Los perros robot en Ucrania son utilizados para desminado, reconocimiento y vigilancia en combate, evitando riesgos en zonas peligrosas.
Es probable que la famosa frase “Gritad ‘¡Estragos!’, y soltad a los perros de la guerra” no haya sido pronunciada por el general romano Marco Antonio, sino que fue una creación de William Shakespeare para su obra “Julio César”. Aunque esta cita no hacía referencia a perros reales, sirve como recordatorio de que los caninos han acompañado a los humanos en conflictos bélicos durante siglos. Desde la antigüedad, los perros han desempeñado roles cruciales en la guerra, rastreando enemigos, vigilando prisioneros y protegiendo a los soldados. A pesar de su disposición para arriesgar sus vidas, ahora se están realizando esfuerzos para reemplazarlos con versiones robóticas más desechables.
En junio de 2022, el ejército estadounidense anunció que enviaría a Kiev un par de perros robóticos para ayudar en la limpieza de campos minados y la eliminación de otros artefactos explosivos. Estos perros robóticos demostraron ser tan eficaces como los caninos de carne y hueso en la detección de minas terrestres, sin correr el riesgo de distraerse. Lo más significativo de esta innovación es que los perros reales ya no tendrían que poner en peligro sus vidas ni sus extremidades en estas peligrosas tareas.

Dos años después, los soldados ucranianos de la 28.ª Brigada Mecanizada Independiente compartieron en Telegram los resultados de las pruebas de campo de un perro robot en condiciones de combate. Aunque los perros robot ya se habían utilizado anteriormente como guardias para patrullar el perímetro de bases militares, los ucranianos los han empleado como exploradores en las líneas del frente cerca de Toretsk, en las proximidades de la devastada ciudad de Bakhmut. Estos perros robóticos, que se asemejan al modelo comercial Unitree Go2, han sido utilizados para recopilar datos, transportar carga y realizar labores de vigilancia.
Según United 24Media, “El perro robot que utilizamos posee características tecnológicas avanzadas que lo hacen especialmente adecuado para estas tareas. Su diseño de cuatro patas le otorga gran movilidad, permitiéndole superar obstáculos y operar en superficies irregulares. Además, su sistema de equilibrio asegura la estabilidad, mientras que sus sensores y cámaras avanzados le permiten percibir con precisión su entorno y evitar colisiones”. No está claro si el perro robot ucraniano está basado en el Unitree Go2, desarrollado en China, pero este robot cuadrúpedo cuenta con un sensor LIDAR 4D y una cámara de 1280×720 en su nariz, y puede transportar hasta 10 kg y alcanzar velocidades de hasta 18 kilómetros por hora. Aunque no puede igualar la velocidad de un perro vivo, su resistencia es ilimitada mientras su batería permanezca cargada.

El ejército estadounidense probó por primera vez los robots cuadrúpedos Vision 60 en la base aérea Nellis, Nevada, en 2020. Estos robots, desarrollados por Ghost Robotics, estaban destinados a formar parte de un sistema avanzado de gestión de batalla, diseñado para recopilar, procesar y compartir datos entre fuerzas estadounidenses y aliadas.
En junio, China presentó un perro robot armado que también parecía similar en diseño al Unitree Go2, pero con un rifle de asalto QBZ-95 montado en su parte superior. A diferencia de los perros robóticos ucranianos, estos caninos mecanizados chinos están equipados con armamento, lo que marca una evolución significativa en su diseño y propósito.
Parece que, de una manera u otra, los “perros de la guerra” han sido liberados una vez más, pero esta vez, con un enfoque tecnológico.