El tanque principal AbramsX de General Dynamics Land Systems, recientemente presentado, está dotado de procesamiento de datos de los objetivos mediante inteligencia artificial, mando y control avanzados, capacidades de equipo tripulado y no tripulado, navegación y detección autónomas y munición de corrección de rumbo. Recién presentado en el Simposio Anual de la Asociación del Ejército de Estados Unidos, el vehículo de demostración AbramsX representa un esfuerzo por integrar una serie de tecnologías innovadoras y mejoras para impulsar la plataforma de tanques durante décadas en el futuro. ¿Podría haber un Abrams en 2050? ¿Podrá el Ejército desarrollar una plataforma de blindaje pesado altamente interconectada y letal? Solo el tiempo lo dirá. Estas preguntas están sin duda en la mente del Ejército mientras evalúa su futura fuerza y busca la transición de nuevas tecnologías prometedoras a la fuerza operativa.
En una entrevista especial concedida al National Interest, el Subsecretario del Ejército Gabe Camarillo explicó que la experimentación y el análisis críticos son necesarios para seguir un camino concreto. Sin embargo, también subrayó que la dirección del Ejército debe priorizar la innovación y la modernización continua. Por el momento, hay demasiadas variables en evolución para poder tomar una determinación específica, subrayó Camarillo. Por supuesto, los altos mandos del Ejército evitan habitualmente ofrecer opiniones o hacer cualquier comentario específico relacionado con una oferta industrial o plataforma concreta, pero Camarillo sí abordó la dinámica crítica relacionada con el blindaje pesado, las plataformas de combate y la innovación para la futura fuerza.
“Es demasiado pronto para decir cuál va a ser el futuro del carro de combate del Ejército. Pero lo que puedo decir es que, ya sabes, estamos mirando hacia abajo, ya sabes, cuáles son las inversiones que tenemos que hacer, ya sabes, lo que es actualmente el arte de lo posible y creo que, como [Army Futures Command] continúa haciendo la experimentación a través del [Next Generation Combat Vehicles Cross Functional Team], vamos a empezar a extraer algunas lecciones aprendidas”, dijo Camarillo.
Es probable que algunos elementos del AbramsX no estén disponibles por razones de seguridad, pero la oferta de General Dynamics refleja claramente un esfuerzo por anticiparse y abordar los requisitos emergentes del Ejército para las guerras futuras. Algunos detalles incluyen una nueva generación de autonomía, sistemas de mando y control, gestión de datos y sensores habilitados por la IA, gestión de la energía a bordo y un Sistema de Protección Activa hemisférico para detener drones y armas antiblindaje de tiro descendente.
“Estamos muy centrados en asegurarnos de que tenemos una capacidad de ataque superior contra [drones], ya sea un sistema o una serie de varios sistemas. Cuando el Ejército tome esa decisión, vamos a mostrar cuáles son algunas de esas capacidades”, dijo Tim Reese, director de desarrollo de negocios en Estados Unidos de General Dynamics Land Systems. “La inteligencia artificial nos ayuda a reducir la carga cognitiva de la tripulación, haciéndola más productiva”.
El Sistema de Protección Activa AbramsX del Ejército está diseñado para adaptarse a cualquier solución específica solicitada por el Ejército, lo que significa que está construido con una infraestructura técnica capaz de integrar cualquier explosivo o sensor que el Ejército necesite.
“Tiene un sistema APS integrado, no estamos presuponiendo la decisión del Ejército… más bien nos estamos asegurando de que tenemos todos los ganchos y la potencia, para que cualquier carga o explosivo que elijan, o los efectores que elijan o los radares que elijan, sea una aplicación de ellos ahí no un rediseño completo para habilitarlo”, dijo Keith Barclay, director de estrategia y crecimiento de Estados Unidos en General Dynamics Land Systems, en una entrevista al National Interest.