La Fuerza Aérea de EE. UU. reveló el YFQ-42A y el YFQ-44A, sus primeros cazas autónomos. Ambos prototipos volarán en 2025 y serán clave en la guerra aérea.
La USAF nombra a sus primeros cazas autónomos de combate
El 3 de marzo de 2025, en el Simposio de Guerra de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales (AFA), el general David W. Allvin, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF), anunció las designaciones de los primeros aviones de combate colaborativos (CCA, por sus siglas en inglés): el YFQ-42A de General Atomics y el YFQ-44A de Anduril Industries.
Estos prototipos marcan un hito al convertirse en los primeros aviones no tripulados clasificados oficialmente como cazas bajo la nomenclatura de la USAF: la “Y” indica prototipo, la “F” se refiere a caza y la “Q” a no tripulado. Con esta designación, la Fuerza Aérea abre una nueva era en la guerra aérea basada en sistemas autónomos.

Durante su discurso, Allvin destacó la rapidez del desarrollo: “Hace menos de dos años estos aviones eran solo un concepto en papel y este verano estarán volando”. Los YFQ-42A y YFQ-44A, parte del programa CCA dentro de la iniciativa Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD), operarán junto a cazas tripulados como el F-35 Lightning II. “Es más que un nombre”, añadió Allvin. “Demuestra al mundo que nos adentramos en un nuevo capítulo de la guerra aérea”.
Características y ventajas de los nuevos cazas no tripulados
Estos nuevos cazas no solo refuerzan la capacidad de combate, sino que lo hacen con costos reducidos. Allvin explicó en una entrevista con Air & Space Forces Magazine que un piloto podrá controlar varios drones sin necesidad de una inteligencia artificial extremadamente compleja, maximizando la relación costo-efectividad.

Según General Atomics, el YFQ-42A, basado en el XQ-67A, está diseñado para mantener la superioridad aérea con capacidades autónomas y de trabajo en equipo con aeronaves tripuladas. “Aporta fuerza de combate a un costo menor y en un tiempo acorde a las amenazas actuales”, indicó la empresa.
Por su parte, Anduril Industries destacó que el YFQ-44A, derivado de su plataforma “Fury”, es un “multiplicador de fuerza” para la USAF. Jason Levin, vicepresidente senior de ingeniería, afirmó: “Estamos revolucionando el dominio aéreo con cazas semiautónomos, producidos en masa y más asequibles”.
Detalles clave sobre el desarrollo del programa CCA
- Los prototipos YFQ-42A y YFQ-44A fueron seleccionados en abril de 2024, superando a Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman.
- Revisiones de diseño: Completadas en noviembre de 2024, lo que permitió avanzar a la fase de pruebas.
- Primer vuelo: Está programado para el verano de 2025, siendo una prueba clave para su implementación.
- Producción futura: Se espera adquirir al menos 1,000 unidades en la primera fase, con un costo de 20-30 millones de dólares por unidad.
- Clasificación final: Si entran en producción, perderán la “Y” de prototipo, convirtiéndose en FQ-42A y FQ-44A.

Impacto en la estrategia de la Fuerza Aérea de EE. UU.
El optimismo en torno a los CCA refleja la apuesta de la USAF por una fuerza aérea más flexible y escalable. Allvin subrayó su importancia en un “momento peligroso y dinámico”, donde la modernización resulta esencial.
Los YFQ-42A y YFQ-44A podrán desempeñar misiones de escolta, supresión de defensas aéreas y ataques coordinados, reduciendo el riesgo para pilotos humanos y aumentando la capacidad operativa en escenarios disputados. Además, su diseño modular permitirá futuras mejoras, como la integración con el programa NGAD tripulado.

Desafíos pendientes y próximas pruebas de vuelo
A pesar del progreso, el programa enfrenta desafíos. La financiación para 2026 sigue en revisión, lo que podría afectar la producción. Además, la autonomía de los CCA aún debe validarse en condiciones reales, lo que hace que las pruebas de vuelo de 2025 sean determinantes.
La Fuerza Aérea no ha definido la proporción exacta entre el YFQ-42A y el YFQ-44A dentro de su flota, pero el objetivo es tener unidades operativas para 2028. Si las pruebas confirman su eficacia, estos cazas autónomos podrían transformar el dominio aéreo antes de 2030.