Aunque el Bell P-39 Airacobra fue ampliamente utilizado por la URSS y otras fuerzas aliadas, nunca entró en combate en Europa con la USAAF.
El uso del P-39 Airacobra en la Segunda Guerra Mundial
El Bell P-39 Airacobra fue un caza desarrollado por Bell Aircraft para las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, nunca fue desplegado en el Teatro Europeo por la USAAF.
Cuando Estados Unidos entró en la guerra, el P-39 era uno de sus principales cazas. No obstante, su uso fue más extendido en la Fuerza Aérea Soviética, donde obtuvo un excelente historial, según el Museo de Aviación Militar. De hecho, los pilotos soviéticos lograron más derribos con el P-39 que cualquier otro caza estadounidense en cualquier conflicto.
Además de la URSS, el P-39 fue empleado por la Francia Libre, la Real Fuerza Aérea (RAF) y fuerzas antifascistas italianas. A pesar de su amplio uso, varias razones impidieron su despliegue en Europa por parte de Estados Unidos. Este artículo examina las limitaciones del diseño y los factores estratégicos que llevaron a esta decisión.
Una característica distintiva del P-39 Airacobra era su diseño poco convencional. Su motor estaba ubicado en el centro del fuselaje, detrás del piloto, y accionaba la hélice mediante un eje largo. Además, fue uno de los primeros cazas con tren de aterrizaje triciclo, una configuración que posteriormente se volvió estándar.
Si bien este diseño era innovador, también presentaba desventajas. El mayor problema era la falta de un turbocompresor, lo que reducía drásticamente su rendimiento a gran altitud. Según el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, esta limitación afectaba significativamente su desempeño en combate.

Razones técnicas que limitaron su despliegue en Europa
- El P-39 no contaba con un turbocompresor, lo que lo hacía ineficaz en combates a gran altitud.
- La Real Fuerza Aérea (RAF) rechazó el P-39 para el frente occidental debido a su bajo rendimiento en altitudes elevadas.
- La Unión Soviética adoptó el P-39 porque la mayoría de sus combates aéreos ocurrían a menor altitud.
- El P-39 y su variante P-63 Kingcobra fueron los aviones más exitosos fabricados por Bell.
El origen del P-39 y su eliminación del combate a gran altitud
El P-39 Airacobra fue desarrollado a partir de la Propuesta Circular X-609 de 1937, que buscaba un interceptor de gran altitud con alta velocidad de ascenso y armamento potente. Para ello, los ingenieros de Bell diseñaron un fuselaje aerodinámico y colocaron un cañón T9 de 37 mm en la parte delantera.
Inicialmente, el diseño del P-39 incluía un turbocompresor, pero tras pruebas en el túnel de viento de la NACA en 1939, este fue eliminado por problemas aerodinámicos. Esto redujo su capacidad operativa a altitudes elevadas, afectando su efectividad en combates sobre Europa.
El prototipo XP-39 realizó su primer vuelo en abril de 1938 y alcanzó más de 390 millas por hora. Sin embargo, no cumplió con las expectativas de rendimiento. Aunque Bell implementó modificaciones para mejorar su velocidad, la falta de un turbocompresor lo dejó en desventaja a gran altitud.
Debido a estas limitaciones, el P-39 fue relegado a misiones de baja y media altitud. Tras las pruebas de servicio, las variantes de producción incorporaron mejoras como blindaje, tanques de combustible autosellantes y armamento adicional. La primera versión operativa fue el P-39D, que entró en servicio poco después.
El diseño del P-39 lo hizo útil en combates a baja altitud
A pesar de sus limitaciones en altitudes elevadas, el P-39 Airacobra sobresalió en combate a baja altitud y misiones de ataque terrestre. Su motor, ubicado en la parte trasera, le otorgaba protección contra el fuego enemigo desde tierra, algo que no era común en otros cazas de la época.
Otro elemento distintivo del diseño fue su tren de aterrizaje triciclo, poco común en ese momento, que mejoraba la visibilidad del piloto y facilitaba el manejo en tierra. La velocidad de balanceo del avión era notable y su maniobrabilidad resultaba favorable en ciertos enfrentamientos.

Sin embargo, su falta de un turbocompresor afectó gravemente su desempeño en teatros de operaciones como el Pacífico y Europa Occidental, donde los combates aéreos ocurrían a gran altitud. Debido a esta deficiencia, no pudo competir con los cazas enemigos en esos escenarios.
Gran parte de los P-39 fueron enviados a la Unión Soviética
Inicialmente, la Real Fuerza Aérea británica ordenó 675 unidades del P-39, pero solo 80 fueron empleados en combate. La mayoría se transfirió a la Unión Soviética mediante un acuerdo de préstamo y arriendo.
El caza demostró ser efectivo en manos soviéticas, logrando buenos resultados contra aviones alemanes. Pilotos soviéticos elogiaron su resistencia y capacidad de fuego, con más de 4.773 unidades enviadas a la URSS. Su impacto fue significativo, ya que muchos de los principales ases soviéticos lograron numerosas victorias a bordo del P-39.
El diseño del P-39 Airacobra influyó en modelos posteriores, especialmente en el Bell P-63 Kingcobra, que mantuvo el concepto del motor trasero pero corrigió varios problemas de rendimiento. Aunque el P-39 nunca se convirtió en un caza principal en la guerra, su rol en la Segunda Guerra Mundial fue crucial en ciertos frentes.
Su pobre desempeño a gran altitud limitó su uso en Europa
El Bell P-39 Airacobra no fue utilizado por las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) en Europa Occidental debido a su inadecuado rendimiento a gran altitud. Originalmente diseñado como un interceptor de gran altitud, el avión perdió esta capacidad cuando se decidió eliminar su turbocompresor General Electric, lo que redujo su potencia de salida.
Esta decisión, tomada tras pruebas en túneles de viento, buscaba facilitar la producción del avión, pero limitó su desempeño por encima de los 12.000 pies. Como resultado, el P-39 no pudo competir con los cazas modernos en escenarios donde la altitud era clave.
Factores que limitaron el uso del P-39 en Europa
- Eliminación del turbocompresor, reduciendo su desempeño a gran altitud.
- El teatro de operaciones europeo exigía cazas eficaces por encima de los 17.000 pies.
- La Royal Air Force rechazó el P-39 debido a su baja tasa de ascenso y velocidad.
- Su corto alcance lo hacía inadecuado como escolta de bombarderos en Europa.
- Aviones como el P-51 Mustang y el P-47 Thunderbolt ofrecían mejor rendimiento en misiones de largo alcance.
El P-39 encontró su lugar en el Pacífico y la URSS
Mientras que en Europa su uso fue limitado, el P-39 Airacobra sí encontró un rol en otros teatros de guerra. En el Pacífico, Estados Unidos lo utilizó principalmente en misiones de ataque a tierra y combate a baja altitud. Sus cañones de 37 mm resultaron efectivos en estos enfrentamientos.

En la Unión Soviética, el P-39 se adaptó bien a las condiciones de combate, ya que muchos enfrentamientos se desarrollaban a menor altitud. Gracias a esto, el caza pudo desempeñar un papel importante en la lucha contra la Luftwaffe.
Finalmente, la combinación de su limitado rendimiento a gran altitud y su corto alcance fueron las razones por las cuales Estados Unidos nunca lo desplegó en Europa Occidental, prefiriendo aviones con mejores capacidades para escoltar bombarderos y combatir a grandes altitudes.
Especificaciones técnicas del Bell P-39 Airacobra
El Bell P-39 Airacobra alcanzaba una velocidad máxima de 390 millas por hora y tenía un techo de servicio de 35.000 pies, aunque su efectividad se reducía considerablemente a altitudes elevadas.
Su motor Allison V-1710-85 V-12, refrigerado por líquido, generaba 1.200 caballos de fuerza. Además, tenía un alcance de 525 millas, lo que limitaba su uso en misiones de largo alcance.
El armamento del P-39 incluía un cañón de 37 mm, complementado con dos ametralladoras de calibre .50 montadas en las alas. Su estructura medía 30 pies de largo, con una envergadura de 34 pies, y su peso máximo de despegue superaba las 7.500 libras.