China fabrica el caza furtivo J-20 con rapidez, pero su ventaja numérica no garantiza superioridad frente a los F-22 y F-35 de EE. UU. y aliados.
Capacidades del caza furtivo J-20 Mighty Dragon
El Chengdu J-20, conocido como Mighty Dragon, es un caza furtivo de quinta generación desarrollado por Chengdu Aircraft Corporation. Entró en servicio con la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) en marzo de 2017 después de realizar su primer vuelo en 2011. Incorpora materiales absorbentes de radar y bahías de armas internas para reducir su sección transversal de radar. Su velocidad máxima alcanza Mach 2.0, y su alcance estimado supera las 1,000 millas náuticas con combustible interno. En 2023, China operaba más de 200 J-20, con una producción proyectada de 120 unidades por año en 2025.
Inicialmente equipado con motores rusos AL-31F, el J-20 utiliza ahora los motores chinos WS-10C y, más recientemente, los WS-15, que ofrecen empuje de 180 kN y capacidad de supercrucero. La variante de dos asientos, J-20S, presentada en noviembre de 2024, incluye un copiloto que gestiona sistemas de armas y drones. El J-20 realiza patrullas marítimas regulares en el mar de China Oriental y Meridional desde abril de 2022.
El avión cuenta con un radar AESA de la serie Type 1475, sistemas de búsqueda y seguimiento infrarrojo, y misiles aire-aire de largo alcance como el PL-15. En marzo de 2023, la PLAAF usó J-20 para simular al F-35 en ejercicios de ataque a superficie, con integración de datos en tiempo real con la Fuerza Terrestre del EPL. Las pruebas con enjambres de drones en diciembre de 2024 mostraron un 95% de victorias contra el F-22 en simulaciones, pero solo en los casos en que el J-20 operaba con tres drones de apoyo.
El diseño del J-20 incluye canards delanteros, que incrementan su maniobrabilidad, aunque podrían aumentar su firma de radar en comparación con el F-22. Su configuración externa presenta similitudes con el F-22 y F-35, aunque expertos afirman que se basa en diseños previos de Chengdu, como el J-10, más que en copias directas.
Datos clave del J-20 Mighty Dragon
- Entró en servicio en 2017; más de 200 unidades operativas en 2023.
- Alcance superior a 1,000 millas náuticas; velocidad máxima Mach 2.0.
- WS-15 permite supercrucero y vectorización de empuje desde 2024.
- J-20S de dos asientos mejora control de drones y sistemas de armas.
Comparación entre J-20, F-22 Raptor y F-35 Lightning II
El F-22 Raptor, operativo desde 2005, es un caza de superioridad aérea de quinta generación con una sección transversal de radar estimada 100 veces menor que la del J-20. Su radar AN/APG-77 detecta objetivos a 201-241 km, y supera al J-20 en capacidad de detección. El F-22 lleva seis misiles AIM-120C y tiene un cañón interno, que no está presente en el J-20. En simulaciones uno contra uno, el F-22 venció al J-20 en más del 90% de los casos debido a su radar superior y maniobrabilidad. Solo 195 F-22 fueron construidos, con 186 operativos, divididos entre los teatros Atlántico y Pacífico.
El F-35 Lightning II, diseñado para misiones polivalentes, tiene una sección transversal de radar menor que la del J-20 y presenta mejor integración de sensores. Su velocidad máxima es Mach 1.6, inferior a la del J-20, pero su sistema de apertura distribuida ofrece visión de 360 grados. EE. UU., Japón, Corea del Sur y Australia operan cerca de 300 F-35 en el Indo-Pacífico. El F-35 porta una mayor variedad de misiles y bombas, aunque el J-20 tiene mayor capacidad de carga, con 27,998 libras frente a 3,915 libras del F-22.
El J-20 supera al F-22 en alcance, con más de 1,000 millas náuticas frente a 600 del F-22, aunque Lockheed Martin desarrolla tanques de combustible furtivos para el F-22. En velocidad, el J-20 alcanza Mach 2.55 frente a Mach 2.0 del F-22, y su techo de servicio es de 65,000 pies frente a 50,000 del F-22, aunque estas cifras son clasificadas. El F-22 y F-35 se distinguen por su maniobrabilidad y sigilo, mientras que el J-20 prioriza alcance y carga útil.
En mayo de 2018, un jefe de la Fuerza Aérea India afirmó que sus Su-30MKI detectaron un J-20 a varios kilómetros, lo que sugiere limitaciones en su sigilo. Sin embargo, en entornos con clutter de radar, el J-20 mantiene una baja detectabilidad. En 2020, el J-20 tuvo encuentros con F-35 en el mar de China Oriental, sin que se reportaran incidentes. La Fuerza Aérea de EE. UU. reactivó en junio de 2022 el 65º Escuadrón Agresor con F-35A para replicar amenazas chinas durante los entrenamientos.
Simulaciones y tácticas en el Indo-Pacífico
Las simulaciones chinas de diciembre de 2024 indicaron que un J-20 con ocho misiles aire-aire de medio alcance tuvo menos del 10% de probabilidad de derrotar a un F-22 con seis misiles AIM-120C. La ventaja del J-20 surgió al operar con drones, y alcanzó un 95% de victorias mediante la coordinación con tres drones en ataques multivectoriales. EE. UU. desarrolla capacidades similares con su programa Collaborative Combat Aircraft (CCA), que permite a F-22 y F-35 operar junto a drones autónomos.
El J-20 forma parte de ejercicios conjuntos desde 2018, entre ellos misiones nocturnas y patrullas marítimas. En 2023, asumió el rol del F-35 en ejercicios de ataque a superficie, con integración de datos con fuerzas terrestres. La PLAAF prevé operar más de 1,000 J-20 para 2030, junto con 200-300 J-35A navales y prototipos de sexta generación. EE. UU. proyecta mejoras por $8,000 millones para el F-22, que incluyen mayor sigilo y nuevos misiles.
El J-20 opera principalmente en el Indo-Pacífico, con énfasis en el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán. Su capacidad para misiones de largo alcance y ataques de precisión refuerza la proyección de poder de China. Sin embargo, la combinación de 186 F-22 y 300 F-35 en la región, operados por EE. UU. y aliados, conserva una ventaja numérica y tecnológica. La Fuerza Aérea de EE. UU. entrena tácticas específicas para enfrentar al J-20, mediante simulaciones de oposición con F-35.
En 2022, un F-22 participó en un combate virtual contra un J-20 simulado mediante inteligencia artificial, con uso de tecnología de realidad aumentada. El ejercicio, correspondiente a las pruebas AlphaDogfight de DARPA, demostró la capacidad del F-22 para enfrentar amenazas avanzadas. China progresa en la integración de drones y sistemas de mando, pero EE. UU. mantiene la ventaja en maniobrabilidad y sigilo. La competencia tecnológica continúa, con ambos países desarrollando cazas de sexta generación.