La estrategia del ejército estadounidense para un potente caza de sexta generación se conoce como NGAD.
El programa Next-Generation Air domination (NGAD) de las Fuerzas Aéreas estadounidenses daría prioridad a ideas como la “guerra especial” y el “dominio espectral”, según la solicitud presupuestaria del servicio para el año fiscal 2023.
NGAD: Dominio aéreo y guerra espacial
Se prevé que la plataforma de última generación F-35 Joint Strike Fighter domine los cielos hasta bien entrada la década de 2070, pero el ejército estadounidense ya está mirando hacia el futuro para preservar la superioridad aérea sobre sus adversarios.
La importancia del programa NGAD ha aumentado a medida que China y Rusia, dos de los principales enemigos de Estados Unidos, modernizan sus propias flotas de nueva generación.
Se pretende que esta próxima “familia de sistemas” sustituya al caza F-22 Raptor de Lockheed Martin.
Historia del programa de aviones de nueva generación en Estados Unidos
El programa NGAD de la Fuerza Aérea, que se puso en marcha en 2014, buscaba desarrollar un fuselaje de sexta generación capaz para la década de 2030.
En pocos años, el servicio estableció la Iniciativa de Innovación Aeroespacial, con el objetivo de crear prototipos de aviones del futuro utilizando el estudio de Dominio Aéreo de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA).
Entre las áreas tecnológicas que la NGAD pretende hacer progresar figuran la propulsión, el sigilo y las armas de vanguardia.
El Raptor está considerado como uno de los cazas de superioridad aérea más capaces y vanguardistas del mundo, y se presentó por primera vez como el primer caza de quinta generación del mundo.
A pesar de ello, sólo se entregaron 186 F-22 cuando se cerró la cadena de producción del avión. En la actualidad, quedan unos 186 Raptors en uso.
NGAD: Sustito del F-22 Raptor
La plataforma de nueva generación no cubrirá necesariamente por completo el vacío dejado por el Raptor, aunque el programa NGAD pretende sustituir al F-22 en ese puesto. El fuselaje más pequeño del F-22 permite la capacidad de supermaniobrabilidad que da a la plataforma tal ventaja en los combates aéreos. Se prevé que el caza NGAD sea más grande, lo que podría aumentar la capacidad de la plataforma para transportar armamento.
Según una evaluación de 2020 del Servicio de Investigación del Congreso, “un avión grande del tamaño de un B-21 puede no funcionar como un caza. Sin embargo, un avión grande que lleve un arma de energía dirigida y tenga muchos motores que produzcan una cantidad significativa de energía eléctrica para esa arma podría garantizar que ningún avión enemigo vuele en una parte considerable del espacio aéreo. Eso es superioridad aérea.
Tensiones entre EE. UU. y China
La probabilidad de un conflicto cinético ha aumentado como consecuencia de la escalada de hostilidades entre Estados Unidos y China por el Mar de China Meridional. Si se produce tal enfrentamiento, los cazas NGAD y los CCA ofrecerán sin duda a los pilotos estadounidenses la ventaja que necesitan.
Aunque en las primeras fases del proyecto se reveló poca información al público, las Fuerzas Aéreas ya lo han hecho.
El papel de los drones en la guerra aérea
La agencia reveló el mes pasado que contará con 200 aviones de combate furtivos NGAD y una flota de unos 1.000 vehículos aéreos no tripulados (UAV). Los aviones de sexta generación y los F-35 cooperarán con los drones altamente autónomos, denominados aviones de combate colaborativos (collaborative combat aircraft, CCA).
Los UAV, según el secretario del Ejército del Aire, Frank Kendall, son “versiones controladas a distancia” de las vainas de puntería o guerra electrónica que se montan actualmente bajo las alas de los aviones de combate existentes.
A pesar de que el precio de un solo fuselaje de nueva generación podría alcanzar los cientos de millones de dólares, el secretario ha defendido el gasto debido al precio igualmente bajo de los CCA.
El NGAD funcionaría acompañado de drones
Cada UAV costaría entre un cincuenta y un veinticuatro por ciento menos que un caza F-35, declaró el secretario Kendall en marzo ante el panel de defensa House Appropriations. Aunque la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) es mayor que la fuerza aérea estadounidense, tiene más poder aéreo que China. El secretario Kendall pretende “crear masa” utilizando un gran número de CCA menos costosos.
El secretario de la Fuerza Aérea explicó: “La expectativa es que estas aeronaves (no tripuladas) puedan diseñarse para ser menos supervivientes y menos capaces, pero aun así aportar muchísimo a la lucha en una mezcla que al enemigo le cueste mucho clasificar y tratar”, y añadió: “Incluso se puede sacrificar intencionadamente a algunas de ellas para atraer el fuego, si se quiere, para hacer que el enemigo se exponga”.