La rápida modernización militar de China ha suscitado un temor considerable a que el país pueda provocar una guerra con Estados Unidos. Este temor puede deberse a una visión exagerada de la importancia de la preparación para la guerra como motor de la modernización del Ejército Popular de Liberación.
De hecho, la modernización del ejército se basa en una amplia variedad de factores políticos y de seguridad, muchos de los cuales no tienen nada que ver con la guerra. Los intereses de Estados Unidos podrían beneficiarse de una comprensión más precisa de las razones de la acumulación militar de China y de una perspectiva que equilibre la atención a lo militar con una mayor apreciación de los aspectos no militares de la competencia entre Estados Unidos y China.
China incrementa su presupuesto de defensa
El ejército chino ha experimentado un espectacular aumento en los últimos años, debido en parte al incremento de los presupuestos de defensa. De 2000 a 2016, el presupuesto militar de China aumentó anualmente en torno al 10%, aunque este crecimiento se ralentizó posteriormente hasta situarse en torno al 5-7% anual.
Según fuentes del gobierno de la República Popular China, el presupuesto de defensa de China fue de 230.000 millones de dólares en 2022, el segundo después del de Estados Unidos. El presupuesto subestima la cantidad de recursos destinados al ejército. Los expertos occidentales sugieren que la diferencia podría ascender a 60.000 millones de dólares anuales.
Los crecientes presupuestos de defensa han dado lugar a un EPL cada vez más letal y capaz. Los funcionarios estadounidenses no han dejado de advertir de la erosión de la ventaja militar ante los rápidos avances del EPL. Durante su servicio, el general de división de la Fuerza Aérea estadounidense Cameron Holt declaró que China estaba adquiriendo armas a un ritmo “cinco o seis veces superior” al de Estados Unidos.
China se prepara para la guerra
Para algunos, la acumulación de armamento por sí sola es motivo para temer un conflicto. Los observadores señalan la rápida modernización como prueba inequívoca de que China se está preparando para una guerra con Estados Unidos.
En marzo de 2021, el almirante Philip Davidson, entonces jefe del Mando Indo-Pacífico de Estados Unidos, advirtió de que China podría emprender acciones militares contra Taiwán en 2027. El almirante Michael Gilday, jefe de operaciones navales, añadió que no puede descartar un intento chino de invasión ya en 2023.
La preparación para la guerra es una posibilidad para la acumulación del EPL, pero no es la única. Los objetivos de modernización del ejército responden a diversos fines políticos y militares, ninguno de los cuales implica la intención de iniciar una guerra. El conocimiento de los múltiples motivos podría ayudar a los observadores a evaluar con mayor precisión el peligro que supone la modernización del EPL.
Razones para la acumulación militar china
La primera razón de peso por la que los dirigentes chinos buscan un ejército poderoso es la seguridad básica. La historia es muy importante en este sentido: Los dirigentes chinos son muy conscientes de la caída de dinastías pasadas cuando un ejército débil permitió a los adversarios poner de rodillas al imperio. Los dirigentes chinos invocan habitualmente humillaciones pasadas, como las Guerras del Opio, para recordar a la población los peligros que puede entrañar la debilidad. Mantener una fuerte disuasión, incluso mediante un gran arsenal nuclear, es una razón fundamental por la que China busca un ejército poderoso.
¿China invadirá Taiwán?
En segundo lugar, una China en crecimiento requiere un ejército más capaz para hacer frente a una gama cada vez mayor de misiones, incluida la posibilidad de un conflicto con Taiwán. China se enfrenta a una geografía difícil, con muchas potencias hostiles y sospechosas a lo largo de su periferia. Los libros blancos de defensa destacan una multitud de amenazas, incluidos los peligros del separatismo de Taiwán, las disputas en los mares de China Oriental y Meridional, las disputas fronterizas y los peligros de la rivalidad entre grandes potencias con Estados Unidos.
En consecuencia, el PLA ha organizado cinco teatros de mando para alinear mejor los recursos con las misiones designadas. El PLA también tiene encomendada una amplia gama de misiones no bélicas, como la ayuda humanitaria, el socorro en caso de catástrofe, las patrullas marítimas y la evacuación de no combatientes. Estas misiones son de pequeña escala, pero importantes. De hecho, todas las intervenciones militares chinas desde la década de 2000 han consistido en misiones no bélicas.
Entusiasmo patriótico chino
Una tercera razón, ampliamente subestimada, se debe al prestigio nacional. Al igual que los autócratas de otros países, los dirigentes chinos consideran que un ejército poderoso es un signo de estatus nacional y una forma de despertar el entusiasmo patriótico. Esto explica en parte la búsqueda por parte del gobierno de símbolos de estatus de alto perfil como los portaaviones. Para subrayar este punto, China celebra muchos desfiles y ejercicios militares fastuosos, todos los cuales reciben una amplia cobertura en los medios de comunicación chinos.
Construir un ejército poderoso es también una importante fuente de poder político para el líder supremo del país. El poder de Xi Jinping depende, en parte, de su dominio de las fuerzas armadas, lo que explica que a menudo se le fotografíe con uniformes o en escenarios militares. Sin embargo, al igual que sus predecesores Jiang Zemin y Hu Jintao, Xi reconoce que los generosos presupuestos de defensa son el precio que debe pagar para asegurarse la lealtad de los militares.
Factores políticos
Una quinta razón radica en mantener a los militares centrados en sus responsabilidades y resistir las tendencias a caer en la corrupción y el letargo. Las instrucciones de Xi de mantenerse centrado en las tareas militares se enmarcan en un esfuerzo más amplio por mejorar la modernización, competencia y eficacia generales del gobierno, que las autoridades consideran fundamentales para hacer realidad los objetivos de resurgimiento nacional del país.
En consonancia con este imperativo más amplio, Xi ha combinado repetidamente la represión de la corrupción rampante con llamamientos a los militares para que mejoren su preparación para el combate, que es otra forma de decir que los militares deben ser más competentes en su trabajo.
Conclusión
En conclusión, la expansión militar de China se debe a diversos factores políticos y de seguridad. Este aumento no indica por sí mismo una tendencia a la guerra. De hecho, actualmente no hay pruebas de que China planee atacar Taiwán en un futuro próximo.
Para proteger mejor los intereses de Estados Unidos, los responsables de la toma de decisiones podrían mantener una visión equilibrada de la expansión militar de China y considerar las dimensiones tecnológica, económica y diplomática de la competencia entre Estados Unidos y China como de igual o mayor importancia que la dimensión militar.