La Oficina de Responsabilidad del Gobierno confirmó que el programa F-35 sufre retrasos adicionales, con plazos extendidos y reducción de capacidades previstas en el Bloque 4.
Informe oficial detalla retrasos en la actualización del F-35 Bloque 4
La Oficina de Responsabilidad del Gobierno informó que la modernización del F-35 al estándar del Bloque 4 necesitará dos años adicionales. El informe señaló que las mejoras, inicialmente planteadas como 66 capacidades nuevas, se redujeron a un subconjunto limitado. El documento indicó que la entrega de estas funciones se pospuso para principios de la década de 2030, lo que genera incertidumbre sobre la utilidad plena del caza frente a competidores internacionales.
El informe oficial subrayó que el F-35 mantiene deficiencias estructurales y de rendimiento que ya acumulan más de dos décadas de retrasos. Entre los problemas detectados figura la dificultad para completar el proceso de pruebas del Technology Refresh 3, requisito indispensable para habilitar las funciones del Bloque 4. La falta de avances suficientes en hardware y software ha impedido cumplir con los plazos previstos en fases anteriores del programa.
Según los datos presentados, Lockheed Martin estima que podrá entregar aeronaves con capacidades de combate compatibles con el TR-3 a partir de 2026. Sin embargo, esta fecha representa un retraso de tres años respecto al calendario inicial. Los problemas de la cadena de suministro afectan tanto a la producción de aviones como de motores, lo que incrementa el riesgo de incumplimientos en las entregas.
El informe resaltó que los objetivos planteados en el Documento de Desarrollo de Capacidades aún no se cumplen. El director de Pruebas y Evaluación Operativas sostuvo en 2025 que el F-35 permanece por debajo de los parámetros de idoneidad previstos y que los intentos de sostener mejoras en la fiabilidad de la aeronave tuvieron resultados limitados, lo que prolonga la incertidumbre en torno al futuro del programa.
Aspectos clave del programa F-35 Bloque 4
- Los plazos de entrega se extendieron hasta principios de la década de 2030.
- Las 66 capacidades planificadas se redujeron a un subconjunto limitado.
- El Technology Refresh 3 se entregará con retraso de tres años.
- Los problemas de la cadena de suministro afectan aviones y motores.
Competencia internacional acelera el desarrollo de cazas de sexta generación
Mientras el programa F-35 enfrenta obstáculos, China presentó públicamente prototipos de cazas de sexta generación en diciembre de 2024. Las imágenes mostraron dos proyectos distintos en fases avanzadas, ambos sujetos a pruebas intensivas desde entonces. Se espera que entren en servicio a principios de la próxima década, lo que representaría un salto tecnológico relevante frente a los modelos de quinta generación en operación.
Estados Unidos trabaja en el desarrollo de su propio caza de sexta generación, identificado como F-47, pero enfrenta expectativas de retrasos y problemas técnicos. Este panorama llevó a Lockheed Martin a promover una versión avanzada del F-35 bajo el concepto de generación “5+”, con la intención de integrar tecnologías de sexta generación mientras se completa el nuevo programa. El objetivo declarado es reducir la brecha frente a competidores directos.
El mercado de defensa reaccionó con cautela a la presentación de los prototipos chinos. El valor de las acciones de Lockheed Martin experimentó una caída significativa tras la publicación de las imágenes de los cazas, debido a la posibilidad de que la demanda del F-35 quede rezagada una generación frente a los nuevos desarrollos chinos. Esta situación incrementó la presión sobre el cumplimiento de los plazos de modernización.
El programa F-35 continúa como el proyecto armamentístico más grande de la historia mundial, con implicaciones directas en la balanza de poder en distintos teatros estratégicos. Fuera de China, sigue siendo el único caza de quinta generación producido en escala significativa, con capacidades comparables a los J-20 y J-35 chinos. El futuro de sus actualizaciones determinará el alcance de su competitividad en la próxima década.
Limitaciones técnicas afectan la viabilidad del Bloque 4 en el F-35
Los retrasos acumulados en la modernización del F-35 reflejan problemas persistentes en hardware y software. El Technology Refresh 3, clave para el Bloque 4, no alcanzó los estándares necesarios en el tiempo previsto. El informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno insistió en que las pruebas incompletas limitan el inicio de la producción a gran escala y afectan los cronogramas de entrega, con consecuencias en la planificación de las fuerzas aéreas que operan el sistema.
La reducción de las capacidades proyectadas del Bloque 4 también muestra un cambio de enfoque en la gestión del programa. En lugar de ampliar el número de mejoras, la dirección técnica priorizó una entrega parcial con funciones reducidas para cumplir con plazos ajustados. Esta decisión busca limitar riesgos financieros y operativos, aunque reduce la magnitud de las mejoras prometidas en fases anteriores del proyecto.
Los problemas logísticos en la cadena de suministro se identificaron como uno de los factores principales de los retrasos. La disponibilidad de piezas para motores y sistemas electrónicos no cumple con la demanda de producción en serie. Estos obstáculos incrementan los costos asociados al programa, que permanecen sin una estimación clara debido a la reprogramación constante de objetivos y presupuestos.
El informe concluyó que los indicadores de idoneidad de la aeronave no alcanzan los niveles definidos en el documento original del proyecto. Los avances limitados en la fiabilidad y sostenibilidad del sistema prolongan los problemas de mantenimiento y disponibilidad operativa. La viabilidad del Bloque 4, en consecuencia, depende de superar estos retos técnicos en un marco temporal más amplio que el planificado inicialmente.