Las Fuerzas Aéreas estadounidenses han anunciado oficialmente el inicio del concurso para el diseño de su nuevo caza furtivo en el marco del programa Next Generation Air Dominance (NGAD). Se espera que el diseñador ganador del fuselaje de próxima generación sea anunciado el próximo año.
El Departamento de las Fuerzas Aéreas ha publicado una convocatoria clasificada para un contrato de desarrollo de ingeniería y fabricación con el objetivo de adjudicar un contrato en 2024. El NGAD está destinado a ser el futuro sustituto del F-22, el primer caza de quinta generación del mundo.
El futuro del F-22
El F-22 Raptor, diseñado por Lockheed Martin, ha sido un avión emblemático de las Fuerzas Aéreas estadounidenses durante más de cuatro décadas. Sin embargo, con la llegada del NGAD, el F-22 podría ser retirado y reemplazado.
Aunque los comités de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y el Senado instaron a la modernización de los cazas Raptor, las Fuerzas Aéreas planean destinar los fondos necesarios para mantener los 32 F-22 Block 20 restantes en su programa NGAD.
El programa NGAD y sus competidores
El programa NGAD, iniciado hace casi una década, tiene como objetivo diseñar un caza de sexta generación que pueda estar operativo para la década de 2030. Las tensiones entre Estados Unidos y China podrían acelerar este plazo si se disponen los fondos y tecnologías necesarios.
Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman, entre otros, competirán por el contrato del NGAD, tanto en el diseño del fuselaje como en el desarrollo de los motores. Empresas como Pratt & Whitney, General Electric, Raytheon Technologies y Northrop Grumman serán responsables de desarrollar los potentes motores que impulsarán el nuevo caza.
NGAD: Una “familia de sistemas” y aviones no tripulados
El programa NGAD no se limita a un solo avión, sino que se refiere a una “familia de sistemas”. Además del avión tripulado de sexta generación, se espera que aviones no tripulados acompañen y trabajen en conjunto con él. Se prevé la adquisición de al menos 1.000 aviones no tripulados, con la expectativa de que cada uno de los 200 nuevos cazas NGAD vuele junto a dos aviones no tripulados.
El programa también contempla la incorporación de aviones no tripulados a los 300 F-35 del bloque 4. La Fuerza Aérea tiene previsto invertir más de 500 millones de dólares en este esfuerzo en 2024.