Antes de que el genial Gene Rodenberry presentara a la raza extraterrestre vulcana a través del Sr. Spock en “Star Trek”, Vulcano ya era conocido en la mitología romana como el dios del fuego y la forja.
Este dios ruidoso preludió al estridente Avro Vulcan, un bombardero de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) que se destacó por su notable ensordecedor aullido. Este artículo explorará las razones detrás del sonoro renombre del Vulcan.
Ruidos y rugidos: La historia del Avro Vulcan en la RAF
El Avro Vulcan, cuyo primer vuelo se realizó el 30 de agosto de 1952, comenzó su servicio operativo en la RAF en septiembre de 1956. Fue una creación de A.V. Roe and Company (Avro), sucedido posteriormente por Hawker Siddeley Aircraft en 1963, entidad que eventualmente formaría parte de BAE Systems. Este diseño fue una respuesta directa a la Especificación B.35/46 del Ministerio del Aire del Reino Unido, vinculada a las políticas iniciales de armamento nuclear y disuasión.
El diseño presentado por Avro y seleccionado para el desarrollo resultó en un bombardero estratégico de ala delta, sin cola y operativo a gran altitud. El Vulcan se caracterizó por:
- Capacidad de la tripulación: Cinco personas
- Longitud del fuselaje: 105 pies 6 pulgadas (32,16 m) incluyendo la sonda; 99 pies 11 pulgadas (30,45 m) sin sonda
- Envergadura: 111 pies
- Altura: 27 pies 1 pulgada (8,26 m)
- Peso máximo al despegue: 204,000 lb (93,000 kg)
- Velocidad máxima: 646 mph (1,039 km/h) o Mach 0,84
- Techo de servicio: 55,000 pies (17,000 m)
- Alcance operativo: 2,607 millas (4,195 km)
- Armamento: Capacidad para llevar un misil Blue Steel, una bomba nuclear de caída libre, o hasta 21 bombas convencionales de 1,000 lb (450 kg) cada una.
Innovadoramente, el Vulcan prescindió de armamento defensivo, confiando en su avanzada velocidad y maniobrabilidad como sus principales métodos de defensa y ataque.
Decodificando el aullido del Vulcan
Aunque el Vulcan no supera la barrera del sonido, su sonido distintivo, un aullido penetrante, lo ha hecho notorio. Este fenómeno sonoro ha generado interrogantes sobre su origen y naturaleza. Sam Evans, técnico de fuselaje, ofrece una explicación detallada en su artículo “A todos nos encanta el aullido”, publicado por el Vulcan to the Sky Trust. Según Evans, el característico aullido del Vulcan emerge cuando los motores alcanzan el 90% de su capacidad.
Evans describe que el aullido se produce debido a la estructura particular de las tomas de aire del fuselaje. Un flujo de aire de unos 100 kilos por segundo es conducido a través de una serie de orificios de distintas formas, pasando de un cuadrado a un ovalo, y finalmente a un círculo más pequeño. Esta configuración genera una resonancia similar a la que se produce al soplar sobre el cuello de una botella, aunque a una escala mucho mayor.
La intensidad del aullido varía entre el 87% y el 95% de la potencia del motor. Evans sugiere que la mejor posición para apreciar este fenómeno acústico es frente a las tomas de aire, especialmente en un espectáculo aéreo donde el Vulcan esté despegando. Además, señala que estar bajo el avión durante la operación de los motores proporciona la experiencia auditiva más intensa.
El motor responsable de este ruido es el Bristol (Rolls-Royce) Olympus, del cual el Vulcan está equipado con cuatro unidades. Estos motores no solo son capaces de generar un aullido impresionante, sino que también fueron utilizados en otro avión legendario: el Concorde. A pesar de que el Vulcan no alcanza velocidades supersónicas, la capacidad y el diseño de sus motores Olympus permitieron propulsar el Concorde más allá de la velocidad del sonido, demostrando su formidable potencia.
El Vulcan en combate: Desde la disuasión nuclear hasta la Guerra de las Malvinas
Aunque el Avro Vulcan nunca fue empleado en su rol previsto como bombardero del Juicio Final, cumplió diligentemente durante 28 años, siempre en alerta para una posible Tercera Guerra Mundial. Kris Osborn lo denominó el “Espíritu de Gran Bretaña” en su artículo para 19FortyFive, reflejando la emblemática importancia del bombardero durante la Guerra Fría.
A mediados de la década de 1960, ante el avance de las defensas antimisiles soviéticas, la RAF adaptó la estrategia de vuelo de los Vulcan, pasando de misiones de alta a baja altitud. Este cambio marcó el inicio de su transición desde un rol nuclear a uno convencional, apoyando a las fuerzas de la OTAN en Europa, demostrando una adaptabilidad comparable a la de los bombarderos estratégicos estadounidenses B-52 Stratofortress y B-1B Lancer.
Las únicas misiones de combate del Vulcan se llevaron a cabo en un contexto convencional durante la Guerra de las Malvinas en 1982. Según un artículo conmemorativo del 40º aniversario del conflicto en el sitio web de la RAF:
“El 1 de mayo de 1982, un bombardero Vulcan de la Royal Air Force realizó exitosamente la primera incursión «Black Buck» en el aeródromo de Stanley. La Operación BLACK BUCK consistió en una serie de misiones de bombardeo de largo alcance desde la isla Ascensión, a unas 4.000 millas de las Islas Malvinas, con una duración aproximada de 16 horas y que implicaron reabastecimiento aire-aire por parte de 11 aviones Victor de la RAF”.
En la variante B.2 de ese Vulcan, el teniente de vuelo Martin Withers lideró esa misión crucial. Según sus palabras:
“Logramos acertar una bomba en la pista, impidiendo que los argentinos utilizaran ese espacio para que sus aviones aterrizaran y se reabastecieran para atacar nuestros barcos… Fue extraño iniciar el ataque con tanta calma… Nuestro fue el primer ataque del conflicto”.
De las 21 bombas lanzadas, solo una alcanzó su objetivo, pero ese único impacto fue decisivo. Cabe imaginar si las tropas argentinas en el aeródromo pudieron percibir el aullido característico del Vulcan antes del impacto devastador.
El Vulcan tras su retiro del servicio activo
El Avro Vulcan fue oficialmente retirado de la Royal Air Force en 1984, concluyendo así más de dos décadas de servicio activo. Durante ese tiempo, se construyeron un total de 136 Vulcan, incluidos dos prototipos y variantes B.1 y B.2.
A día de hoy, 19 de estas impresionantes aeronaves siguen existiendo, conservadas en varios aeródromos y museos a lo largo de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, sirviendo como testigos silenciosos de la era de la guerra fría y la ingeniería aeronáutica británica.
Uno de los ejemplares más célebres es el XH558, conocido cariñosamente como “Vulcan to the Sky”. Este avión fue restaurado a condiciones de aeronavegabilidad por el trust que lleva su nombre, y volvió a surcar los cielos el 18 de octubre de 2007, en un vuelo que duró 34 minutos.
Desde entonces y hasta 2015, el XH558 deleitó al público con su presencia en diversas exhibiciones aéreas, realizando su vuelo final el 28 de octubre de 2015. Según Lewis Chesworth de Aviation Source, el XH558 realizó su última prueba de motor el 19 de marzo de 2023 en el aeropuerto de Doncaster Sheffield, enfrentándose al desafío de encontrar un nuevo hogar debido al cierre del aeropuerto.
Otros Vulcan que continúan exhibidos estáticamente incluyen:
- XM597, ubicado en el Museo Nacional de Vuelo de Escocia, en el aeródromo de East Fortune.
- XM606, preservado en el Museo de Energía Global de Barksdale en la Base Aérea de Barksdale, Luisiana.
- XM573, en el Comando Aéreo Estratégico y Museo Aeroespacial en Ashland, Nebraska.
- XL318, expuesto en el Museo de la RAF en Hendon, Londres.
Estos aviones no solo representan una era significativa en la historia militar, sino que también continúan inspirando y educando a las futuras generaciones sobre los avances tecnológicos y los esfuerzos de preservación histórica.