El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha hecho un llamado a las autoridades de Ucrania y Rusia para que establezcan y respeten principios concretos que eviten una posible catástrofe en la central nuclear de Zaporizhzhia.
El director del OIEA, Rafael Grossi, ha presentado estas peticiones luego de meses de trabajo de los expertos nucleares en la planta.
OIEA busca prevenir ataques y asegurar el resguardo del material militar
Grossi ha expuesto cinco principios que espera que Ucrania y Rusia acuerden. El primero de ellos establece que la central no debe ser atacada ni convertirse en objeto de ataques. Grossi subraya que no se deben permitir ataques a los reactores, al almacenamiento de combustible gastado, a otras infraestructuras críticas o al personal de la central.
Además, el director del OIEA destaca la importancia de mantener el material militar lejos de la central. Según informes de mayo, se ha confirmado la presencia de armamento y explosivos en la unidad de potencia 4. Por lo tanto, se insta a que no haya armas pesadas ni personal militar en el lugar.
Garantizar la continuidad y protección de la central
Grossi también hace hincapié en la necesidad de asegurar que la central tenga acceso constante a la energía y se mantenga operativa y segura.
Además, se recomienda tomar medidas adicionales para proteger las estructuras y componentes críticos de posibles ataques.
Principios que benefician a todos
El último principio expuesto por Grossi es que no se deben tomar medidas que socaven los principios previamente establecidos. Según el director del OIEA, estos principios no perjudican a nadie y benefician a todos.
Respetarlos es fundamental para prevenir accidentes nucleares y garantizar la seguridad en Zaporizhzhia.