasta 500 kilómetros. Equipado con múltiples tipos de ojivas, es capaz de atacar tanto infraestructuras críticas como activos militares con precisión milimétrica.
Los misiles viajan a velocidades superiores a Mach 6, haciéndolos casi imposibles de interceptar. Además, cuentan con sistemas de guiado avanzados, como navegación inercial y satelital, que garantizan una precisión de entre 5 y 7 metros.

Su capacidad de lanzamiento rápido y maniobras en pleno vuelo lo convierte en una amenaza formidable. El sistema puede lanzar dos misiles en rápida sucesión, dificultando la reacción de las defensas enemigas.
Aumento en los lanzamientos de misiles balísticos rusos desde 2023
Rusia ha incrementado significativamente sus lanzamientos de misiles, superando las 100 unidades al mes. Este aumento contrasta con las predicciones iniciales de 60 a 80 misiles mensuales.
A pesar de las sanciones occidentales, la producción de misiles rusos sigue intacta. Tecnologías nacionales como el sistema de navegación GLONASS y microchips fabricados localmente han asegurado su autosuficiencia.
Por otro lado, las defensas aéreas ucranianas, incluidos los sistemas Patriot, han enfrentado dificultades para contrarrestar este aumento de ataques, lo que ha llevado a más pérdidas críticas en el campo de batalla.
Los ataques con Iskander-M contra activos de alto valor en Ucrania

Desde mediados de 2023, Rusia ha priorizado el uso del Iskander-M para neutralizar los sistemas de defensa aérea occidentales. Esto ha puesto en peligro la infraestructura militar de Ucrania y ha mermado sus capacidades de defensa.
Las explosiones secundarias tras los ataques con misiles hundieron dos barcos patrulleros y causaron bajas entre las fuerzas ucranianas. Los sistemas de defensa aérea occidentales, como los Patriot, han sido incapaces de detener el flujo de misiles balísticos.
El Iskander-M, con su capacidad de neutralizar centros logísticos y activos críticos, sigue siendo un arma clave en la estrategia rusa de destrucción de suministros occidentales.