Probablemente haya varias razones por las que Estados Unidos nunca exportó su famoso F-22 Raptor de 5ª generación a naciones aliadas.
La primera y más obvia es, sencillamente, que los líderes y desarrolladores de armamento estadounidenses querían asegurarse de que las tecnologías de vanguardia, desarrolladas en exclusiva, quedaran sólo en manos de las fuerzas estadounidenses.
El ejército estadounidense no quiere comprometer ninguna ventaja masiva que pueda tener sobre sus adversarios.
Tecnologías patentadas en el F-22
Tal vez haya tantas tecnologías patentadas y potencialmente sensibles que Estados Unidos ni siquiera quiera arriesgarse a producir una variante “de exportación” simplificada. Las variantes de exportación del Abrams y el Apache llegan a muchos países y, por supuesto, el F-35 se está globalizando rápidamente. Así que puede haber una razón aún más detallada e importante por la que Estados Unidos simplemente no comparte nada del F-22.
Tal pregunta invita sin duda a la especulación, y es probable que algunos se pregunten si se refiere a ciertos elementos de su tecnología de supremacía aérea, maniobrabilidad y capacidad de ataque aire-aire.
Ciertas especificaciones clave del F-22, como su relación empuje-peso de 1,08 o su velocidad de Mach 2,25, no son inigualables, ya que las especificaciones del Su-57 ruso muestran una relación empuje-peso ligeramente superior, de 1,18, y una velocidad de Mach 2,2 sólo ligeramente inferior. El Su-35 tiene la mejor relación empuje-peso, 1,30, y el F-15 estadounidense, 1,29, según World Defense.
Por lo tanto, si hay varios aviones tan rápidos como el F-22 y capaces de volar con una relación empuje-peso equivalente o incluso mejor… ¿Por qué muchos consideran que el F-22 es el mejor? ¿Qué atributos posee el F-22 que no tiene ningún avión rival?
Una ventaja en el aire
La razón por la que no existe una variante de exportación puede ser que el avión incorpora tecnologías específicas que le confieren una ventaja sobre sus competidores. Es posible que incluso la creación de una variante de exportación del F-22 diera demasiada información sobre el avión y permitiera que demasiados países se familiarizaran con su forma de volar.
Esto es bastante significativo porque, dado que es conocido como un caza aire-aire superior, el Pentágono simplemente no quería que demasiadas naciones aliadas aprendieran a maniobrar, luchar y entrenarse con un sistema tan elitista. En los últimos años, el F-22 ha recibido mejoras sustanciales en su revestimiento furtivo, guiado de armas, sensores y electrónica.
Imposible de replicar en otra parte del mundo
Sin embargo, es probable que haya aspectos de los modelos iniciales del F-22, y detalles específicos sobre su forma de volar, que sencillamente no se reprodujeron en ningún otro lugar del mundo. El Pentágono quiso que siguiera siendo así.
Además, desde el punto de vista de la fabricación, el programa del F-22 no alcanzó el tamaño de flota previsto, por lo que es posible que no se estableciera un aparato de producción suficiente para apoyar las variantes extranjeras.