En la reciente maniobra de Rusia, buscando apoyo de Corea del Norte en su conflicto con Ucrania, se ha revelado una extensa lista de requerimientos. Esta incluía un millón de cartuchos de artillería destinados a ser empleados contra las tropas ucranianas, atrincheradas a lo largo de las regiones sur y este, y numerosos misiles de última generación de Corea del Norte, cuya efectividad aún está por comprobar.
Estas armas, que ya comienzan a ser desplegadas, están generando una considerable alarma entre autoridades estadounidenses y europeas. Existe una creciente preocupación de que estas municiones norcoreanas podrían tener un impacto significativo en el frente de batalla, en un momento donde Ucrania enfrenta una situación de gran vulnerabilidad.
A pesar de que muchos proyectiles de artillería suministrados por Corea del Norte parecen ser obsoletos —algunos incluso datan de décadas atrás—, proporcionan a Rusia recursos adicionales para enfrentar a las fuerzas ucranianas, las cuales están gestionando un suministro cada vez más limitado. Aunque los países europeos han prometido un sustancial reabastecimiento a Ucrania, hasta ahora, solo se han logrado asegurar aproximadamente 300.000 proyectiles de artillería.
Sin embargo, lo que más inquieta son los misiles. Desde el Pentágono hasta el cuartel general de la OTAN en Bruselas, el temor es que Rusia planea usar estos misiles para penetrar las defensas aéreas occidentales. Aunque el número de misiles transferidos hasta ahora es relativamente pequeño, probablemente menos de 50, hay una creencia generalizada entre oficiales estadounidenses y europeos de que el número podría aumentar significativamente.
Misiles norcoreanos en Ucrania: Una nueva preocupación
En contraste con los proyectiles de artillería, Corea del Norte no está enviando su arsenal más antiguo. Un estudio realizado por Conflict Armament Research, una organización dedicada al análisis de armamentos utilizados en la guerra ruso-ucraniana, reveló que los misiles suministrados a Rusia son de diseño más moderno. Funcionarios estadounidenses indican que estos misiles están demostrando ser tan precisos como los fabricados en Rusia. Según ellos, tres oleadas de misiles norcoreanos se dirigieron hacia posiciones ucranianas alrededor del Año Nuevo, y se cree que se emplearon más en combate el domingo pasado.
Desde Corea del Sur, tanto oficiales como analistas sugieren que la guerra en Ucrania está sirviendo a Corea del Norte como un laboratorio para probar su nuevo arsenal de misiles, diseñado para un potencial conflicto con Corea del Sur y Estados Unidos, y cómo estos se comportan frente a las defensas aéreas occidentales.
Este giro hacia Corea del Norte, conforme la guerra se acerca a su segundo aniversario, refleja la lucha de Rusia por mantener el ritmo frente al agotamiento de reservas de armamento por ambos bandos. Rusia también ha solicitado ayuda a Irán, buscando drones y, aparentemente, misiles, aunque aún no hay evidencia de que los haya obtenido.
La influencia de Corea del Norte en el conflicto ucraniano
La mayoría de los misiles utilizados contra Ucrania continúan siendo fabricados en Rusia. No obstante, si Corea del Norte incrementa su suministro, Ucrania podría verse forzada a utilizar sus valiosas rondas de defensa aérea. Este escenario podría resultar devastador si el Congreso estadounidense no aprueba financiación militar adicional, según funcionarios de EE. UU. La importación de estas armas ha causado especial alarma entre los principales miembros de la OTAN, quienes, aunque no han hecho declaraciones públicas, expresan su preocupación por el potencial impacto de estas armas en un momento donde Ucrania enfrenta incertidumbre sobre sus próximos suministros.
Por el momento, las defensas aéreas ucranianas están resistiendo. El general Christopher G. Cavoli, comandante máximo estadounidense en Europa, informó al secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III, que cree que el ejército ucraniano tiene suficientes defensas aéreas para sobrevivir al invierno, según declaraciones de altos funcionarios estadounidenses.
Sin embargo, este equilibrio podría alterarse si Corea del Norte incrementa sus envíos de misiles y si el Congreso no aprueba ayuda adicional.
Intensificación de la guerra: Misiles norcoreanos en Ucrania
Rusia ha comenzado a recibir varias docenas de misiles de Corea del Norte y anticipa la adquisición de más en el futuro. Vladimir V. Putin, presidente de Rusia, planea visitar Corea del Norte próximamente, según informes de medios estatales norcoreanos. Desde finales de diciembre, Rusia ha lanzado misiles norcoreanos contra Ucrania en al menos tres ocasiones, incluyendo ataques el 30 de diciembre, el 2 y el 6 de enero.
Estos misiles se suman a un flujo constante de proyectiles de artillería que Corea del Norte ha acordado enviar a Rusia, ascendiendo a un millón de cartuchos. Sin embargo, la calidad de estos proyectiles es cuestionable, con algunos explotando dentro de los cañones rusos y otros cayendo inofensivamente en áreas deshabitadas.
A pesar de la calidad dudosa, la cantidad es un factor relevante en el campo de batalla. Durante el verano, Ucrania disparaba hasta 7.000 proyectiles de artillería diarios, mermando los suministros de munición de Rusia hasta el punto de reducir sus disparos a aproximadamente 5.000 al día, según analistas de Estados Unidos y otros países occidentales. Actualmente, Ucrania se esfuerza por disparar 2.000 cartuchos diarios, mientras que la artillería rusa, reforzada por los proyectiles norcoreanos, alcanza unos 10.000 al día.
Sin embargo, la preocupación principal de las autoridades estadounidenses recae en los misiles norcoreanos.
Esfuerzos de EE. UU. contra la transferencia de misiles norcoreanos
Tras la primera serie de ataques, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, ha intensificado los esfuerzos para reunir apoyo internacional, condenando la transferencia de armas y tratando de incrementar la presión sobre Corea del Norte para que cese el suministro de misiles.
Las autoridades estadounidenses creen que en ocasiones, desde el inicio del conflicto en Ucrania, las revelaciones de envíos norcoreanos han motivado a Pyongyang a detener o retrasar nuevas transferencias.
Estas transferencias rusas ocurren en un momento crítico para la guerra en Ucrania, con el apoyo estadounidense en un equilibrio precario, sujeto a intensos debates políticos en el Capitolio. Las necesidades de munición de Ucrania serán uno de los temas centrales en una reunión virtual de los aliados de Kiev, que será dirigida por Austin.
Estados Unidos ha suministrado a Ucrania numerosos sistemas de defensa antiaérea y munición. Los funcionarios estadounidenses han afirmado que estos sistemas, incluyendo las baterías Patriot, han demostrado ser efectivos para mitigar el daño de los ataques con misiles rusos. Sin embargo, para proporcionar más sistemas de defensa aérea y municiones, es necesario que el Congreso apruebe un paquete de ayuda adicional.
La importancia crítica de las defensas aéreas ucranianas
Los funcionarios estadounidenses señalan que las defensas aéreas ucranianas son un área de preocupación clave. A pesar de los reveses iniciales debido a sanciones occidentales, Rusia ha reconstruido su capacidad industrial y almacenado misiles. Sin embargo, si Rusia adquiere más misiles norcoreanos, podría superar más fácilmente las defensas ucranianas.
“Los ucranianos continúan bajo ataque”, expresó John F. Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. “Siguen enfrentando proyectiles de artillería, ataques aéreos, misiles balísticos y de crucero, así como ataques de drones por parte de los rusos”.
Detener estos envíos adicionales será un desafío para Estados Unidos. Recientemente, Corea del Norte ha adoptado una postura más beligerante en su política exterior, declarando el fin de los esfuerzos de reconciliación con el Sur y aumentando las especulaciones sobre la posibilidad de un nuevo conflicto, aunque las evidencias son escasas. No obstante, está claro que Corea del Norte está centrando sus esfuerzos en fortalecer sus lazos con Rusia.
La naturaleza exacta de esta renovada relación entre Corea del Norte y Rusia sigue siendo incierta. Rusia ha prometido una serie de tecnologías a cambio de los misiles balísticos del Norte, como aviones y conocimientos tecnológicos avanzados. No obstante, los funcionarios estadounidenses dudan que Rusia haya entregado aún armamento adicional o tecnología de misiles balísticos.
Los misiles norcoreanos suministrados a Rusia son de diseño moderno y están demostrando ser tan precisos como los fabricados en Rusia. Se han empleado en combate contra Ucrania, mostrando eficacia en penetrar las defensas aéreas. Su capacidad aumenta la preocupación occidental sobre el equilibrio del conflicto.
Aunque algunos proyectiles de artillería de Corea del Norte parecen obsoletos, su cantidad proporciona a Rusia recursos adicionales contra Ucrania. A pesar de su calidad dudosa, su volumen es significativo, permitiendo a Rusia intensificar su ofensiva artillera.
El suministro de misiles y proyectiles norcoreanos a Rusia podría forzar a Ucrania a utilizar sus valiosas rondas de defensa aérea. Esto podría ser crítico si no se aprueba ayuda militar adicional por parte de EE.UU., afectando el equilibrio defensivo de Ucrania.
Corea del Norte está utilizando la guerra en Ucrania como un laboratorio para probar sus misiles, enfocándose en su efectividad contra las defensas aéreas occidentales. Su apoyo a Rusia refleja un fortalecimiento de lazos y un interés en el potencial de sus armas en conflictos reales.
Estados Unidos, intensificando esfuerzos internacionales, busca condenar y detener el suministro de misiles norcoreanos a Rusia. Consideran estas transferencias como un factor desestabilizador y un desafío clave para mantener el apoyo a Ucrania y su defensa aérea.