El miércoles, el portaaviones chino Fujian se hizo a la mar para realizar sus primeras pruebas en el mar, según informaron los medios estatales. Este es un paso crucial en la expansión naval de Beijing, que busca un papel más asertivo en el Pacífico y otras regiones.
El Fujian, siendo el tercer portaaviones de China después del Liaoning y el Shandong, es el barco más grande en la historia de la Armada china. Partió del Astillero Jiangnan, ubicado en el este de Shanghai, alrededor de las 8:00 a.m., según informó la agencia estatal de noticias Xinhua. Estas pruebas se centrarán principalmente en evaluar la fiabilidad y estabilidad de los sistemas de propulsión y eléctricos del portaaviones, según se indicó.
En los últimos años, China ha intensificado significativamente la expansión de sus fuerzas navales, con el objetivo de ampliar su presencia en el Pacífico y desafiar el sistema de alianzas liderado por Estados Unidos. Las tensiones se han incrementado especialmente en el disputado Mar de China Meridional, que Pekín reclama casi en su totalidad, y cerca de la isla autónoma de Taiwán, donde el portaaviones Shandong ha sido desplegado.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de enero, citando al Pentágono, describe a la armada china como la más grande del mundo y proyecta que crecerá a 435 barcos para 2030. Según el informe, esta expansión tiene como objetivo “abordar la situación con Taiwán militarmente, si es necesario”, además de “lograr un mayor grado de control o dominación sobre la región cercana a los mares de China, particularmente el Mar de China Meridional”.
China desea que su armada sea capaz de disuadir “la intervención estadounidense en un conflicto en la región cercana a los mares de China sobre Taiwán o algún otro asunto, o en su defecto, retrasar la llegada o reducir la eficacia de las fuerzas estadounidenses intervinientes”, según se añade en el informe.
Analistas del centro de estudios CSIS, con sede en Washington, han señalado que se espera que el Fujian esté equipado con sistemas de despegue más avanzados. Esto permitirá a la fuerza aérea china desplegar aviones con cargas más grandes y más combustible. “El buque está destinado a convertirse en el mayor buque de combate de superficie de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China y mejorar significativamente las capacidades navales de China”, escribieron los analistas.