MOSCÚ, RUSIA – Su-27 enemigos atacan los sistemas de defensa antiaérea S-400 Triumf en la región de Kaliningrado. Tras recibir la señal de alerta, el regimiento S-400 se desplegó y bloqueó el ataque del Su-27 después de identificarlo e interceptarlo con un misil tierra-aire. No se trata de operaciones de combate reales, sino de ejercicios de entrenamiento realizados por la Flota del Báltico en la región de Kaliningrado.
Los Su-27 desempeñaban el papel de aviones enemigos
El ejercicio tuvo lugar el 28 de marzo. El objetivo principal era reforzar las capacidades de las baterías de defensa antiaérea ante un ataque aéreo. Todo un regimiento de misiles compuesto por S-400 Triumf ha estado desarrollando métodos estratégicos de reacción en el momento de recibir una señal “de un vehículo aéreo enemigo en el espacio aéreo”. Como ya ha quedado claro, los Su-27 rusos fueron enviados para desempeñar el papel de una escuadrilla enemiga que atacaba la región de Kaliningrado.
Las baterías S-400 dispararon misiles tierra-aire ficticios. Según un informe del Ministerio de Defensa ruso, todos los objetivos fueron interceptados y destruidos.
Este no es el primer ejercicio que tiene lugar en marzo. El 21 de marzo, la flota rusa del Báltico llevó a cabo otro ejercicio simulando un ataque aéreo y un combate aéreo sobre la región de Kaliningrado con cazas Su-30. Hay informes de que al menos 10 cazas de este modelo participaron en el ejercicio. Más tarde, hace sólo unos días, la Flota del Pacífico realizó un ejercicio de ataque con misiles antibuque a una distancia de 100 km en la bahía de Pedro el Grande, en el mar de Japón.
Ejercicios en Kaliningrado
Kaliningrado es una importante ciudad administrativa rusa, pero también una posición táctica militar clave de la Federación Rusa. La ciudad está estratégicamente situada entre Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Dinamarca, Suecia y Finlandia. La base principal de la Armada del Báltico de la Federación Rusa se encuentra en esta ciudad. Un número significativo de fuerzas terrestres y aéreas también están estacionadas en la ciudad.
Estas fuerzas protegen la región de Kaliningrado y amplían las capacidades rusas de negación aérea y marítima con base en tierra, también conocidas como A2/AD, en el Mar Báltico y la región circundante. La población de la región no supera el medio millón de habitantes y es una “espina clavada” para los planificadores militares de la OTAN, sobre todo por su ubicación.
Los planificadores rusos están utilizando Kaliningrado para contrarrestar la expansión del escudo antimisiles de la OTAN. Las baterías S-400 se enviaron por primera vez a la región hace casi diez años. Más tarde, Rusia decidió añadirles el sistema de misiles de corto alcance Iskander. Fue el despliegue de estos dos sistemas el motivo de que se hablara por primera vez de guerra entre Rusia y la OTAN en algún momento de 2014.
Moscú envía una señal a Occidente
Todavía no hay comentarios claros sobre los ejercicios realizados en la región del Báltico. Algunos expertos militares orientales creen que Moscú está enviando una señal a Occidente de que Rusia está lista o preparándose “para una acción cercana”.
Cabe señalar un hecho significativo: hace años, Moscú comenzó a retirar [aunque no completamente] sus sistemas de defensa antiaérea S-300 y a sustituirlos por S-400 precisamente en la región de Kaliningrado. Esto es importante desde el punto de vista del funcionamiento de ambos sistemas. A diferencia del S-300, el S-400 puede operar en un radio de acción más amplio para satisfacer determinadas necesidades operativas.
Misiles S-400
Por ejemplo, en función de la amenaza aérea, el S-400 puede utilizar misiles diferentes en cada uno de sus cuatro tubos lanzamisiles. El sistema puede disparar un misil para destruir un objetivo a 250 km, a 120 km o a un alcance muy corto de 40 km.
Sin embargo, el S-400 no sólo puede contrarrestar amenazas a diferentes distancias, sino también diversas amenazas aéreas. Además de las amenazas aéreas estándar, el S-400 puede contrarrestar las tecnologías furtivas, así como las modernas herramientas de guerra electrónica utilizadas por los sistemas de la OTAN. Es decir, las llamadas anti-ECM [contramedidas electrónicas].
El S-400 se despliega en cinco minutos. Los misiles S-400 pueden alcanzar objetivos en Polonia, Lituania, Letonia y Estonia. El S-400 es quizá el mejor sistema de defensa antiaérea del mundo, pero tiene su lado negativo. Según los expertos, el fallo está en la ubicación del radar. Al no estar colocado a gran altura, el radar tiene dificultades para detectar objetivos por encima del horizonte. Para superar este problema, el radar debe montarse en una estructura alta. Según sus capacidades funcionales, el S-400 puede contrarrestar 16 objetivos aéreos simultáneamente.