Pocos meses después de que se identificara por primera vez el MiG-29 Fulcrum, ha surgido la primera imagen clara de la bomba de diámetro pequeño GBU-39, de origen estadounidense, montada en un Su-27 Flanker de Ucrania. Aunque imágenes previas afirmaban mostrar esta nueva arma en el Su-27, no ofrecieron los detalles necesarios para identificar correctamente el avión; posteriormente, se confirmó que se trataba de un MiG-29.
Recientemente, un video ha sido publicado que muestra a las fuerzas logísticas ucranianas en acción, donde, por primera vez, se puede observar una caja de misiles AIM-9X tras su entrega a Ucrania. Las bombas GBU-39 fueron instaladas en el Su-27 utilizando un bastidor cuádruple BRU-61, transportándose con un adaptador personalizado debajo del pilón original del avión.
El Su-27, al igual que el MiG-29, tiene la capacidad de llevar un total de ocho de estas armas de 250 libras, ubicando los bastidores en el pilón más interno de cada ala. El ejército ucraniano informó por primera vez sobre el uso de la GBU-39 en mayo de 2024, aproximadamente al mismo tiempo que surgió la primera imagen del MiG-29 que portaba esta nueva arma.
Se ha indicado que la GBU-39 presenta una gran resistencia ante los sistemas de guerra electrónica rusos. Esto contrasta con la variante lanzada desde tierra, GLSDSB, cuya eficacia ha disminuido debido a las interferencias. Según afirma Ucrania, cerca del 90% de los SDB utilizados han logrado alcanzar los objetivos designados.
Los Su-27 de Ucrania han tenido un papel fundamental en las operaciones de combate a lo largo del conflicto actual con Rusia. Los pilotos han compartido relatos sobre sus dramáticas experiencias en el combate aéreo contra la Fuerza Aérea rusa, evidenciando el esfuerzo intenso requerido para evitar que Rusia alcance la superioridad aérea en la región.
La 831.ª Brigada de Aviación Táctica de Ucrania y el Su-27 Flanker
La 831.ª Brigada de Aviación Táctica de Ucrania, unidad pionera en recibir el Su-27 en 1985, cuenta con una amplia trayectoria de servicio, que abarca desde ejercicios conjuntos con otros países de la OTAN hasta importantes misiones de combate.
Este escuadrón está utilizando el avión en misiones tanto aire-aire como aire-tierra. En el ámbito aire-aire, se emplean misiles AA-10 Alamo y AA-11 Archer, ambos de origen soviético. En el papel aire-tierra, la unidad está utilizando misiles de fabricación occidental, como los AGM-88 HARM, GBU-62 JDAM-ER, AASM Hammer y GBU-39 SDB.
Tanto Ucrania como Rusia han operado el Su-27, aunque sus configuraciones y usos difieren considerablemente. Ucrania ha modernizado su flota con nueva aviónica y radares, mientras que Rusia ha desarrollado el Su-35, que representa una evolución del Su-27. Este modelo ruso incorpora aviónica más avanzada, un radar AESA (Active Electronically Scanned Array) y sistemas de armas mejorados.
Las mejoras del Su-35 proporcionan un alcance y una precisión superiores en los sistemas de armas, lo que incrementa significativamente su capacidad de combate en comparación con el Su-27, dejando a los ucranianos en una posición desfavorable. Sin embargo, a pesar de la ventaja tecnológica del Su-35, la pericia y las tácticas de los pilotos ucranianos han permitido que utilicen eficazmente el Su-27, maximizando los recursos disponibles.
Recientemente, la Fuerza Aérea de Ucrania compartió en sus redes sociales una imagen de un Su-27 Flanker con un camuflaje notable, inspirado en el Compass Ghost Gray del F-15C. Esta foto fue rápidamente difundida por varias cuentas, dado que, según informan, se trata de la primera imagen en alta resolución de dicho camuflaje, el cual ha sido observado en tres aviones distintos hasta la fecha.
Ucrania adopta camuflaje para su flota de Su-27S en combate
De acuerdo con la descripción compartida junto a la fotografía en Telegram, esta imagen fue capturada en julio de 2024 y muestra un Su-27S que pertenece a la 831.ª Brigada de Aviación Táctica. Algunas fuentes indican que la aeronave podría haber sido renovada recientemente, aunque los detalles al respecto permanecen desconocidos.
Aunque no presenta armamento, el avión exhibe pilones personalizados que son utilizados para las municiones GBU-62 JDAM-ER o AASM Hammer. Si bien no se puede realizar una identificación definitiva, se puede observar en la imagen una antena GPS negra que está presente en ambos pilones del avión.
La elección de un esquema de camuflaje por parte de Ucrania, inspirado en el de los Estados Unidos, podría ser una estrategia destinada a disminuir la vulnerabilidad de sus Su-27 frente a las defensas aéreas y aeronaves enemigas. El camuflaje Compass Ghost Gray está diseñado para reducir la visibilidad del F-15 tanto desde el suelo como desde el aire, y la decisión de Ucrania de implementar un esquema similar en sus Su-27 sugiere una intención comparable de minimizar su detectabilidad visual.
En contraste con el MiG-29, que fue operado por varios países europeos que donaron sus aeronaves tras el inicio del conflicto, Ucrania es el único país en el continente, fuera de Rusia y Bielorrusia, que opera el Su-27. Por esta razón, Ucrania está haciendo esfuerzos para proteger su valiosa flota de Su-27, ya que, de no hacerlo, no tendría la posibilidad de obtener aviones de reemplazo.
Tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991, Ucrania heredó hasta 70 unidades del Su-27. Entre estos se encontraban algunos de los modelos más antiguos de la Fuerza Aérea Soviética, dado que la 831.ª Brigada de Aviación Táctica (conocida como Regimiento de Aviación Táctica en la era soviética) fue la primera unidad de combate en recibir el Flanker en 1985.
Ucrania moderniza su flota de Su-27 con armamento y tecnología actual
Con el paso del tiempo, la cantidad de aviones en servicio ha disminuido debido a la alta demanda de mantenimiento y la falta de repuestos. Para el año 2021, solo 26 unidades estaban operativas. Un número considerable de Su-27 fue almacenado, mientras que nueve fueron vendidos a otros países, incluyendo uno que actualmente se exhibe en el Museo de la Fuerza Aérea de EE. UU.
Dentro de los aviones que se hallan en Ucrania, existen diversas variantes, entre las que se incluyen el Su-27S, que fue entregado inicialmente en la década de 1980 (aproximadamente 40 unidades), el Su-27P, diseñado exclusivamente para vuelo aire-aire (alrededor de 12 unidades), así como los biplazas Su-27UB y Su-27PU. Además, Ucrania posee variantes modernizadas como el Su-27S1M, Su-27P1M, Su-27UBM1 y Su-27PU1M.
Las mejoras realizadas a principios de la década de 2010 incluyeron modificaciones estructurales que tienen como fin prolongar la vida útil de estas aeronaves. También se reportó que la modernización buscaba adecuar ciertos componentes a los estándares de la OTAN, incluyendo la instalación de nuevas radios, sistemas GPS y una revisión menor del radar.
Gracias al apoyo de Estados Unidos, Ucrania ha incorporado a sus Su-27 nuevos sistemas de armamento aire-tierra, como los AGM-88 HARM, GBU-62 JDAM-ER, GBU-39 SDB de fabricación estadounidense y el AASM Hammer de origen francés. Se anticipa que Ucrania reciba también bombas Paveway IV, que son guiadas por GPS y láser y de fabricación británica, aunque aún no se ha definido en qué aeronaves se implementarán.
De acuerdo con informes no verificados, Ucrania ha intentado integrar armamento aire-aire de manufactura estadounidense en los MiG-29 y Su-27. Sin embargo, este esfuerzo no fue exitoso y los aviones continúan dependiendo de misiles soviéticos como el R-27/AA-10 Alamo y el R-73/AA-11 Archer. No se especifica qué tipo de armamento se intentó incorporar, aunque tanto el AIM-120 AMRAAM como el AIM-9 fueron entregados y están en uso tanto por los sistemas de defensa aérea NASAMS como por los F-16.