Un F-16 Fighting Falcon actualizado se ha reincorporado a la 8.ª Ala de Caza de la Fuerza Aérea de EE. UU. tras un proceso de modernización con 22 modificaciones para mejorar su letalidad y eficacia en operaciones actuales y futuras.
Mejoras en la aviónica del F-16
La principal actualización incluye la instalación del radar de haz ágil escalable APG-83 (SABR) y la unidad de visualización central (CDU), lo que proporciona al piloto una visión más clara de la imagen de la amenaza, aumentando la capacidad de supervivencia y la precisión del sistema de armas.
Otras mejoras en la aviónica incluyen un generador de datos programable, capacidad de guerra electrónica de nueva generación, actualización del conjunto de comunicaciones y un ordenador de misión modernizado.
Estas mejoras permiten a los pilotos aprovechar al máximo las armas y sensores avanzados del avión, proporcionando datos a alta velocidad y/o vídeo de alta resolución, y ayudando en la toma de decisiones tácticas.
Futuro del F-16 en la zona de operaciones
Las mejoras realizadas por el proyecto PoBIT desempeñan un papel importante en el futuro del apoyo de los F-16 a los Mandos Combatientes en toda la zona de operaciones, influyendo en la participación del F-16 en conflictos y en su capacidad.
Esto amplía las opciones de los líderes en la planificación de contingencias para apoyar los objetivos de seguridad nacional, la estabilidad de la Península de Corea y la salvaguarda de una región Indo-Pacífica libre y abierta.
Modernización de la flota de F-16
Las modernizaciones PoBIT de la flota de F-16 se llevarán a cabo en varias fases a lo largo de los próximos dos años, proporcionando las actualizaciones necesarias y garantizando el cumplimiento de los requisitos operativos.
El WP Tail 021 fue el primer F-16 de la 7.ª Fuerza Aérea en volver a las operaciones de vuelo con las mejoras PoBIT, y se espera que el resto de la flota siga su ejemplo.
Resumen
La 8.ª Ala de Caza de la Fuerza Aérea de EE. UU. ha incorporado el primer F-16 Fighting Falcon modernizado con mejoras en la aviónica, capacidad de supervivencia y letalidad, lo que garantiza su relevancia en las operaciones actuales y futuras hasta la década de 2040.