Durante la edición de 2019 del salón aeronáutico MAKS de Zhukovsky (Rusia), lo más destacado fue la presentación del Su-47 Berkut, un ambicioso, pero no realizado proyecto de la ingeniería aeronáutica militar rusa de la década de 1990. Fue su reaparición estelar desde el evento MAKS 2007, captando la atención de los entusiastas de la aviación.
El Su-47, concebido inicialmente como una evolución del Su-27, incorporaba una revolucionaria configuración de ala barrida hacia delante. Este diseño buscaba optimizar la agilidad en el aire, así como mejorar las capacidades de despegue y aterrizaje y el rendimiento en combate cuerpo a cuerpo.
Sin embargo, el Su-47 se enfrentó a numerosos retos técnicos que dificultaron su desarrollo, relegándolo a un papel de prototipo experimental en lugar de avanzar hacia la producción en serie. A pesar de ello, el Su-47 ha dejado un importante legado, aportando valiosos conocimientos a la ingeniería de futuros cazas, en particular el caza ruso de quinta generación, el Su-57.
La exhibición sorpresa del Su-47 en MAKS 2019, junto con la presentación de la versión exportable del Su-57, destaca la importancia continua del Su-47 en el avance de la tecnología rusa de combate aéreo.
El legado del Su-47 Berkut en la innovación aeronáutica
En el perímetro del aeródromo internacional de Zhukovsky, cerca de Moscú, MAKS 2019 sirvió de escenario para el despliegue del Su-47 Berkut, testimonio de los esfuerzos experimentales y las aspiraciones tecnológicas rusas en la aviación de combate de finales del siglo XX.
El Su-47 Berkut, ausente desde su última aparición en MAKS 2007, se presentó como pieza de estudio en la exposición, prueba de la continua exploración de Rusia en diseños aeronáuticos experimentales. Tom Demerly, de Aviationist, documentó su transporte a la zona de exposición, complementado por la cobertura de los medios de comunicación rusos, que ofrecieron vistas detalladas de la aeronave.
Nacido en 1983 como parte de un ambicioso proyecto para modernizar el icónico Su-27, el entonces apodado “Su-37” se embarcó en un audaz viaje de diseño, destacando posteriormente por su innovadora configuración de ala barrida hacia delante, una distinción compartida solo con el Grumman X-29 estadounidense.
Esta configuración de ala invertida pretendía, al redirigir el flujo de aire de las puntas a la raíz del ala, aumentar enormemente la maniobrabilidad y reducir las distancias de despegue y aterrizaje, prometiendo ventajas significativas en situaciones de combate aéreo de alta intensidad. Además, se preveía que esta disposición proporcionaría espacio interno adicional para sistemas y armamento.
Sin embargo, el diseño pionero del Berkut tropezó con limitaciones prácticas, evidenciadas durante las pruebas en las que se comprobó que la inversión de la dinámica alar introducía graves complicaciones técnicas, entre ellas una inestabilidad crítica durante las entradas en pérdida aerodinámicas y riesgos de fallo estructural debido a la torsión aeroelástica, lo que en última instancia puso en entredicho la viabilidad de tales avances.
El Su-47 Berkut y su papel como precursor de la aviónica moderna
La convergencia de tecnologías en el campo de la vectorización del empuje marcó un antes y un después en la evaluación de las configuraciones alares. Este avance ofrecía mejoras de maniobrabilidad comparables a las de las alas barridas hacia delante, pero sin incurrir en los compromisos de estabilidad inherentes a dicha configuración, lo que complicaba aún más la justificación del diseño inicial del Berkut.
La presentación del prototipo Berkut durante el salón aeronáutico MAKS 1999 puso de manifiesto las limitaciones aerodinámicas que planteaba este diseño. Sin embargo, en su posterior aparición en MAKS 2001, rebautizado como Su-47, su papel se redefinió hacia un enfoque experimental, sirviendo como plataforma de pruebas para futuras tecnologías de cazas rusos.
Lejos de ser considerado un proyecto fallido, el Su-47 se erigió en un laboratorio aéreo crítico para la evolución de varios principios y sistemas aerodinámicos que más tarde se integrarían en el diseño del caza ruso de quinta generación, el Su-57. El Su-47 no solo anticipó el diseño del compartimento interno de armas del Su-57, sino que también sirvió de campo de pruebas para una versión temprana de la aviónica digital que caracterizaría al caza de nueva generación.
La incorporación de tecnologías de vectorización del empuje al Su-47 proporcionó valiosos datos experimentales que ayudaron a perfeccionar estas tecnologías en toda la flota Sukhoi, incluido el Su-57, consolidando el legado del Su-47 como pionero de la aviación militar rusa.
El Su-47 Berkut: Un icono de la persistencia en la innovación aeroespacial
La reaparición del Su-47 en MAKS 2019 captó la atención de los asistentes, ofreciendo un respiro a las expectativas centradas en la presentación y demostración de la versión de exportación del Su-57. La demostración del Su-57 a personalidades políticas internacionales, como el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, puso de relieve la relevancia actual de Rusia en la ingeniería de aviones de combate.
Sin embargo, el regreso del Su-47 Berkut al escenario del MAKS simboliza algo más profundo: una retrospectiva de las décadas de retos, innovaciones y adaptaciones de la industria aeronáutica rusa en su camino hacia el desarrollo de un caza de quinta generación producido en serie.
Treinta y seis años después de su debut, el Su-47 sigue siendo un testimonio vivo de la tenacidad rusa en la búsqueda de la excelencia en la aviación de combate, marcando los hitos de un viaje lleno de lecciones aprendidas y avances tecnológicos.