La capital ucraniana, Kiev, sufrió un intenso bombardeo perpetrado por fuerzas rusas con drones y misiles, que desató incendios y dejó escombros diseminados en múltiples distritos, según informó el alcalde Vitali Klitschko. Al menos ocho personas resultaron heridas debido a la ofensiva.
Explosiones resonaron en la ciudad mientras oleadas de drones sobrevolaban el cielo, según relataron testigos de Reuters. Las detonaciones, percibidas en distintos puntos de la capital, marcaron una noche de violencia que mantuvo a los residentes en alerta.
Klitschko precisó que dos ciudadanos necesitan atención hospitalaria y que las defensas antiaéreas de Ucrania trabajan activamente para contrarrestar el ataque. En el distrito de Solomyanskyi, ubicado en la margen oeste del río Dnipro, fragmentos de un dron impactaron el último piso de un edificio de apartamentos, desencadenando un incendio. Las llamas también afectaron una estructura no residencial en la misma área.
En la orilla opuesta, el distrito de Dniprovskyi registró un incendio en dos pisos de otro edificio residencial, según confirmó Timur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev. Las autoridades reportaron daños adicionales en Obolon, un suburbio al norte, donde un centro comercial resultó afectado por escombros y un incendio. Restos de drones impactaron también en varios vecindarios dispersos por la ciudad.
Una alerta aérea se mantiene activa en Kiev, más de dos horas después de su declaración inicial, lo que refleja la gravedad y la duración del ataque.
El bombardeo nocturno ocurre tras varios días de ofensivas ucranianas con drones, que sumaron alrededor de 800 ataques contra objetivos en territorio ruso, incluida la capital, Moscú. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, había advertido el viernes que Moscú respondería a estas acciones, lo que sugiere que el ataque a Kiev podría ser una represalia.