Durante un simulacro de guerra que recuerda la época de la Segunda Guerra Mundial, el buque de combate francés Normandie consiguió “aniquilar” un submarino alemán en aguas noruegas. Este acontecimiento pone de relieve la importancia vital de las maniobras antisubmarinas para garantizar la eficacia en el campo de batalla naval.
No fue tarea fácil para el Normandie hacer frente a esta amenaza submarina. En los días previos a este enfrentamiento, el submarino alemán había lanzado un torpedo ficticio contra el portaaviones italiano Giuseppe Garibaldi, demostrando la capacidad de los submarinos para infiltrarse y dañar incluso a los portaaviones más robustos mediante simulaciones estratégicas.
Consciente de la presencia de un “enemigo” submarino en las proximidades, la tripulación del Normandie entró en acción.
Estrategias de confrontación naval en el siglo XXI: Un Análisis Práctico.
El Normandie, buque insignia de la flota francesa y equipado con tecnología punta, desplegó su helicóptero armado con un sonar, logrando localizar rápidamente el sumergible adversario. “Los servicios de inteligencia confirmaron la ausencia de submarinos aliados en la zona, lo que nos aseguró que nos enfrentábamos a un enemigo”, declaró el aviador del NH90, crucial en la detección del sumergible alemán.
A pesar de la familiaridad del submarino enemigo con los intrincados fiordos escandinavos, la tripulación francesa neutralizó esta ventaja y asestó un golpe decisivo al submarino alemán. Al avistar el sumergible, se lanzó un ataque que “neutralizó” la amenaza, asegurando la victoria del Normandie.
El comandante Thomas Vuong, al mando del Normandie, explicó a Associated Press la valiosa experiencia adquirida: “El ejercicio ha sido extremadamente gratificante, ya que ha alcanzado un nivel de realismo que optimiza la preparación de nuestra tripulación”.
“Operar en los fiordos, con condiciones térmicas diferentes a las del Atlántico, representa un desafío único. Entrenar aquí, haciendo frente a estas amenazas, supone una oportunidad sin igual para nuestras tripulaciones. Estos son los dominios del adversario, y ellos conocen sus refugios”, añadió Vuong.
Operación Respuesta Nórdica 2024: Reforzar la coordinación de la OTAN
Este compromiso formaba parte de la Operación Respuesta Nórdica 2024, un conjunto de maniobras militares en el Báltico y Escandinavia que ponen de relieve la importancia de la cohesión dentro de la OTAN frente a posibles amenazas. La región, rodeada de países miembros de la OTAN, entre los que se encuentra Suecia como reciente incorporación, también se ve influida por la presencia rusa, especialmente Kaliningrado, un enclave militar clave.
La marina rusa, que está incrementando su actividad submarina en el Báltico, representa una amenaza constante. Estos ejercicios son cruciales para identificar vulnerabilidades y reforzar la interoperatividad entre los aliados, preparándose colectivamente para cualquier eventualidad en el escenario mundial.