Las tensiones con Rusia obligan a reevaluar prioridades militares, poniendo en riesgo el desarrollo del avión de combate Tempest.
La reunión del Estado Mayor del Aire se centra en la amenaza rusa
El 17 de julio de 2024, Richard Knighton, el Jefe del Estado Mayor del Aire del Reino Unido, dirigió una reunión anual con líderes de fuerzas aéreas y espaciales, junto con representantes académicos e industriales de 64 naciones. La reunión comenzó con una evaluación detallada del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Justin Bronk, investigador principal en poder aéreo y tecnología en el Royal United Services Institute, señaló que las fuerzas deben prepararse para un posible conflicto con Rusia en 2028. Bronk destacó la necesidad de centrarse en lo que se puede lograr en un corto plazo. Recomendó mantener los pedidos actuales de aviones y priorizar la compra de munición, repuestos y contratos de mantenimiento para las flotas clave.
Este análisis puso en duda el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), una colaboración entre Gran Bretaña, Italia y Japón para desarrollar un avión de combate de sexta generación. GlobalData estima que el contrato costará a Gran Bretaña hasta 11.300 millones de dólares en la próxima década. El avión, denominado “Tempest”, será altamente modular e incorporará tecnologías emergentes como inteligencia artificial, armas de energía dirigida y tecnología de enjambre para drones autónomos.
El impacto del conflicto en Europa en programas como el GCAP
James Cartlidge, exministro de Defensa y ahora secretario de Defensa en la sombra, subrayó la necesidad de un calendario estricto para el programa. Cree que es posible cumplir con este compromiso y, al mismo tiempo, apoyar el esfuerzo bélico en Ucrania, como lo demuestra el mayor paquete militar donado en abril.
Bronk advirtió que el GCAP sería inviable si estallara una guerra en Europa en los próximos cinco años, ya que la economía mundial colapsaría y los esfuerzos se concentrarían en la guerra. Para que programas como el GCAP sean viables, es crucial que las defensas estén en orden para evitar un conflicto con Rusia en esta década.
Compromisos a largo plazo, como el GCAP y la alianza trilateral AUKUS en el ámbito naval, sirven como disuasión al permitir que Gran Bretaña y sus aliados actúen como una fuerza conjunta. Esto les ayuda a competir con la producción de Rusia, que depende de pocas fuentes de cooperación industrial.
Equilibrio entre preparación inmediata y desarrollo a largo plazo

Durante la conferencia, un representante de BAE Systems habló sobre la necesidad de equilibrar la inversión en programas como el Tempest con la preparación para enfrentar la amenaza rusa inmediata. “Se trata de hacer ambas cosas: mantener la maquinaria de la industria en marcha mientras se afronta la amenaza inmediata”, señaló.
Las necesidades inmediatas de municiones y repuestos para apoyar a Ucrania no son incompatibles con la adquisición de plataformas a largo plazo. No obstante, la prioridad debe ser la amenaza rusa, tal como indicó Bronk.
La renuencia de los militares a centrarse completamente en la guerra de contrainsurgencia de las últimas dos décadas ha dejado útiles inventarios de la era de la Guerra Fría. Bronk destacó que muchos equipos actuales, como los Typhoons y F-35, fueron diseñados para enfrentar a los Su-27 Flanker y las redes de defensa aérea rusas. Misiles como el AMRAAM y Meteor, y armamentos como el Brimstone y Maverick, fueron desarrollados para destruir tanques y aviones rusos.
Los inventarios de la Guerra Fría aún son relevantes
Bronk señaló que los inventarios actuales, muchos de los cuales son restos de las existencias adormecidas de los años 1980 y 1990, siguen siendo útiles hoy en día. Esto es gracias a la renuencia de los militares a orientar sus fuerzas completamente hacia la guerra de contrainsurgencia.
“¿Qué usamos todos? Typhoons construidos para destruir los Su-27 Flanker, F-35 construidos para destruir las redes de defensa aérea rusas. ¿Qué usamos? AMRAAM construidos para destruir los Flanker, Meteor construidos para destruir los Flanker. ¿Qué tenemos en stock? Brimstone construidos para destruir tanques rusos, Maverick construidos para destruir tanques rusos”, concluyó Bronk.
La conferencia subrayó la necesidad de una planificación equilibrada que permita tanto la preparación inmediata como el desarrollo a largo plazo de capacidades militares avanzadas. La percepción de la amenaza rusa sigue siendo un factor determinante en la configuración de las estrategias de defensa.